Impacto de la Calidad Ambiental Interior en la Salud y Confort de Edificaciones
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Calidad del Aire Interior
La Calidad Ambiental Interior (CAI) se refiere a la armonía de factores térmicos, acústicos, luminosos y del aire en espacios cerrados, garantizando un ambiente saludable y confortable. Según la norma UNE 171330:2008, esta calidad se define por niveles de contaminación química, microbiológica y otros factores.
Desde los años 60, la "calidad del aire interior" ha cobrado importancia debido al impacto de la contaminación exterior y al hecho de que las personas pasan más del 80% de su tiempo en espacios cerrados. Por ello, la CAI es un factor clave para la salud.
El Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente 2022-2026, desarrollado por el Ministerio para la Transición Ecológica, prioriza la mejora de la CAI en tres tipos de entornos: edificios particulares, edificios públicos de alta concurrencia (como guarderías o residencias) y edificios sanitarios.
Para ello, el Plan propone:
- Legislación específica: Desarrollar normativas nacionales para regular la calidad de los ambientes interiores.
- Rehabilitación de edificios: Fomentar la renovación del parque edificado con criterios de salubridad.
- Control de contaminantes: Establecer métodos de referencia para el análisis de contaminantes en interiores.
- Ventilación adecuada: Definir criterios de ventilación en espacios públicos, tanto con ventilación natural como mecánica.
- Concienciación y regulación: Mejorar la formación de profesionales, sensibilizar a la población sobre riesgos de la mala calidad del aire y promover etiquetas ecológicas para productos con emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs).
Efectos sobre la Salud y el Bienestar en Viviendas y Establecimientos
La contaminación del aire puede causar enfermedades respiratorias, cardiovasculares, digestivas y neurológicas, incluyendo cáncer de pulmón.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca alrededor de 2 millones de muertes al año. Sus efectos pueden manifestarse de inmediato o tras años de exposición.
Efectos Inmediatos
- Aparición rápida: Surgen tras una o varias exposiciones a contaminantes en espacios cerrados.
- Factores agravantes: La mala ventilación, calefacción, refrigeración o humedad pueden intensificarlos.
- Factores de riesgo: La edad, enfermedades preexistentes y sensibilidad individual influyen en la reacción.
- Síntomas confusos: Pueden parecerse a resfriados o enfermedades virales, dificultando su identificación.
- Importancia del contexto: Observar cuándo y dónde aparecen los síntomas ayuda a detectar la causa.
Efectos a Largo Plazo
Los efectos a largo plazo de la contaminación del aire interior pueden surgir tras años de exposición, causando enfermedades respiratorias, cardíacas y cáncer, con consecuencias graves o fatales.
Mejorar la calidad del aire es esencial, incluso si los síntomas no son inmediatos.
Principales Agentes del Medio Construido Causantes de Enfermedades
Es difícil determinar el impacto exacto de la calidad del aire interior sobre la salud, pero un olor desagradable suele ser un indicador de baja calidad del aire. Los principales factores que contribuyen a esta contaminación son:
- Los propios ocupantes del edificio.
- Materiales de construcción.
- Muebles, pinturas y recubrimientos de paredes y suelos.
- Gases de combustión de calefacción, cocinas y humo de tabaco.
- Uso excesivo de productos de limpieza.
- Mantenimiento inadecuado de sistemas de refrigeración y calefacción.
- Contaminación exterior, que también afecta el interior con el tiempo.
Principales Contaminantes del Aire Interior
Los contaminantes del aire interior se pueden clasificar en químicos y biológicos:
Contaminantes Químicos
Incluyen: CO2 (dióxido de carbono), CO (monóxido de carbono), ozono (O3), Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs), metales pesados, amianto (asbesto), formaldehído, radón y polvo doméstico.
- Los muebles y materiales de construcción liberan COVs, que causan irritación en las membranas mucosas y ojos, cefaleas, mareos y náuseas. Un 25% de los COVs son considerados cancerígenos.
- El plomo, presente en pinturas y tuberías antiguas, ha sido prohibido en muchos países debido a su toxicidad.
