La Industrialización Española en el Siglo XIX: Evolución Sectorial y Causas del Retraso
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Evolución de Sectores Clave en la Industria Española del Siglo XIX
(Referencia: páginas 199 y 200)
1. La Industria Textil Catalana
La industria textil catalana se inició con el tejido de algodón, que creció gracias a la introducción, a principios del siglo XIX, de máquinas movidas por ruedas hidráulicas o máquinas de vapor. La evolución de esta industria estuvo marcada por el contexto histórico:
- Parálisis y Recuperación: Tras la parálisis producida por la Guerra de la Independencia y la pérdida de las colonias americanas, la industria se recuperó.
- Expansión (1830-1855): Se expandió la fabricación de hilados.
- Periodo Álgido (1870-1898): Vivió un periodo de auge debido al monopolio mercantil con Cuba y Puerto Rico.
2. El Desarrollo de la Siderurgia
La siderurgia estuvo muy supeditada a la explotación minera de sus materias primas: mineral de hierro y carbón. Conoció una gran expansión a partir de 1871, con la creación de varias empresas en Vizcaya relacionadas con los Altos Hornos.
El atraso relativo de la siderurgia se explica por diversos factores:
- La libertad de importación que estableció la Ley de Ferrocarriles de 1855.
- La reducida demanda interna.
- El atraso técnico.
- La escasez de carbón, que debía ser importado.
3. La Evolución de la Minería
La minería estuvo estancada durante casi todo el siglo XIX debido a la escasa demanda, el atraso económico, la falta de capitales y de tecnología, y la intervención del Estado, que frenaba la inversión extranjera.
El impulso llegó con la legislación:
- La Ley de Bases sobre Minas de 1869 y otras normativas de carácter librecambista favorecieron la actividad extractiva, impulsada también por el aumento de la demanda.
Comparativa: La Revolución Industrial Española frente a los Países Europeos Avanzados
La Revolución Industrial comenzó en España de forma contemporánea al resto de Europa, pero lo hizo de una forma más lenta e irregular. A finales del siglo XIX, solo Cataluña, País Vasco y Madrid se podían considerar verdaderamente industrializadas; el resto del país permaneció fundamentalmente rural y agrario durante casi todo el siglo.
Esta situación fue común a todos los países del Mediterráneo, que, además, tenían una agricultura muy atrasada por cuestiones climáticas y de estructura de la propiedad (minifundio y latifundio). El atraso de la agricultura se ha considerado una de las principales causas del retraso industrial.
En definitiva, la Revolución Industrial en España se desarrolló débilmente y con retraso con respecto a los principales países de Europa, como Gran Bretaña, Francia o Alemania. Al terminar el siglo XIX, España no era un país plenamente industrializado, lo que nos obliga a hablar de una industria española muy localizada.
Factores Clave del Retraso Industrial Español
Las causas que explican este desarrollo tardío se resumen en:
- Recursos Energéticos Deficientes: El carbón, materia prima esencial y combustible básico de la Primera Revolución Industrial, era en España escaso, de difícil extracción y de mala calidad. Por su parte, el hierro se exportó durante buena parte del siglo.
- Infraestructuras de Transporte: Las infraestructuras eran deficientes, debido a la falta de inversiones y al accidentado relieve geográfico español.
- Mercado Interior Débil: No existía un mercado interior sólido, consecuencia de la baja capacidad adquisitiva de la población española.
- Escasez de Capital Propio: La falta de capitales propios hizo que la mayor parte de las inversiones se realizaran con capital extranjero, lo que no ayudó a la formación de una burguesía española fuerte.
Mientras los países de Europa occidental avanzaban rápidamente a lo largo del siglo XIX en la industrialización, con firmes instituciones políticas y sistemas económicos librecambistas, España progresó de manera muy lenta.