Kant y la Ilustración: Autonomía y Pensamiento Crítico

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3 KB

La Ilustración en el Pensamiento de Kant

La reflexión ética de Kant no agota su pasión por la Ilustración, periodo histórico que aparece en la filosofía kantiana convertido prácticamente en categoría filosófica. El formalismo ético que acabamos de ver es ya una ética ilustrada, en tanto que pretende encontrar fundamento en la razón y hace de la autonomía uno de los máximos valores. Se podría decir que la Ilustración está presente en todos los textos kantianos, sea de una forma manifiesta o latente: la crítica que Kant asume como definitoria de su filosofía es probablemente el mayor signo de ilustración.

Sin embargo, cabría citar entre las obras en las que la Ilustración se convierte en protagonista títulos como Respuesta a la pregunta ¿Qué es Ilustración?, Idea de una historia universal con propósito cosmopolita, o La paz perpetua. En estos textos, Kant trasciende el tiempo en el que vive transformándolo en un tema de reflexión filosófica universal, que reaparecerá tiempo después en otros filósofos. Como tantas otras veces a lo largo de la historia, el intento de responder preguntas del presente cristaliza en ideas y propuestas con validez universal, capaces de resultar atractivas y actuales en otros tiempos y lugares.

Definición Kantiana de Ilustración

En la primera obra a la que hacíamos referencia, Kant nos ofrece una definición de Ilustración: “salida del hombre de su autoculpable minoría de edad”. El lema de la ilustración podría resumirse en la recuperación de una antigua divisa de Horacio: Sapere aude! (Atrévete a saber). La mayor aspiración de la Ilustración se expresa, por tanto, en una palabra: autonomía, entendida ahora no solamente en su sentido moral, sino de una forma más amplia como capacidad de pensar por uno mismo.

Barreras a la Autonomía según Kant

Kant identifica varias barreras para que esta autonomía llegue a realizarse:

Barreras Internas

  • Pereza
  • Cobardía
  • Costumbre

Estas barreras pueden llevarnos a renunciar a cualquier clase de pensamiento autónomo. Es fácil confiar las propias ideas e incluso la vida a quien asegura orientarnos correctamente. Creada esta dependencia, hundida en los orígenes de la historia, es difícil que el individuo pueda afrontar la tarea de pensar por sí mismo: los que piensan por él le disuadirán de tal disparate.

Barreras Externas

Las barreras externas pueden identificarse fácilmente en todas aquellas autoridades que se benefician de la heteronomía, entre los cuales Kant cita a los tutores del pensamiento, oficiales del ejército, sacerdotes, líderes políticos... Nadie debe decirnos qué leer o cómo pensar, sino que hemos de emanciparnos de cualquier referencia externa: pensar por nosotros mismos implicará al principio cometer errores, pero no tardaremos mucho en lograr criterios propios para los ámbitos más elementales de la vida.

Entradas relacionadas: