Jesucristo: El Camino Único Hacia la Salvación y la Iglesia

Jesucristo: El Único Mediador y Mensaje de Salvación

Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. Su mensaje de salvación se dirige a todas las personas. Él mismo encargó a la Iglesia la misión de anunciar la Buena Nueva hasta los confines del mundo.

El Valor Salvífico de las Religiones

La salvación se recibe por la fe en Jesucristo. Surgen preguntas importantes: ¿podemos salvarnos en cualquier religión? ¿Son todas portadoras de salvación?

La Iglesia reconoce que en las diversas religiones existen rayos de la verdad que iluminan a cada hombre. Estas religiones contienen elementos de verdad, gracia y bien en los corazones de las personas. Sin embargo, estas semillas de verdad no están exentas de error.

El mismo Espíritu que guía a la Iglesia actúa también en las religiones. No obstante, esta presencia universal no puede equipararse a su presencia particular en la Iglesia de Cristo.

Solo la Iglesia es el Cuerpo de Cristo y solo en ella está plenamente presente el Espíritu. Por lo tanto, la pertenencia a la Iglesia no es indiferente para la salvación.

La Iglesia Católica anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida. Exhorta a sus hijos a que, con prudencia y caridad, mediante el diálogo y la colaboración con los adeptos de otras religiones, y dando testimonio de fe y vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socioculturales que existen en ellas.

Información Clave sobre la Salvación

Cristo, el único mediador y camino de salvación, se hace presente en la Iglesia Católica. Otras comunidades cristianas no católicas, que no profesan la fe en su integridad, mantienen una cierta comunión, aunque no perfecta, con la única Iglesia de Cristo. En ellas encontramos la fe, la esperanza, la caridad, los dones del Espíritu Santo y el conocimiento de la Palabra de Dios. Aunque sus miembros no sean católicos, si están bautizados, son hermanos nuestros en la fe.

¿Qué les falta? La plenitud, que se manifiesta en alguno de estos tres aspectos:

• La aceptación de toda la fe.
• La recepción de todos los sacramentos.
• La aceptación de la autoridad que Jesús otorgó a Pedro y a su sucesor, el Papa.

La Salvación Universal a Través de Cristo

Formulada de manera positiva, esta idea significa que toda salvación proviene de Cristo. Sin embargo, esta afirmación no se refiere a aquellos que, sin culpa propia, desconocen a Cristo y su Iglesia. Las personas que, sin culpa suya, no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero que buscan a Dios con sincero corazón e intentan, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios conocida a través de su conciencia, pueden alcanzar la salvación eterna.