La Interacción entre Naturaleza y Cultura: Un Estudio sobre el Aprendizaje y la Diversidad Cultural

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APRENDIZAJE: El enfrentamiento entre naturaleza y cultura se ha presentado como la disyunción entre aprendizaje y herencia. Esta distinción valida en cultura subjetiva. Todos los seres humanos necesitan extraer información del medio para mejorar sus posibilidades de supervivencia. A medida que se sube en la escala evolutiva, la capacidad de adquirir conocimiento y de intervenir en el entorno se va haciendo más compleja y creativa. Existen dos modos de vivir en el reino animal: el instintivo, en el que las acciones son eficaces y biológicamente adaptativas, porque son automáticas, y en el que solo hay una posibilidad a desarrollar. El otro modo de vivir es el basado en el aprendizaje. Por un lado, el ser humano explora muchas posibilidades, por ejemplo, vivir bajo el agua; por otra parte, se cometen errores y aciertos, por lo que la falta de criterio provoca incertidumbre, como en el caso de la lobotomía y la trepanación. Los seres humanos nos equivocamos y tenemos errores; en cambio, las calculadoras no son inteligentes porque no hay error, no hay nuevas posibilidades. Las conductas instintivas limitan las posibilidades de respuesta; es la capacidad de aprender la que permite actuar libremente. El aprendizaje hace posible la construcción de la cultura; solo los animales con esta capacidad generan cultura. Los mecanismos de aprendizaje de la cultura se basan en: EDUCACIÓN o enseñanza consciente y programada mediante la cual se adquiere una conducta nueva en función de las consecuencias que de ella se deriven. Aprendizaje por conocimiento: un comportamiento adecuado es reforzado con un premio o para evitar un castigo, como en el ejemplo de Supernanny. IMITACIÓN DE OTRO SUJETO requiere un importante grado de desarrollo del cerebro que permita descubrir la intencionalidad que subyace bajo la conducta a imitar; es la forma habitual de aprendizaje en animales y en seres humanos, como en el ejemplo de la pintura de Rafael. ASIMILACIÓN DE LA INFORMACIÓN comunicada verbalmente por un emisor o en cualquier soporte material. Es exclusiva de los seres humanos porque requiere una serie de capacidades como el uso del lenguaje y el razonamiento lógico. El problema de este mecanismo es que no aprendes tanto como en persona.


DOS TIPOS DE REALIDADES: NATURALES Y CULTURALES La distinción entre naturaleza y cultura se presentó como un criterio para distinguir dos realidades: aquella en la que intervienen los seres humanos, la cultura, y aquella ajena a lo humano, la naturaleza. A partir de la consolidación del objetivo de cultura, se dan varias formas de entender su relación con la naturaleza: OPOSICIÓN ENTRE NATURALEZA Y CULTURA, estableciendo la cultura como una frontera infranqueable de separación entre los seres humanos y el resto de los animales. Se trata sobre todo de aquellos que consideran que la cultura tiene que ver con la capacidad de utilizar símbolos abstractos. Como analogía, podemos decir que el software cultural no es lo mismo que el hardware natural. CULTURA INTEGRADA EN LA NATURALEZA: la cultura puede ser vista como un elemento integrado en la naturaleza, no considerada algo ajeno a ella. Desde esta perspectiva se hablará de culturas animales, entre las que se encuentra la humana. Esta es la línea en la que trabaja la etología, que es muy criticable. Los simios no son capaces de interpretar símbolos, matemáticas, música… como los humanos. CULTURA EMERGENTE DE LA NATURALEZA: la cultura se puede considerar como un producto emergente del proceso evolutivo natural, un proceso que se construye como algo completamente distinto de aquello de lo que ha surgido. Se buscará la excepcionalidad de los productos culturales humanos, como en el ejemplo de los niños de otro planeta. El proceso de hominización puede ser visto como un camino de relaciones entre naturaleza y cultura. La cultura emerge de un proceso natural y, a su vez, vuelve a actuar sobre este proceso natural. Del mismo modo, todo comportamiento humano es resultado de la interacción entre componentes biológicos y culturales. El ser humano es un individuo biocultural, como en el ejemplo de la ingeniería genética.


