Juan Ramón Jiménez y la Generación del 27: Poesía y Vanguardias

Juan Ramón Jiménez
Pertenece a la llamada **Generación de 1924**. Comenzó como poeta modernista, pero pronto representará la superación del modernismo hacia nuevos horizontes. Es el prototipo de poeta consagrado a su obra, concebida como una poesía minoritaria y presidida por una triple sed: de belleza, de conocimiento y de eternidad. La crítica señala **tres etapas** en la trayectoria poética del autor:

Etapas de la poesía de Juan Ramón Jiménez

1. Etapa Sensitiva

En la etapa sensitiva se aprecia una poesía pura, con la influencia de Bécquer (Arias Tristes), donde predominan el verso corto y la rima asonante, y un tono melancólico e intimista.

2. Etapa Modernista

Más tarde recibe la influencia del modernismo: valores sensoriales, ritmos amplios, cromatismo… (elegías, la soledad sonora).

3. Etapa Intelectual

La etapa intelectual, basada en el abandono del modernismo en busca de una mayor depuración de la palabra poética, empieza con su viaje por el mar a los EE. UU. para casarse con Zenobia. En esta etapa, su afán de renovación le lleva hacia una poesía desnuda: desaparecerán el léxico modernista, la adjetivación sensorial o los ritmos sonoros, para dejar paso a la concentración conceptual y emotiva (Diario de un poeta recién casado).

4. Etapa Suficiente

La etapa suficiente está presidida por su obsesión por fundirse con la belleza de las cosas, de hacerse dios a través de su poesía, lo que le conduce a la creación de un dios interior y personal, de cuya divinidad él mismo participa y que constituye en realidad su propia conciencia. Es una poesía cada vez más profunda, que desemboca en lo metafísico (En el otro costado, dios deseado y deseante). Máximo poeta de la Generación de 1924, ejerció un magisterio decisivo en los poetas del 27. Tras explicables vaivenes del gusto, hoy se le considera la máxima figura acaso de la poesía española del siglo XX.

Generación del 27

En 1927 se reúnen en el Ateneo de Sevilla un grupo de poetas para celebrar el centenario de la muerte de Góngora, en el que vieron la creación de un universo exclusivo para la poesía. En grupo recibió varias denominaciones: **Generación de la amistad**, **Generación de 1925**, etc. El término **Generación del 27** fue fijado por Dámaso Alonso. Esa es la fecha del cementerio de la muerte de Góngora, pero también en ese año empiezan a publicarse las revistas más significativas del grupo.

Poetas destacados

• Pedro Salinas
• Jorge Guillén
• Dámaso Alonso
• Gerardo Diego
• Federico García Lorca
• Rafael Alberti
• Luis Cernuda
• Vicente Aleixandre
• Emilio Prados
• Manuel Altoaguirre
• Miguel Hernández

En los últimos años, se ha producido la reivindicación para la inclusión en el grupo: Manso, Maruja Mallo, Ángeles Santos, Concha Méndez, Rosa Chacel, María Teresa León, Ernestina de Champourcin, Marga Gil, María Zambrano y Josefina de la Torre. El grupo comparte una serie de rasgos: existen coincidencias biográficas, así como influencias literarias comunes. Además, presentan una evolución conjunta y se ocupan de temas similares en sus obras.

Ambientes y labores conjuntas

Destacan varios ambientes y labores conjuntas del grupo: La Residencia de Madrid, donde viven algunos o acuden atraídos por las actividades culturales que allí se realizan. El Centro de Estudios Históricos, donde trabajan varios de ellos como maestros. La celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora, que da lugar a publicaciones. Las revistas literarias cobran una especial importancia. La Revista de Occidente publica varios libros del grupo. También surgen otras de igual interés (Málaga > Litoral, Murcia > Verso y Prosa, Sevilla > Mediodía).

Por último, cabe señalar el talante liberal y progresista: muchos estudian en la universidad y después son profesores en universidades de todo el mundo. En sus opciones políticas, salvo Gerardo Diego, todos defendieron la República, lo cual les supuso a muchos el exilio y a Lorca, la vida.

Poética de la Generación del 27

Gerardo Diego dijo que la principal característica que definía al grupo era el equilibrio entre posturas estéticas entendidas como contradictorias. Señaló **siete equilibrios**: entre lo intelectual y lo sentimental; pureza y revolución; mayoritario y minoritario; lo culto y lo popular; lo universal y lo español; tradición y renovación.

