El Imperio Musulmán: Orígenes, Expansión y Legado Cultural

Los Orígenes del Islam y la Península Arábiga

El islam nació en la península de Arabia, un territorio casi desértico situado en el Próximo Oriente, entre el mar Rojo y el golfo Pérsico. A principios del siglo VII, Arabia estaba habitada por multitud de tribus independientes y enfrentadas entre sí. Las del interior practicaban el pastoreo nómada y su religión era fetichista. Las asentadas en la costa eran sedentarias, se dedicaban a la agricultura o al comercio, y eran politeístas. Ese era el caso de la región del Hiyaz, transitada por caravanas de comerciantes y donde destacaban las ciudades de La Meca y Yatrib.

Los únicos elementos comunes de todos los árabes eran la lengua árabe y el culto a la Piedra Negra, fragmento de piedra basáltica que se veneraba, junto a numerosos ídolos, en el santuario de la Kaaba.

Mahoma y el Nacimiento del Islam

En el siglo VII, Mahoma consiguió unir a los árabes bajo una nueva religión, el islam. Mahoma nació en el año 570 en la ciudad de La Meca en el seno de una familia acomodada. Quedó huérfano a los seis años, y pronto empezó a trabajar como caravanero al servicio de Jadicha, una viuda rica, con la que se casó a los 25 años.

Transformado en un rico y respetado mercader, solía retirarse a meditar a una cueva del monte Hira, próxima a La Meca. Allí, en el año 610 tuvo una visión del arcángel Gabriel, que le ordenó memorizar y recitar los versos que contienen la doctrina de Alá. A partir de entonces comenzó a predicar una nueva religión, el islam, que significa sumisión a la voluntad de un Dios único.

Preceptos Fundamentales del Islam

Los pilares de la fe islámica son:

• La profesión de fe: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta".
• La oración: Cinco veces al día mirando a La Meca, con oración comunitaria los viernes en la mezquita.
• La limosna: Ayuda a los necesitados.
• El ayuno: Durante el mes de Ramadán, desde la salida hasta la puesta de sol.
• La peregrinación a La Meca: Al menos una vez en la vida, si es posible.

Además, el islam permite la poligamia y prohíbe beber alcohol, comer carne de cerdo y los juegos de azar. Otras normas establecen que la vida del musulmán debe regirse por los principios de igualdad, tolerancia, hermandad y unidad.

Organización Política del Imperio Musulmán: El Califato

El gobierno del imperio estaba en manos del califa, quien era considerado la sombra de Dios sobre la Tierra. Por ello, concentraba el poder político y religioso: como jefe religioso presidía la oración comunitaria de los viernes, y como jefe político gobernaba, administraba justicia y dirigía el ejército. El califa se ayudaba del visir, quien dirigía a los demás funcionarios de la administración.

La administración del imperio se organizó en provincias, al mando de las cuales se situaba un gobernador, emir o valí. Otros cargos de la administración califal fueron el superintendente financiero y el juez o cadí, que administraba justicia. Los habitantes de las provincias pagaban dos tipos de impuestos: uno por la cantidad de tierras que poseían y otro personal; este último cesaba cuando se convertían al islam.

Principales Califatos

• CALIFATO ORTODOXO (632-661): Sucesores de Mahoma, con capital en Medina.
• CALIFATO OMEYA (661-750): Sucesión hereditaria en la familia de los Omeyas, con capital en Damasco.
• CALIFATO ABASÍ (750-1055): La dinastía Abasí, con capital en Bagdad.

Economía del Imperio Islámico

Agricultura y Ganadería

La ganadería nómada de camellos y corderos se siguió practicando en las áreas desérticas.

La diversidad de los cultivos fue la nota dominante. En los valles regados de Oriente se cultivaron trigo duro, arroz, algodón, caña de azúcar, azafrán, morera, cítricos y verduras. Muchos de estos cultivos se difundieron desde allí hasta la parte occidental del imperio musulmán.

