Infecciones Respiratorias: Tipos, Síntomas y Tratamientos

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Infecciones Respiratorias

Las infecciones respiratorias son causadas mayoritariamente por bacterias, tanto gram positivas como gram negativas, y también por virus como el sincicial.

Sinusitis

La sinusitis es la inflamación infecciosa de la mucosa sinusal, es decir, la membrana que tapiza los senos paranasales.

Sinusitis Aguda

La sinusitis aguda cursa con intenso dolor de cabeza, secreción nasal espesa y congestión. El tratamiento con antibióticos puede ser difícil porque la mucosa sinusal es poco vascularizada (pobre en vasos sanguíneos), lo que dificulta la llegada y concentración del fármaco. El antibiótico de mayor éxito en esta infección es la doxiciclina, que pertenece a las tetraciclinas. Su lipofilia le permite llegar a esta zona y alcanzar altas concentraciones para combatir las bacterias. Por otra parte, la doxiciclina es efectiva por su amplio espectro, que le permite atacar prácticamente a todas las bacterias que producen esta infección. La dosis usual es doxiciclina 100 mg cada 12 horas por 5 días en cápsula.

Sinusitis Crónica

La sinusitis crónica se produce por un mal tratamiento de la sinusitis aguda. Cursa con menos dolor de cabeza en la zona frontal, pero persiste la secreción nasal. La temperatura corporal puede oscilar entre 37 y 38 grados Celsius. La persona puede estornudar y presentar un penetrante olor a sustancia en descomposición. Este mal olor es producido por las secreciones de la mucosa sinusal que han quedado retenidas. En algunos casos, estas secreciones deben ser extraídas mediante un proceso quirúrgico realizado por un otorrinolaringólogo. El tratamiento posterior dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la condición.

Otitis

La otitis es la infección del oído medio. Se considera una infección respiratoria porque es causada por las mismas bacterias que producen la faringoamigdalitis, las cuales llegan al oído a través de la trompa de Eustaquio. Esta patología es más frecuente en niños, ya que su trompa de Eustaquio es más corta y tiene una curvatura donde se concentran las secreciones purulentas. Una complicación grave de la otitis mal tratada es la meningitis, que puede ser causada por bacterias como el meningococo.

Faringoamigdalitis

La faringoamigdalitis es la infección simultánea de la faringe y de las amígdalas. Las amígdalas corresponden a un tejido especial relacionado con el sistema inmune. Esta patología es causada por prácticamente las mismas bacterias que producen las infecciones respiratorias altas. Sin embargo, cuando es causada por Streptococcus pyogenes (faringoamigdalitis estreptocócica) es más complicada y requiere tratamiento específico con antibióticos como la penicilina benzatina. El Ministerio de Salud recomienda este tratamiento para prevenir complicaciones graves. La dosis en adultos es de 1.200.000 UI, en niños de 600.000 UI y en adultos mayores de 2.400.000 UI. En personas alérgicas a la penicilina, se pueden utilizar macrólidos o cefalosporinas.

Faringoamigdalitis Estreptocócica

Si no se trata adecuadamente, la faringoamigdalitis estreptocócica puede tener complicaciones graves e invalidantes, como la fiebre reumática (que puede afectar al corazón y las articulaciones) y la glomerulonefritis postestreptocócica (que puede dañar los riñones). Los síntomas incluyen dolor de garganta intenso, inflamación extrema de las amígdalas, disfagia (dificultad para tragar), fiebre alta (sobre 38 grados, incluso llegando a 39 grados) y malestar general. El tratamiento incluye antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos.

Infecciones Respiratorias Bajas

Traqueítis

La traqueítis es la inflamación de la tráquea. Es la menos común de las infecciones respiratorias. Se debe a que la tráquea está compuesta por anillos cartilaginosos que dificultan la adhesión de las bacterias. Cursa con dolor agudo de pecho y dificultad respiratoria. Es fácilmente controlada con antibióticos.

Bronquitis

La bronquitis es la inflamación infecciosa de la mucosa bronquial. Es una infección respiratoria común que cursa con tos productiva (con mucha secreción), sibilancias, fiebre (cercana a los 38.5 grados) y, en algunos casos, disnea (dificultad para respirar). El tratamiento incluye antibióticos, broncodilatadores, analgésicos y, en ocasiones, antipiréticos. Los antibióticos más utilizados son amoxicilina, azitromicina y claritromicina. En caso de tos persistente, se pueden utilizar antitusivos como los derivados del opio, mucolíticos y expectorantes.

Bronquitis Crónica

La bronquitis crónica se produce por un mal tratamiento de la bronquitis aguda. Sus síntomas son menos agresivos que los de la bronquitis aguda, incluyendo sibilancias, tos, dolor de pecho y espalda. No suele haber fiebre ni disnea. El tratamiento se basa en antibióticos y antitusivos.

Si la bronquitis crónica no se trata adecuadamente, pueden aparecer complicaciones que alteran la calidad de vida de los pacientes, como:

  1. Enfisema pulmonar: Afección que daña los alvéolos pulmonares, dificultando el intercambio de gases (hematosis).
  2. Bronquiectasia: Deformación de la pared bronquial que provoca acumulación de moco y aumenta el riesgo de infecciones.
  3. EBOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica): Grupo de enfermedades pulmonares que causan obstrucción del flujo de aire y problemas respiratorios.
  4. Insuficiencia cardíaca derecha: El corazón se debilita y no puede bombear sangre de manera eficiente.

Pleuritis

La pleuritis es la inflamación de las pleuras, es decir, de las membranas que envuelven a los pulmones. Se produce como una complicación de una neumonía. Entre las pleuras se encuentra el líquido pleural, que aumenta en cantidad en caso de infección.

Derrame Pleural

El derrame pleural (acumulación excesiva de líquido pleural) produce dolor de espalda, gran congestión respiratoria y dificultad para respirar. Para aliviar la situación, en algunos casos es necesario extraer este líquido mediante una toracocentesis (punción en el tórax).

Rinitis

La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal. También recibe el nombre de coriza o resfriado común.

Rinitis Atrófica

La rinitis atrófica se caracteriza por la inflamación y sequedad de la mucosa nasal. Puede ser causada por infecciones, factores ambientales o predisposición genética. Los síntomas incluyen congestión nasal, costras nasales, sequedad, sangrado nasal y reducción del olfato.

Rinitis Alérgica

La rinitis alérgica es causada por una reacción exagerada del sistema inmunitario a sustancias normalmente inofensivas, como el polen, el polvo, los ácaros del polvo o la caspa de animales. Los síntomas incluyen estornudos, congestión nasal, secreción nasal acuosa, picazón en la nariz, ojos llorosos y dolor de cabeza.

Existen dos tipos principales de rinitis alérgica:

  • Estacional: Aparece en primavera, principalmente debido al polen.
  • Perenne: Afecta al paciente durante todo el año, especialmente si está expuesto a alérgenos en interiores, como ácaros del polvo o caspa de animales.

Nota: Esta información es solo para fines educativos. Siempre consulta a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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