EMIC-ETIC: En el siglo XVII, Locke, filósofo inglés y moderado, fijándose en la diversidad de los modos y las costumbres humanas, puso de manifiesto la influencia que ejercía el ambiente sobre pensamientos y creencias de los individuos. A lo largo de nuestra vida, el contexto social en el que estamos influye en nuestro criterio; este proceso se llama enculturación. Un ejemplo son las esponjas. Aprender una cultura consiste en entender e interpretar el mundo y las cosas que suceden en él desde los parámetros establecidos en el marco de esa cultura, como en el ejemplo del libro "Bueno para Comer" de Marvin Harris. Posiblemente, esta distinción comenzó a ser utilizada por antropólogos culturales para poner de manifiesto la diferente manera en la que se interpretan y justifican las prácticas culturales características de un grupo desde fuera o desde dentro de ese grupo. EMIC es el que adoptan los propios participantes; es la versión que ellos consideran real, significativa o apropiada. Consiste en interpretar una práctica cultural dentro de los parámetros de las personas que la ejecutan, y por tanto, tomando en consideración la justificación que la propia cultura hace en dichas prácticas. Esta posición se mantiene dentro de una cultura, producto del proceso de enculturación, y hace que se valoren las propias prácticas y creencias como correctas o legítimas. Un ejemplo es la tauromaquia. ETIC es la que adopta el observador externo; es el punto de vista que adopta el sociólogo, antropólogo… cuando intenta valorar una situación cultural desde su propia cultura, desde los parámetros establecidos por esta. Esta posición es la perspectiva que se mantiene desde fuera de la cultura; siempre se mantiene desde fuera de la cultura, aunque se pretenda observar con objetividad; todo factor externo proviene de otra cultura. Un ejemplo es la tauromaquia. Las perspectivas emic y etic no tienen por qué coincidir. El problema reside en determinar cuál de las dos explica mejor los contenidos de una cultura: los propios agentes que la producen o el observador exterior. Lo ideal sería conocer la cultura de las mejores formas de ambas; desde dentro la conoces y desde fuera eres más objetivo; hay que tener una comprensión global.


MULTICULTURALISMO A medida que las sociedades se van haciendo más grandes, esa homogeneidad interna va desapareciendo. No es del todo cierto. En las ciudades se van formando guetos en los que solo se desarrolla una cultura; no sucede siempre. La asimilación e integración de elementos de otras culturas recibe el nombre de aculturación. Este ha sido un proceso habitual en todos los momentos históricos y pone de manifiesto la movilidad cultural, esto es, el hecho de que las culturas no son entidades estáticas y cerradas, sino dinámicas y abiertas, como en el ejemplo de la patata y los tatuajes. En una sociedad conviven personas procedentes de culturas muy distintas con actitudes y costumbres dispares, como en el ejemplo del baloncesto en EE. UU. No se puede establecer un paralelismo entre estado y cultura porque en un mismo espacio poético pueden convivir distintas culturas. Todo ello ha producido el seguimiento de movimientos sociales que proclaman los beneficios de la mezcla de culturas y otros que pretenden cerrar las fronteras en nombre de la conservación de la propia identidad cultural.


VARIEDAD DE CULTURAS HUMANAS: Cada grupo humano constituye su propia cultura como un modo de dar solución a los problemas que el medio plantea. Entre las situaciones posibles con las que se pueden encontrar, algunos serán comunes y los grupos crearán respuestas paralelas y, en ocasiones, muy similares. En otras ocasiones, los retos del entorno serán muy dispares y producirán culturas peculiares, como el boomerang. Los intentos de explicar y justificar la gran diversidad cultural de la especie humana son paralelos a la constatación de la existencia de diferentes culturas. Durante el siglo XVIII aparecieron las primeras tentativas sistemáticas de explicar por qué, partiendo de unas características biológicas comunes, las expresiones culturales de los seres humanos son distintas. EVOLUCIONISMO llevó la idea de evolución biológica al ámbito de la cultura, señalando que todas las culturas pasan por las mismas etapas en su desarrollo, por lo que llegarán a una misma situación. Para ello puede utilizarse un esquema universal para analizarlas. La diversidad queda justificada porque cada cultura se encuentra en una etapa distinta del mismo proceso. Comte, pensador francés positivista, señala tres momentos por los que las culturas pasarían: 1º sociedad teológica, basando todo en la religión; 2º metafísica, pensamiento abstracto; 3º ciencia y tecnología. Su error fue que pensaba que la evolución significaba progreso y no es así, como en el ejemplo de la Gioconda. Marx, pensador alemán contemporáneo, señala tres momentos: 1º esclavismo, primera etapa de producir recursos; 2º feudalismo, artesanos con dignidad, no esclavos, sino vasallos; 3º capitalismo, mayor riqueza que el feudalismo, pero con calidad baja; 4º comunismo, última etapa, y Marx pensaba que era la mejor forma porque no había propiedad privada. Se tratan de esquemas unilineales en los que el proceso de evolución es único; de este modo, las culturas se clasifican de más a menos desarrolladas. Otros defienden un esquema multilineal, donde se pueden dar diferentes modelos de desarrollo en función de las condiciones del medio. PARTICULARISMO HISTÓRICO como creación al evolucionismo a principios del siglo XX, algunos antropólogos plantearon otro modelo explicativo de la diversidad. Las culturas son como islas de origen volcánico; a veces se expanden, a veces repliegan y desaparecen; por tanto, las culturas se pueden desarrollar o no. Cada cultura tiene un desarrollo histórico propio. No existe el progreso ni unas culturas están más evolucionadas que otras, y eso es lo que hay que valorar. DIFUSIONISMO es otra escuela que plantea una crítica al evolucionismo. El origen de la diversidad cultural se encuentra en la confluencia de una serie de prácticas culturales concretas o áreas culturales, como en el ejemplo de la cultura zaragozana. Los ambientes en los que viven los seres humanos son limitados y producen elementos similares; luego, la diversidad surge de la difusión de una cultura a otros espacios o del contacto entre grupos.


ACTITUDES ANTE LA DIVERSIDAD CULTURAL La diversidad cultural es un hecho que ha suscitado diferentes actitudes; entre ellas destacan: RELATIVISMO CULTURAL establece que las prácticas culturales son relativas a la cultura de la que forman parte y no pueden ser entendidas o juzgadas desde fuera de ella, como en el ejemplo de la ablación del clítoris. El todo vale significa que todo es relativo; los demás no pueden juzgar su cultura. De este modo, se niega la validez de cualquier perspectiva etic; solo tienen sentido las perspectivas emic de una cultura. Las diversas culturas son independientes; son sistemas cerrados. Una de las consecuencias es la negación de la existencia de un patrón común de referencia para juzgar la corrección entre culturas o la consideración de unas superiores a otras; es la negación más radical del punto de vista etnocéntrico. ETNOCENTRISMO designa la tendencia a considerar las características de la cultura propias como superiores y modelos universales para el resto de grupos humanos. Se juzgan otras prácticas; si son contrarias a la propia, son incorrectas. Es la base de casi todos los movimientos coloniales, como el viaje a América. Esta actitud se encuentra en la base del racismo, xenofobia e intolerancia. Por ejemplo, Hitler. RELACIONISMO CULTURAL parte de la validez limitada de cada cultura y señala que los criterios de decisión pueden ser múltiples. En ningún caso deben estar centrados en una única cultura. Ahora bien, eso no significa que todas las prácticas deban ser consideradas igualmente válidas. El relacionismo mantiene la posibilidad de interculturalismo. Considera que el intercambio cultural es positivo y en ningún momento debe evitarse. Cuando se establecen relaciones entre culturas, el dilema fundamental estriba en determinar dónde se encuentra el límite de las prácticas que se pueden tolerar y las que no, el límite del bien y del mal. Habrá cierto tipo de costumbres que se presentan como problemáticas, sobre todo aquellas que atentan contra la vida y dignidad de las personas. Estamos rodeados de personas de diferentes culturas, como en el ejemplo del supermercado y el regateo. La solución está en encontrar ciertos valores universales que sean válidos para todas las culturas sobre los que fundar las bases de la convivencia multicultural. Es difícil.


IDENTIDAD CULTURAL: es el conjunto de características comunes con las que se identifica un grupo humano. Yo soy yo porque comparto características con el grupo humano. Estas características serían de dos tipos: por un lado, una serie de elementos compartidos como ceremonias, arte…; por otro lado, otros componentes de carácter subjetivo y social (la propia idea de pertenencia al grupo, conocimiento, mitos… como la siesta). La identidad cultural no se corresponde con la identidad nacional. En nuestro mundo hay relaciones globalizadas; hay elementos culturales supernacionales (por ejemplo, Coca-Cola y el vestido de novia) y en la mayoría de países son entendidos como multiculturales. En este contexto se mantienen dos concepciones acerca de la identidad cultural: CONCEPCIÓN ESENCIALISTA define de forma estática y fija los elementos que constituyen la identidad de un grupo cultural y pretende preservar costumbres, actitudes, instituciones… frente a otras culturas. Ejemplo: idioma, folklore… se considera propio y no se puede renunciar. Según esto, solo hay una manera de ser español, aragonés… si no eres así, eres ciudadano de segunda, como en el ejemplo del Athletic de Bilbao. NOCIÓN HISTÓRICA no esencialista que considera las culturas productivas históricas, sometidas a cambio. En este sentido, la identidad cultural, más que algo dado, es un proyecto; se la considera un proceso dinámico que admite elementos nuevos al tiempo que se reproduce los de la propia tradición. Ejemplo: pastor con internet, golfistas negros y la NBA. Los procesos de enculturación producen una continuidad en los grupos culturales y, gracias a ellos, se mantienen los elementos materiales, sociales y subjetivos comunes que configuran la identidad cultural de un grupo humano, como en el ejemplo del Quijote.

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