Infraestructuras y Servicios Clave para el Éxito del Turismo

Infraestructuras, Equipamientos y Servicios en Zonas Turísticas

Los Planes de Ordenación de la Oferta Turística (POOT) establecen dotaciones mínimas para nuevos desarrollos urbanísticos, superando los estándares obligatorios del Reglamento de Planeamiento Urbanístico (RPU). Estas dotaciones incluyen:

• Pavimentación de calzadas, aparcamientos, aceras, red peatonal y espacios libres.
• Red de distribución de agua potable, riego e hidrantes contra incendios.
• Red separativa de alcantarillado, con vertido final a una estación depuradora (a diferencia del RPU).
• Red subterránea de distribución de energía eléctrica (a diferencia del RPU).
• Red subterránea de alumbrado público (a diferencia del RPU).
• Jardinería en el sistema de espacios libres.
• Red telefónica subterránea y/o servicios por cable (no previsto en el RPU).

En cuanto a los equipamientos, las zonas turísticas requieren reservas de suelo superiores a las generales:

• De 5 a 7 m²/habitante para parques públicos y zonas verdes.
• De 2 a 2,75 m²/habitante para zonas deportivas de uso público.
• De 1 m²/habitante para equipamientos complementarios (cultural-recreativo, sanitario, comercial, etc.).

Los POOT también definen criterios generales para la ocupación de playas, buscando evitar la sobre densidad. Se considera ideal una superficie mínima de 7,5 m²/usuario.

Separación de Usos Residenciales y Turísticos

Un problema común es el desarrollo turístico anárquico, que resulta en:

• Mezcla de edificaciones de diferente uso (residencial, alojamiento turístico, establecimientos de oferta complementaria y de ocio).
• Diferencia de hábitos y horarios entre la población local y los visitantes.
• Contaminación acústica que dificulta el descanso de los residentes permanentes.

Mejora de la Calidad de los Establecimientos de Alojamiento

Se establecen requisitos (parámetros numéricos) para mejorar la calidad de los alojamientos y sus áreas circundantes. Algunos tipos de medidas son:

• Establecer un porcentaje mínimo de ocupación de parcela para evitar el "efecto pantalla" (solapamiento de hoteles).
• Fijar una altura máxima de edificación en cuatro plantas (incluida la baja) para evitar edificios altos con impacto visual.
• Limitar la longitud máxima de fachada de cada edificio. Por ejemplo, el POOT de Mallorca establece un máximo de 60 metros lineales para evitar edificios bajos pero alargados.