Jerarquía Urbana en España: Población, Influencia y Conexiones
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El Mapa Urbano de España: Un Sistema Jerarquizado
El mapa representa la relación existente entre la localización de las principales ciudades españolas, utilizando un criterio de clasificación jerárquica de mayor a menor importancia, teniendo en cuenta el número de habitantes y la extensión de su área de influencia. En la actualidad, más del 75% (78% en 2013) de la población española vive en áreas urbanas. Como consecuencia de este desarrollo urbano, han tenido lugar importantes transformaciones; se han diversificado las funciones urbanas y condicionan cada vez más la vida del territorio.
Tipología del Mapa y Escala
Es un mapa temático, de figuras (utiliza símbolos como cuadrados, círculos, etc. para localizar fenómenos puntuales), de coropletas (utiliza colores o tramas para representar el área ocupada por un fenómeno geográfico) y de flujos (utiliza líneas o flechas para cartografiar o representar movimientos). El mapa tiene una escala gráfica en el que cada segmento equivale a 100 km en la realidad. Por tanto, no muestra detalles del territorio representado. En la leyenda aparecen tres variables o aspectos a considerar: el tipo de ciudad (con cuadrados y círculos de diversos tamaños y colores), las ligazones entre ciudades (líneas violetas con distinta continuidad) y los ejes urbanos (con distintos colores).
Demografía y Distribución de las Ciudades Españolas
El tamaño demográfico mayor pertenece a 15 aglomeraciones urbanas, las cuales superan los 500.000 habitantes. De estas, el área metropolitana de Madrid y el de Barcelona disponen de más de un millón, cuyo tamaño es mayor del que suele corresponder a la segunda aglomeración de un sistema nacional, lo que forma un sistema bipolar. Después se localizan cinco aglomeraciones que superan los 800.000 habitantes: Valencia, Sevilla, Bilbao, Ciudad Astur y Málaga; y otras siete con más de 500.000 habitantes: Elche, Zaragoza, Vigo, Bahía de Cádiz, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y Granada. Tras ellas, existe un elevado número de ciudades entre 400.000 y 150.000 habitantes. Este hecho se debe al reciente crecimiento de las ciudades medias, motivado por la descentralización hacia ellas de parte de la población y de las actividades económicas. Además, la distribución territorial de las ciudades por su tamaño se caracteriza por la localización en el centro peninsular de la mayor aglomeración urbana, Madrid, rodeada de las principales aglomeraciones urbanas, situadas en la periferia, y de un espacio interior poco urbanizado, donde predominan las ciudades medias y pequeñas.
Funciones Urbanas: Clasificación y Especialización
Las funciones urbanas son las actividades socioeconómicas desempeñadas por las ciudades hacia el exterior. Según su función principal, las ciudades pueden ser primarias, secundarias o terciarias:
- Primarias: Están especializadas en actividades del sector primario.
- Secundarias: En unos casos están especializadas en la industria, y en otros casos en la construcción.
- Terciarias: Están especializadas en los servicios, que son hoy las actividades que mejor definen el rango y la influencia de una ciudad.
Jerarquía Urbana: Metrópolis, Ciudades Medias y Pequeñas
Metrópolis
Son ciudades que se encuentran en la cima de la jerarquía del sistema urbano. Su población supera los 250.000 habitantes. Desempeñan funciones más especializadas que el resto de las ciudades, relacionadas con el sector terciario de mayor nivel y la industria, cada vez más de alta tecnología.
- Metrópolis nacionales: Son las áreas metropolitanas que se encuentran en la cima de la jerarquía del sistema urbano. Su población supera los 200.000/250.000 habitantes, desempeñan funciones diversas y poseen una extensa área de influencia. Las metrópolis nacionales son las grandes áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. Su población supera los 3 millones de habitantes. Cuentan con las funciones más diversificadas y servicios muy especializados. Su área de influencia es nacional y mantienen estrechas relaciones con otras metrópolis internacionales, enlazando el sistema urbano español con el sistema europeo y mundial.
- Metrópolis regionales: Son las áreas metropolitanas medias de Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza. Su población se encuentra entre 1,5 millones y 500.000 habitantes. Cuentan con funciones diversificadas y predominio de servicios administrativos, comerciales y sociales. Su área de influencia es regional y mantienen intensas relaciones con las metrópolis nacionales.
- Metrópolis subregionales o de segundo orden: Son áreas metropolitanas pequeñas como Valladolid, Pamplona o Palma de Mallorca. Tienen una población entre 500.000 y 250.000/200.000 habitantes. Cuentan también con funciones diversificadas y servicios especializados (universidad), pero de influencia subregional, o regional en el caso de comunidades autónomas uniprovinciales.
Ciudades Medias y Pequeñas
- Ciudades medias: La mayoría son capitales de provincia no incluidas en los apartados anteriores. Su población está en torno a los 250.000/200.000-50.000 habitantes. Sus funciones son menos diversificadas y se centran en servicios comerciales, administrativos y sociales de ámbito provincial. Son puntos terminales de una densa red de autobuses que las comunica con los pueblos próximos.
