Interpretación Poética del Olmo de Machado: Símbolo de Vida y Tiempo
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Argumento y Contexto Poético
A causa de su amor por la tierra de Castilla, el autor encuentra en este un tema para su poesía. En el caso concreto de este poema, se centra en la descripción de un olmo, especie arbórea abundante en el país, que se halla en la ribera del río Duero. De esta manera, consigue crear la imagen de un paisaje en la mente del lector, además de transmitir la pena que inspira el árbol agonizante, viejo y destinado a ser destruido, ya sea por causas climáticas o por la acción del hombre. Sin embargo, también ofrece una brizna de esperanza con la aparición de unas hojas nuevas.
Tema Central del Poema
Descripción sensible y conmovedora de un viejo olmo, del que resurge la vida gracias a la primavera.
Estructura del Poema
Este poema se divide en tres partes:
- La primera llega hasta el verso decimocuarto. En ella, se hace una descripción general del estado del árbol, su situación y entorno, citando la aparición de las hojas nuevas con la llegada de la primavera y comparándolo con otra especie, los álamos.
- En la segunda parte, que ocupa casi todo el resto del poema excepto los tres últimos versos, el poeta expresa su deseo de dejar constancia escrita de la aparición maravillosa de esas hojas entre tanta muerte y podredumbre, tras haber enumerado los posibles destinos del árbol en tal estado.
- Los tres últimos versos formarían la tercera y última parte, ya que en ellos no se habla ya del olmo, sino que se expresa un deseo, una esperanza.
Métrica y Recursos Estilísticos
Este poema está formado por treinta versos de arte mayor y menor, de once y siete sílabas (endecasílabos y heptasílabos), sin seguir aparentemente una regla fija. Sin embargo, al tratarse de una combinación de versos de 7 y de 11 que riman a gusto del poeta, estamos ante una silva, modelo estrófico clásico que admite incluso la posibilidad de que algún verso quede suelto, como ocurre en este poema. La rima es consonante, excepto en el verso vigésimo cuarto, que es un verso suelto y no rima. Es encadenada, excepto en los versos 13 y 14, 15 y 16 y 21 y 22, en los que es abrazada. Se producen encabalgamientos entre los versos 5 y 6, 16 y 17, 24 y 25, 28 y 29.
Profundización: Forma y Fondo en la Obra
Antonio Machado, hombre serio, introvertido y solitario, cuyas principales preocupaciones eran meditar, pasear, leer, asistir a tertulias y escribir, compuso este poema posiblemente durante alguno de sus paseos por el paisaje castellano, uno de los principales temas de su poesía. En este caso, sus escritos van dirigidos a un árbol, en concreto a un olmo (especie abundante en España), del que consigue extraer, con sencillez, detalles y reflexiones que se asemejan a la realidad del ser humano. En la obra a la que pertenece este poema, el autor reflexiona sobre los grandes temas de la existencia humana, angustiándose por el paso del tiempo y la muerte, tal vez a causa del fallecimiento de su esposa Leonor.
Así, en este poema se puede hallar, bajo la simple apariencia de una poética descripción de un árbol de su amada Castilla, un segundo sentido, comparable con una vida humana, o mejor dicho, con cualquier vida de un ser humano: su primera exuberancia de juventud, la madurez y el posterior deterioro con el paso de los años. Pero no todo el poema gira solamente en torno a la idea del envejecimiento de las cosas o personas, sino que el poeta precisamente se centra, entre la ruina del olmo, en una pequeña esperanza de resurgimiento de la vida, en forma de hojas verdes nuevas con la llegada de la primavera, del mismo modo que cuando nosotros muramos otros ocuparán nuestro lugar en la humanidad.