El Imperio Romano: Auge, Religión y Crisis

El Imperio Romano: Una Nueva Forma de Gobierno

Tras la muerte de César, su hijo adoptivo Octavio venció a sus rivales en una guerra civil. En el 27 a.C., el Senado le otorgó el título de Augusto, que significa 'elegido por los dioses'. Augusto concentró todos los poderes e inauguró un nuevo sistema de gobierno: el Imperio. Él convocaba al Senado, reunía a los comicios, nombraba a los magistrados y dictaba todas las leyes del Imperio. Las instituciones republicanas continuaron existiendo, pero fueron desposeídas de sus funciones.

El Culto Imperial

Al morir Augusto, se proclamó su divinidad y se organizó el culto imperial. Los emperadores, desde entonces, se convirtieron en dioses a los que se les debía rendir culto. Los romanos podían practicar otras religiones y creer en distintos dioses, pero el culto imperial se convirtió en obligatorio.

Una Etapa de Prosperidad (Siglos I-II d.C.)

A lo largo de los siglos I-II d.C., el Imperio alcanzó su máxima expansión. Este período, conocido como la Pax Romana, se caracterizó por la escasez de guerras exteriores, la prosperidad económica y la ausencia de graves conflictos sociales.

Los Hebreos: El Pueblo de la Biblia

La costa oriental del Mediterráneo, una zona que los griegos denominaron Palestina, estaba habitada por el pueblo hebreo. Los hebreos profesaban el judaísmo, una religión monoteísta que afirmaba la existencia de un solo dios, Yahvé, y proclamaba la llegada de un mesías salvador que les libraría de todos sus pecados. Su libro sagrado era la Biblia, que narra los orígenes del mundo, la historia de los judíos y su alianza con Yahvé, y contiene los Diez Mandamientos.

Jesús de Nazaret

Jesús nació en Belén en tiempos del emperador Octavio Augusto. A los 30 años, se proclamó hijo de Dios y sus seguidores le reconocieron como el mesías. Jesús predicó sus enseñanzas por Samaria y Judea, y se rodeó de 12 discípulos. A los 33 años, fue detenido por el gobernador romano Poncio Pilato y condenado a morir en la cruz. Las enseñanzas de Jesús son la base de la religión cristiana, que se expandió por todo el Imperio Romano.

Las Comunidades Cristianas

Los primeros seguidores de Jesús se organizaron en pequeñas comunidades. Estas formaban la Iglesia, que significa 'reunión de todos los cristianos'. Para formar parte de la comunidad cristiana, se debía seguir un aprendizaje (catequesis) y ser bautizado.

Inicios de la Crisis del Imperio Romano

A partir del siglo III d.C., el Imperio entró en crisis, ya que las fronteras se volvieron inseguras por los ataques de los pueblos germánicos. A esto se sumaron los problemas económicos: la falta de esclavos, al acabarse las conquistas, provocó un descenso de la producción agrícola.