Impresoras 3D: Fábricas personalizadas y revolucionarias

Enviado por Chuletator online y clasificado en Otras materias

Escrito el en español con un tamaño de 3,83 KB

Las impresoras 3D pueden ser vistas como fábricas personalizadas de casi cualquier cosa. Se diseñan en la computadora con un software capaz de crear imágenes tridimensionales y la impresora comienza a construir el modelo diseñado. Esta tecnología crea objetos palpables con la posibilidad de darles un toque diferente. Juguetes, un muñeco, una maceta... Pueden quedarse listos en minutos a partir de un rollo de hilo plástico, un poquito sintético o incluso materia orgánica. Este proceso incluye la creación de objetos y la división de matrices para la fabricación de productos mediante los sistemas tradicionales. La perfección del objeto impreso, el costo de producción y otros factores dependen del tipo de impresora, desde modelos básicos hasta monstruos de un millón de dólares. Los precios también varían según los productos. Si se pretende fabricar un objeto grande en series, todavía resulta más barato y rápido recurrir a una máquina tradicional. Por ahora, la clave de las impresoras 3D es el diseño personalizado y otra ventaja es que permiten fabricar objetos con detalles casi imposibles para las técnicas convencionales.

Pese a su tecnología avanzada, el precio de las impresoras está bajando y algunos afirman que serán tan comunes en un hogar como las impresoras de tinta actuales. También el software para diseños tridimensionales se vuelve cada vez más accesible.

Aplicaciones

La fotoescultura: La persona que quiera tener una pequeña réplica de sí misma primero debe someterse a un escaneo tridimensional. Su figura es registrada desde todos los ángulos, con un especial cuidado en el rostro, para que todos los detalles sean incorporados. Luego se elabora el modelo del cuerpo entero a todo color y con perfección en los rasgos. También se puede imprimir con otros insumos, como por ejemplo la impresora 3D de chocolate, en la que se utiliza chocolate fundido para crear diferentes diseños.

Bioimpresiones: El futuro a mediano plazo son los bioimpresiones, que es la creación de órganos humanos a medida. Ya se utiliza esta tecnología para producir piezas de prótesis, como vasos sanguíneos y algunos tejidos, utilizando una tinta biológica formada por células vivas para hacer un tejido nuevo. Un equipo de médicos de Holanda, con polvo de titanio ensamblado en capas, hizo una mandíbula para una mujer de 83 años. El objetivo es sustituir los actuales insumos de las impresoras por células madre para así fabricar riñones, hígados y corazones, utilizando el ADN del paciente, lo que evitaría rechazos en trasplantes.

Uruguayos pioneros en América Latina

El primer prototipo de impresora 3D lo armaron dos estudiantes del MIT, Tim Anderson y Jim Bredt. Sergio Oberlander descubrió la tecnología por esos años mientras hacía un máster de robótica en Israel. Cuando regresó a su país, fundaron Roxette. Su principal mercado es Brasil y son emprendedores Endeavor y ayudan a otros emprendedores.

  • Una oreja, capa por capa: Lograron crear en la Universidad de Cornell mediante impresoras tridimensionales orejas artificiales que podrían ser implantadas. El material utilizado fue cartílago de vaca, lo que permitió recrear una oreja capa por capa. En un futuro, podrán crearse por bioimpresión orejas personalizadas para personas con malformaciones o que las pierden. Ya se hacen pruebas en animales sobre reparación de huesos mediante piezas impresas.
  • Proyectan base lunar impresa: Otra aplicación es la construcción de una estación lunar a partir de arena del propio satélite terrestre. En vez de trasladar insumos, se apela al material disponible en la propia superficie lunar. Se está estudiando la forma y la resistencia que debería tener un local y mano en el satélite.


Entradas relacionadas: