John Stuart Mill: Fundamentos de la Felicidad, la Libertad y la Sociedad
Enviado por Chuletator online y clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 4,66 KB
Conceptos Clave en la Filosofía de John Stuart Mill
El Placer y la Felicidad: Una Perspectiva Utilitarista
La filosofía utilitarista de John Stuart Mill establece una profunda conexión entre la felicidad y el placer. Se distinguen dos tipos de placer:
- Placer corporal: Asociado a necesidades básicas y sensaciones físicas (ej. alimentación, sexo).
- Placer espiritual: Derivado de actividades intelectuales y estéticas (ej. lectura, contemplación artística).
Mill otorga mayor preferencia al placer espiritual, considerándolo más consistente y duradero, aunque sin renunciar a la importancia del placer corporal en la consecución de la felicidad.
La Motivación y las Sanciones en la Conducta Humana
Existe una motivación inherente a las acciones humanas, aunque lo fundamental reside en la acción misma, más allá de su origen. Algunas motivaciones surgen de la anticipación de sanciones. Se distinguen dos tipos de sanciones:
- Sanciones internas: Relacionadas con el remordimiento y la conciencia individual. Dependen de uno mismo.
- Sanciones externas: Aplicadas por la sociedad o la ley cuando las internas no son suficientes para regular la conducta.
La Felicidad como Fin Último: Virtud y Hábito
Toda acción humana se concibe como un medio para alcanzar la felicidad, el objetivo supremo. La felicidad se manifiesta de diversas formas y en distintos contextos para cada individuo. El desafío radica en las consecuencias de estos medios, lo que subraya la necesidad de buscar la felicidad a través de acciones virtuosas.
El desarrollo de hábitos virtuosos facilita la realización de acciones útiles en la vida cotidiana, minimizando la necesidad de deliberación constante. Este proceso de habituación está intrínsecamente ligado a la educación, que sienta sus bases. La moralidad no es innata, sino que se adquiere y desarrolla a lo largo de la vida.
Felicidad Individual y Bienestar Colectivo: Una Interdependencia
La felicidad se concibe como la búsqueda de placer y la ausencia de dolor, en línea con el hedonismo clásico de Epicuro. Aunque la búsqueda de la felicidad individual puede parecer egoísta, ya que cada persona persigue su propio bienestar, la experiencia placentera de la felicidad, si bien es individual, requiere de la interacción y el bienestar de los demás para alcanzar una plenitud.
Existe una interdependencia: se busca ayudar a los demás, y a su vez, el bienestar colectivo contribuye al bienestar individual. Al considerar acciones en beneficio de otros, se tiende a priorizar el placer y el bienestar de los círculos más cercanos.
Principios de la Libertad y la Sociedad en el Pensamiento Liberal
La Sociedad como Facilitadora de la Felicidad
La sociedad se concibe como un factor crucial para la felicidad. Se postula que la sociedad contribuye más a la felicidad general que la mera búsqueda individual, proveyendo una serie de bienes y condiciones que facilitan el logro de la felicidad. Asimismo, la sociedad impone una serie de condicionantes.
Fiel a los principios liberales, John Stuart Mill sostiene que los individuos poseen amplia libertad de acción, y que el Estado solo puede imponer condiciones bajo circunstancias específicas. Si las acciones de un individuo no afectan negativamente a terceros, el Estado no tiene derecho a coaccionarlo, garantizando así una libertad total sobre uno mismo.
Principios de la Libertad Individual
La libertad individual se rige por dos principios fundamentales:
- Principio de la libertad individual: El individuo posee plena soberanía sobre sí mismo, su cuerpo y su mente. Este principio se aplica en sociedades civilizadas.
- Principio de las circunstancias específicas: Existen situaciones particulares en las que el Estado puede legítimamente ejercer coerción sobre los individuos, especialmente cuando sus acciones causan daño a otros.
Tipos de Sanciones y su Función Social
Vivir en sociedad implica aceptar que el incumplimiento de las normas conlleva consecuencias punitivas, lo que fomenta la preocupación por el bienestar ajeno. Se distinguen dos tipos principales de sanciones o castigos:
- Reprobación social: Se aplica cuando una acción afecta negativamente a la sociedad de manera indirecta (ej. el orgullo ante la inferioridad ajena, el ostracismo).
- Reprobación legal: Consecuencia directa de la infracción de leyes establecidas, impuesta por la autoridad.