Sobre la tradición literaria, los poetas del 27 efectuaron una selección de los autores que mejor encajan en sus perspectivas sobre el arte. Entre los modelos clásicos se puede destacar a Góngora, que es la base del esteticismo de estos poetas (Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega…). También hay que señalar como influencia la tradición popular (El romancero y tradición tradicional…). La influencia de Bécquer es decisiva, ya que se convierte en el modelo para el planteamiento del tema amoroso.

Entre los modelos contemporáneos cabe destacar a Juan Ramón Jiménez, quien representa el ideal de pureza poética, de deshumanización, de lo que él llamaba poesía desnuda. Ramón Gómez de la Serna influye en el grupo, tanto al ofrecer ejemplos de metáforas nuevas y sorprendentes, como al introducir en España los avances literarios europeos. Por último, en todos los poetas del 27 se perciben huellas del vanguardismo. También se aprecian ecos futuristas en Gerardo Diego, en Alberti y en Salinas. Es fundamental la huella del surrealismo, que les aporta la rehumanización de la literatura y la libertad creativa. Dicha influencia se advierte en poetas como Lorca (Poeta en NY), Alberti (Sobre los ángeles) o Cernuda (Los placeres prohibidos). En suma, la asimilación de formas anteriores y su respeto a la tradición no contradice la labor de renovación de la lírica española, donde ocupan un alto puesto.

Federico García Lorca

La poesía de Federico García Lorca se mueve entre dos tendencias: **vanguardia** y **tradición**. Su cultivo de vanguardia implica la actitud enfrentada a la idea del arte como imitación de la realidad. Lorca canaliza la visión hacia las cosas mismas de España, sometiéndolas a examen. La tradición responde al impulso hacia lo nuevo, que consiste en una forma nueva de atención hacia el pasado. Lorca mira la tradición en sus dos vertientes: la culta y la popular, pero con ojos vanguardistas.

Entre 1921 y 1924 compone **Canciones**, **Primeras Canciones** y el **Poema del Cante Jondo**, los tres con tendencia neopopularista. “Canciones” es muy heterogéneo, hay poesía pura y vanguardista, persiste su nostalgia de la niñez y se advierte su sensibilidad trágica. Los poemas son breves, de medida irregular, rima asonante, estructura paralelística y con estribillos típicos de la canción popular. “Primeras Canciones” se encuentra en la misma línea que el anterior. “Poema del Cante Jondo” es un libro unitario cuyo tema es la Andalucía del llanto, un libro lleno de ayes, dolor y muerte. Lorca expresa su propio dolor de vivir a través del dolor que expresan los cantes hondos de su tierra. El poeta habla de los cantes, paisajes y gentes de Andalucía. Es una obra neopopularista donde hay una reelaboración culta o vanguardista de lo popular andaluz.

El **Romancero Gitano**, publicado en 1928 en la Revista de Occidente, Lorca se identificará con el gitanismo y andalucismo. Lorca canta fraternalmente a la raza gitana marginada, perseguida y símbolo de destino trágico que se halla en toda su obra. Es una gran obra donde el poeta alcanza un lenguaje original y es otro ejemplo más de la fusión de lo culto y lo vanguardista con lo popular. Tras su estancia en Estados Unidos (1929-1930) surge **Un poeta en NY**. La ciudad le impresiona negativamente, y el poeta se revela contra ese mundo hostil y destructor de los valores humanos. La conmoción espiritual y la protesta se manifiestan mediante técnicas surrealistas: el verso libre y la imagen alucinante le sirven para expresar su visión negativa de ese mundo deshumanizado. Lorca renueva su lenguaje, sacándolo del andalucismo y del gitanismo, agotados por el mismo, y alcanza una nueva cima literaria.

Dentro del grupo poético del 27, Lorca es un ejemplo más claro de una trayectoria literaria que va del yo (individual) al nosotros (social). Su neopopularismo, su vanguardismo surrealista y su humanismo trágico conmueven y provocan admiración en los lectores. Su fama universal, aunque en parte se deba a su trágica muerte durante la guerra civil, se justifica en la calidad de su obra poética y teatral.

El **Romancero Gitano** de Federico García Lorca fue publicado por primera vez en Madrid (1928) en la Revista de Occidente. A pesar del carácter tradicional del texto, Lorca se desmarca de la poesía popular y la liga su romancero a la tradición barroca, al denominado **Romancero nuevo**. Lorca, como antes lo hicieran Lope o Góngora, parte de esta forma popular para crear una poesía culta que se basa en la metáfora, la imagen visionaria o el símbolo como principales medios de expresión.