- El formaldehído proviene de muebles fabricados con maderas aglomeradas, algunos aislamientos y productos de consumo.
- El radón, una fuente de radiación natural, es un gas radiactivo que se puede concentrar en edificios cerrados, especialmente si están construidos sobre suelos o con materiales que lo emiten (como granito y pizarra).
- El polvo doméstico y otras sustancias en suspensión (material particulado) afectan la respiración y pueden causar alergias, bronquitis, asma y enfermedades respiratorias agudas.
Contaminantes Biológicos
- Incluyen virus, bacterias, hongos (moho), polen, fragmentos de insectos y ácaros del polvo, que actúan como alérgenos en personas sensibles.
- Los hongos, derivados de la humedad (como Fusarium, Phoma, Trichoderma y Aspergillus, que pueden crecer incluso en la tierra de las macetas), son una de las principales causas de enfermedades respiratorias.
Contaminantes Físicos
Bienestar Térmico
- Las temperaturas fuera del rango ideal (generalmente entre 18-20 °C según el texto, aunque el confort puede variar) pueden generar estrés térmico, provocando alteraciones en la salud y, en casos extremos, la muerte.
- Las altas temperaturas pueden ocasionar agotamiento por calor, deshidratación grave y, durante una "ola de calor", pueden ser fatales.
- Las bajas temperaturas también causan estrés térmico, afectando el equilibrio general del cuerpo y de las extremidades, como las manos, que son muy sensibles al frío. Esto puede llevar a la pérdida de rendimiento manual e incluso la muerte en condiciones extremas.
Ruido
- El ruido, especialmente el causado por el tráfico y otras actividades exteriores, así como el generado dentro del propio edificio por vecinos (debido a un aislamiento acústico insuficiente), también afecta la salud.
- Los efectos del ruido dependen de su intensidad, tiempo de exposición, periodicidad y las características de las personas expuestas.
- Sus efectos pueden ir desde irritación leve hasta problemas psicológicos más graves, perturbando las actividades diarias y el bienestar general.
Iluminación
Juega un papel crucial en la calidad de una vivienda y puede impactar significativamente en la salud. Es esencial para el rendimiento visual, la seguridad y la regulación de funciones fisiológicas. Una investigación del Imperial College London concluyó que altos niveles de luz interior durante la noche están asociados con efectos negativos en la salud, como trastornos del sueño y problemas metabólicos como la obesidad y la diabetes.
Las principales conclusiones de los estudios revisados son:
- Lámparas fluorescentes: Asociadas con un aumento de la hipermetropía (Czepita, Polonia, 2004).
- Luz durante el sueño: Aumento del riesgo de cáncer de mama en mujeres que encienden las luces durante la noche (O'Leary, EE. UU., 2006).
- Iluminación nocturna y aterosclerosis: La exposición a luz artificial nocturna se asoció con aterosclerosis carotídea en adultos mayores (Obayashi, Japón, 2015).
- Luz nocturna y obesidad: La exposición a luz artificial en la noche en entornos no controlados está vinculada a mayores índices de obesidad y dislipidemia (Obayashi, Japón, 2013).
Numerosos estudios respaldan el impacto negativo de la luz nocturna en el hogar, especialmente en la salud y el sueño. La explicación biológica detrás de esta asociación es clara: la luz brillante durante la noche interrumpe el ritmo circadiano al suprimir la melatonina, lo que afecta el sueño y otros procesos metabólicos.
Problemas Psíquicos
La insatisfacción con la vivienda y el entorno doméstico puede ser causa de enfermedades mentales, generando irritación constante y neurosis relacionadas con la falta de aislamiento.
El hacinamiento obliga a la convivencia cercana, causando conflictos, especialmente entre adultos y niños, y afectando el sueño en los niños, lo que reduce su rendimiento escolar. La falta de aislamiento acústico adecuado también interfiere con el descanso, contribuyendo a trastornos y enfermedades psicológicas.
Síndrome del Edificio Enfermo
El "Síndrome del Edificio Enfermo (SEE)" comenzó a identificarse en los años 70, cuando aumentaron las quejas de trabajadores en grandes edificios de oficinas, como cefaleas, irritación de mucosas y fatiga. En los años 80, se observó que esto era más frecuente en edificios herméticos con sistemas centralizados de ventilación y aire acondicionado. La falta de ventilación y el aumento de contaminantes en estos edificios parecen ser la causa principal.