Las técnicas agrarias cambiaron y los sistemas de riego mejoraron con la utilización de norias para extraer el agua, la construcción de acequias para distribuirla, y de pozos y aljibes para almacenarla. También se cultivaron las laderas de las montañas mediante terrazas.

La propiedad privada de la tierra conquistada se mantuvo en general en manos de sus antiguos dueños, a cambio del pago de impuestos. En cambio, las tierras del estado sometido se repartieron entre el califa, al que correspondía una quinta parte, y la aristocracia musulmana.

Comercio y Rutas Comerciales

El comercio se benefició de la posición geográfica del imperio entre Europa y Oriente. Los productos se transportaban por tierra mediante grandes caravanas de camellos, y por mar utilizando barcos de vela. Las rutas comerciales recorrían grandes distancias a lo largo del Mediterráneo y del océano Índico, el interior de África, Extremo Oriente y el norte de Europa. Los productos que circulaban por ellas eran sobre todo artículos de lujo como metales, pieles, sedas, tejidos, sal, especias y esclavos. Para pagar, los musulmanes utilizaron diversos sistemas de pago, como la moneda de oro (el dinar), la letra de cambio y el cheque.

Cultura, Ciencia y Arte Islámico

Desarrollo Cultural y Científico

Los musulmanes crearon una cultura original formada a partir de elementos propios, como la religión y la lengua árabe, y elementos clásicos y orientales aportados por los pueblos conquistados.

En algunos casos, los musulmanes difundieron por Occidente inventos orientales, como el papel, la pólvora, la brújula y el astrolabio. En el campo de las humanidades, sobresalieron en filosofía, historia y literatura.

Manifestaciones Artísticas

La religión islámica prohíbe representar figuras humanas y animales. Por ello, las manifestaciones artísticas principales son la arquitectura y las artes aplicadas, que incluyen una gran variedad de pequeños objetos realizados en cerámica, madera, marfil, bronce y cuero.

La decoración exterior de los edificios era muy sobria, pero los interiores se recubrían con mármoles, alicatados y planchas de yeso y de madera. Sus motivos principales fueron:

• Dibujos vegetales estilizados, denominados ataurique.
• Figuras geométricas entrelazadas, llamadas lacerías.
• Inscripciones con versículos del Corán, o epigrafía.

Arquitectura Islámica Destacada

La Mezquita

La mezquita es el edificio musulmán más destacado. Su estructura se basa en la casa de Mahoma en Medina y consta de dos partes:

• El patio: Un espacio abierto, rodeado por un pórtico, donde se sitúa una fuente en la que los fieles se lavan y purifican antes de orar.
• La sala de oración: Un espacio cubierto. Uno de sus muros, la quibla, se orienta hacia La Meca, y es donde se reza.

Entre las mezquitas más destacadas se encuentran las de Damasco, Kairuán, Samarra, Jerusalén y Córdoba.

Los Palacios

Los palacios eran la residencia de los califas. Tenían una parte pública, donde se localizaba el salón del trono; y una parte privada, donde se encontraban los aposentos, los baños y el harén. Todos ellos contaban con jardines y fuentes.

Otros Edificios

Otros edificios construidos por los musulmanes fueron:

• Alcazabas: Recintos fortificados.
• Mausoleos: Enterramientos.
• Madrasas: Centros de estudios coránicos o seculares.

Conceptos Clave de la Ciudad Musulmana

¿Cuáles eran los dos elementos de la ciudad musulmana que tenían una función defensiva?

La muralla y la alcazaba.

¿Cuáles eran los principales espacios religiosos? ¿Para qué se utilizaban?

La mezquita mayor era para la oración del viernes y la mezquita del barrio era para la oración diaria.

¿Cuáles eran los espacios y edificios con una función pública? ¿Para qué se utilizaban?

El zoco era la zona de comercio; los baños públicos eran para asearse y otras actividades; y las alhóndigas eran almacenes y servían como hospedaje.