- Ciudades pequeñas: Tienen una población entre 50.000 y 10.000 habitantes, como Astorga. Sus funciones son reducidas y poco especializadas, aunque pueden contar con algunos equipamientos de cierta especialización (educación secundaria y profesional). Son nodos de transporte para la comarca y su área de influencia es comarcal.
Relaciones Urbanas y Flujos
Las relaciones urbanas se miden por los flujos de personas, económicos (inversiones, capitales, mercancías, etc.) y de otros tipos (administrativos, políticos, de información o culturales). Además, estos flujos pueden ser unidireccionales cuando hay relaciones de dominio-subordinación; o bidireccionales para indicar relaciones de integración-competencia. En este sistema urbano, Madrid ejerce una relación intensa con las demás metrópolis, excepto con Barcelona, con la que mantiene una relación de integración-competencia. Esta tiene una influencia intensa en el sector oriental peninsular y en Baleares. Asimismo, el cuadrante nordeste es el área de mayor integración, pues sus cinco metrópolis principales mantienen intensas relaciones (Madrid-Barcelona-Valencia-Bilbao-Zaragoza). Y en el resto del sistema, las relaciones entre ciudades son más reducidas e incompletas.
Ejes Urbanos en la Península Ibérica
El sistema urbano peninsular, heredado de la etapa industrial, se caracteriza por la existencia de una gran metrópolis central, Madrid, con intensas relaciones con las de la periferia y con un interior poco urbanizado, sin ejes integrados. Los ejes urbanos que se encuentran en la periferia son:
- Eje atlántico gallego: Se extiende entre Ferrol y Vigo, incluyendo Santiago, A Coruña y Pontevedra. Especialización en la actividad comercial.
- Eje cantábrico: Se caracteriza por ser discontinuo y relaciona la conurbación asturiana, Santander y el triángulo vasco. Además, se conecta con Castilla y el Valle del Ebro y está marcado sobre todo por la actividad industrial.
- Eje mediterráneo: Se prolonga desde Girona hasta Murcia-Cartagena, incorporando las metrópolis de Barcelona, Valencia y la conurbación Alicante-Elche, y las ciudades como Tarragona y Castellón. Predominan las actividades turísticas, industriales y comerciales.
- Eje del Valle del Ebro: Enlaza los ejes cantábrico y mediterráneo y tiene como ciudad principal a Zaragoza. Es un eje dinámico, con equilibrio entre la industria y los servicios (Logroño-Pamplona-Zaragoza). Además, se encuentra bien conectado con las metrópolis de Madrid.
- Eje andaluz: Se articula alrededor de dos subejes. Uno se encuentra en el Valle del Guadalquivir, con centro en Sevilla, y otro en el litoral mediterráneo, entre Málaga y Almería. Dominan las actividades agrarias, industriales y turísticas.
- Baleares: Está centrado en actividades turísticas, con centro en Palma y con relaciones internas con las islas menores, además de mantener unas relaciones bastante intensas con el eje mediterráneo.
El interior peninsular carece de ejes urbanos integrados. Predominan las pequeñas ciudades especializadas en el comercio y la agroalimentación. En el caso de las islas Baleares y Canarias, la formación de ejes urbanos se ve dificultada por la fragmentación territorial en islas. Las ciudades más destacadas son las capitales autonómicas y el factor de urbanización principal es el turismo. Por ejemplo, en Canarias encontramos un sistema urbano policéntrico, con dos centros, las conurbaciones o submetrópolis regionales de Santa Cruz de Tenerife-La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria-Telde. Además, La Palma, El Hierro y La Gomera dependen de Santa Cruz de Tenerife, al igual que Fuerteventura y Lanzarote dependen de Gran Canaria, ya que son las islas principales.
Subsistemas Urbanos Regionales
Los subsistemas urbanos regionales se han ido constituyendo a partir de la implantación del estado de las autonomías. Se caracterizan por el incremento del peso de las capitales autonómicas y de las relaciones entre las ciudades de la comunidad. Responden a diversas tipologías:
- Sistemas monocéntricos primados: Una aglomeración urbana principal concentra la población, las funciones regionales y faltan los niveles intermedios de ciudades. En estos sistemas, las relaciones son unidireccionales y de dependencia, y se dan en Madrid, Aragón, Cantabria, Cataluña, Murcia y Baleares.
- Sistemas policéntricos: Dos o varias ciudades se reparten la población y las funciones regionales, mantienen flujos bidireccionales entre sí y unidireccionales con otras ciudades de menor rango, como ocurre en Galicia, Asturias, País Vasco, ambas Castillas, Extremadura, Andalucía oriental y Canarias.
- Sistemas monocéntricos jerarquizados: Una ciudad principal concentra la población y las funciones regionales, pero existen varios niveles intermedios de ciudades, entre los que se transmiten los flujos de manera jerárquica, como son el caso de la Comunidad Valenciana, Andalucía occidental, La Rioja y Navarra.
Conclusión
En conclusión, Madrid y Barcelona son las principales metrópolis, ya que son los puntos clave que nos permiten movernos a cualquier parte de la península. Además, el eje del valle del Ebro tiene un importante papel, ya que une el eje del mediterráneo con el eje del cantábrico.