Johann Sebastian Bach: Estilo, Obra Vocal y la Majestuosidad de sus Pasiones

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El Estilo Musical de Bach: Síntesis y Maestría Barroca

Johann Sebastian Bach representa la síntesis magistral de la armonía y el contrapunto. Esto se aprecia muy bien en sus fugas, en las que la existencia de un plan armónico no menoscaba la individualidad e interés de las líneas melódicas que confluyen en la polifonía. En la música de Bach, la concepción vertical y horizontal de la composición están completamente equilibradas. Bach recoge y sintetiza los estilos italiano, francés y alemán. Del estilo italiano asimila la claridad melódica y el dinamismo rítmico, así como el estilo concertante y las formas vocales de la ópera (ej. aria da capo). Del estilo alemán, la sobriedad y las complejas texturas contrapuntísticas. Del estilo francés, utiliza en algunas piezas oberturas a la francesa (lento-rápido-lento) en las que integra su estilo de ornamentación, ritmos con puntillo y el style brisé (de acordes arpegiados) de los clavecinistas franceses.

La Obra Vocal de Bach: Un Legado Sacro y Profano

Bach no compuso ninguna ópera, pero sí una vasta música vocal sacra, tanto luterana como católica (él era luterano). En un principio, Bach no diferenciaba entre el arte sacro y el profano, ya que, según él, ambos estaban dirigidos a ensalzar la gloria de Dios. Destacan sus:

  • Cantatas
  • Oratorios (el de Navidad, de Pascua, para la Ascensión)
  • Pasiones (según San Mateo y según San Juan)
  • Misas (Misa en Si menor)

Las Cantatas de Bach

Se conservan más de 200. Las cantatas son música religiosa en alemán, para voces y orquesta. El término "cantata" era poco usado en Alemania en tiempos de Bach (se usaba el de motete, Geistliche Konzert – concierto sacro – o Kirchenmusik – música de iglesia –). Las cantatas, en el servicio luterano, servían de complemento devocional y meditativo del sermón, que es el centro de la liturgia. Se distinguen varios recursos: introducciones instrumentales, recitativos, arias (sobre todo con da capo), y coros de voces solistas, normalmente cuatro. La mayoría de las cantatas empiezan con una sección de coro y orquesta; a ella le siguen alternancias de recitativos y arias para voces solistas con acompañamiento. El coral (himno religioso luterano) es el elemento principal de estas, y muchas veces cierra la obra. Bach también compuso cantatas profanas, normalmente escritas para celebrar el cumpleaños o el santo de algún príncipe o noble. Aparte de la ausencia de corales y el texto profano, no hay diferencias con la sacra.

Los Oratorios de Bach

Son los tres mencionados anteriormente. El Oratorio de Navidad fue escrito en Leipzig en 1734 y es una cantata de seis partes.

Las Pasiones de Bach

El esquema musical de las Pasiones es similar al de las cantatas sacras, salvo por el relieve excepcional del recitativo secco. Las arias solísticas van, en la mayoría de los casos, con instrumentos obligados: uno o más instrumentos dialogan en plano de igualdad con la voz.

La Pasión según San Mateo: Obra Cumbre de Bach

Fue estrenada en la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig en 1729. El texto es de Picander y comprende partes del Evangelio de San Mateo, fragmentos intercalados del propio Picander (28) y más de 14 corales luteranos. La importancia del recitativo es grande, y se da gran relevancia al texto. Existe la figura del Evangelista (narrador) que se expresa en recitativo secco (con bajo continuo del órgano), y las intervenciones de Jesús son en recitativo obbligato, debido a su condición divina (con más instrumentos, concretamente la cuerda frotada, excepto cuando Jesús pronuncia sus últimas palabras antes de morir, en que se hace patente su condición humana). Al coro se le atribuyen tres funciones básicas:

  • Canto de corales (simbolizando la congregación de fieles).
  • Realización de los grandes coros de la obra (que comentan el desarrollo de la acción de manera distanciada).
  • Representación simbólica del pueblo (turba).

Los ariosos y las arias representan el momento estilístico y meditativo de las Pasiones. Son intervenciones solísticas en las que la voz se adapta al riguroso tejido contrapuntístico formado por los instrumentos obligados (que dialogan con la voz). Esto es, el solista vocal es solo una línea de ese tejido. La Pasión según San Mateo está escrita para dos orquestas, dos coros y dos juegos de solistas (soprano, contralto, tenor y bajo-barítono), cada orquesta con su continuo. Esto es, para dos orquestas diferentes, cada una de ellas con la misma plantilla, y para dos coros con sus cuatro voces diferentes cada uno (que a veces interpretan un número en solitario, a veces lo hacen al unísono, y otras alternándose, respondiéndose una orquesta y coro al otro – esto último es muy evidente en el primer número –), o cantando un solista de una orquesta que es acompañado por la otra orquesta. Parece ser que el objeto de esta peculiar disposición era colocar a cada orquesta en un lado de la iglesia, quizá en las dos tribunas laterales de la iglesia, de tal modo que los asistentes al oficio quedaban entre ambas (efecto estereofónico). La estructura de la Pasión se compone de dos partes, entre las cuales tenía lugar el sermón.

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