La OMS define este síndrome como un conjunto de molestias y enfermedades provocadas por mala ventilación, temperaturas descompensadas, cargas iónicas y electromagnéticas, partículas en suspensión, gases químicos y bioaerosoles. Se considera un "Edificio Enfermo" cuando más del 20% de los ocupantes presentan síntomas. Aunque los síntomas son generalmente leves, causan molestias y pueden influir en los índices de absentismo.
Síntomas
Caracterizado por una serie de síntomas inespecíficos, ya que son comunes a otras enfermedades. Lo que lo distingue es la ausencia de estos al salir del edificio y que afecta a varias de las personas ocupantes. Los síntomas que conforman el síndrome son:
- Fatiga y/o decaimiento.
- Picor e irritación de piel, ojos, nariz y garganta.
- Lagrimeo, secreción nasal y otros síntomas alérgicos.
- Dificultad para respirar, opresión en el pecho.
- Dolores de cabeza.
- Náuseas.
- Frecuentes resfriados e infecciones similares.
- Disfonía, tos.
- Alteraciones del gusto y el olfato.
Los síntomas tienden a empeorar durante la jornada laboral y mejoran o desaparecen al abandonar el trabajo, así como durante las vacaciones. La susceptibilidad previa es desconocida, pero se observa que los síntomas y la predisposición a padecerlo aumentan con el tiempo. No existen tratamientos médicos eficaces, excepto la eliminación de la exposición a ambientes cerrados.
Causas
Las siguientes características se relacionan con el síndrome del edificio enfermo:
- Entornos cerrados sin ventilación natural.
- Espacios reducidos.
- Sistemas de ventilación, calefacción o acondicionador de aire.
- Materiales y equipos de oficina que producen humos, gases, polvo o campos electromagnéticos.
- Iluminación fluorescente.
- Falta de control de los trabajadores y trabajadoras sobre el medio ambiente y las condiciones de trabajo.
- Estrés: se ha sugerido que esta puede ser una de las causas fundamentales del síndrome.
Ventilación y Aire Acondicionado
Los sistemas de ventilación artificial y aire acondicionado pueden generar problemas si no son adecuados, están mal instalados o tienen un mantenimiento deficiente. Algunos problemas son:
- Mala colocación: captación de aire en el interior del local o cerca de una fuente de contaminación.
- Mala instalación o deficiente mantenimiento: restos de materiales de instalación dentro de los conductos, suciedad y crecimiento de gérmenes por falta de limpieza.
- Cambios en la distribución del espacio: tabiques u otros elementos que pueden impedir o dificultar la entrada y salida del aire.
- Nuevas máquinas: pueden producir calor o contaminación adicional.
- Operaciones incorrectas: como cerrar una parte del sistema para ahorrar energía.
- Microorganismos: las bacterias y hongos pueden crecer en lugares templados y húmedos, especialmente si hay nutrientes como herrumbre o grasa. Los sistemas de humidificación y de refrigeración del aire acondicionado también son lugares donde pueden crecer estos microorganismos.
Legionelosis
La Legionella es una familia de bacterias ampliamente distribuidas en ambientes acuáticos naturales (aguas corrientes, estancadas, fangos y suelos húmedos) y artificiales (conducciones de agua y depósitos). Las instalaciones más comúnmente contaminadas son los sistemas de distribución de agua sanitaria (tanto caliente como fría) y los equipos de enfriamiento de agua evaporativos (como torres de refrigeración y condensadores evaporativos), en centros sanitarios, hoteles y otros edificios.
La infección provocada por estas bacterias se llama legionelosis, y el 90% de los casos son causados por L. pneumophila. Se distinguen dos formas clínicas:
- Fiebre de Pontiac: Es un proceso gripal agudo con incubación corta. Los síntomas incluyen malestar general, mialgias intensas, fiebre y cefaleas, sin afectación pulmonar. Su evolución es corta y generalmente benigna.
- