Interacción entre Genes y Ambiente: La Belleza y el Comportamiento Humano

¿Naturaleza o crianza? El autor explica que es un hombre muy ocupado, pero que dejó todo para estudiar el número 10 de la revista People, que se titulaba Las 50 personas más bellas del mundo. Esto quería decir: ¿A cuál de los dos (naturaleza o crianza) se debe que aparezcas en este número especial? Algunos dicen que su belleza es debida al ambiente, pues no hay nada biológicamente fijado; y otros dicen que es determinismo genético. Pero los genes y el ambiente interactúan de manera que ambos son causantes de la supuesta belleza de esas 50 personas.

Un gen para nada. El culto al altar de los genes descansa en 2 supuestos. El 1 está relacionado con la autonomía de la regulación genética: los genes controlan nuestra conducta. El 2 consiste en que cuando un gen da una orden, los sistemas biológicos obedecen. Los factores biológicos codificados por los genes en el sistema nervioso nos influyen en la forma de responder al ambiente. El ADN no transcrito es el manual de instrucciones sobre cómo y cuándo activar los genes. Finalmente, individuos con genes idénticos pueden desarrollar comportamientos muy diferentes.

Marketing genético. Los genes no causan la conducta, sino que influyen en ella al igual que el ambiente, y genes y conducta interactúan. Aunque a veces ciertas influencias ambientales pueden vencer los efectos de la genética. La mejor forma de estudiar las interacciones ambiente/genes es manteniendo constante una de las dos partes de la interacción, modificar lo otro de forma sistemática y esperar a ver qué ocurre. Los biólogos han descubierto que alterar los genes de los ratones que codifican neurotransmisores puede afectar a la conducta de estos animales. El autor rechaza a los investigadores incapaces de abandonar sus ideas preconcebidas y cegados por sus expectativas.

La guerra genética entre hombres y mujeres. Un macho y una hembra, a pesar de ser pareja, tienen un gran potencial de desacuerdo por sus objetivos opuestos. La conducta de los animales se explica con la combinación de dos fenómenos: a) selección natural, en la que los organismos intentan transmitir el mayor número de copias de sus genes a las siguientes generaciones, y b) selección por parentesco, en la que un individuo ayuda a otro con los que está emparentado a pasar copias de sus propios genes. El conflicto entre los sexos se debe a que los animales que se van a aparear no están emparentados y el precio asimétrico que pagan machos y hembras tiene que ver con la reproducción. En los genes sometidos a la impronta, solo cuenta el gen de uno de los progenitores y todos estos genes están relacionados con el crecimiento. Además, la lucha entre estos genes continúa durante el desarrollo fetal.

De ratones y hombres (y sus genes). Los genes no son instructores autónomos. Mientras los genes pueden dar órdenes a las células, órganos y organismos sobre cómo funcionar en el ambiente, este regula qué genes están activados en cada momento. La proteína que el gen produce funcionará de otra forma diferente en distintos ambientes. Se realiza un experimento con ratones tímidos y otros relajados en el que se introdujeron los huevos fertilizados de la variedad relajada en las hembras tímidas. Los ratones que estaban preparados genéticamente para ser relajados resultaron ser tímidos por su desarrollo fetal y la infancia con su madre tímida. De aquí, sacamos dos conclusiones: hay factores ambientales durante el embarazo y los ratones son relajados por sus genes y también por sus ambientes fetales y neonatales.

Cuernas de barro. El capítulo habla de la gran importancia a la hora de buscar pareja, y sobre todo en los animales. Muchas hembras no vuelven a ver a los machos con los que se aparean y solo quieren de estos buenos genes. Tras varios estudios, se ha llegado a la conclusión de que el hecho de que un macho posea un gran ornamento, colores vistosos u otras características tan difíciles de mantener no quiere decir que este tenga buenos genes. Si estos atributos están de moda, todas las hembras querrán que sus crías los tengan. A buenos genes, pero no garantizan el crecimiento o supervivencia.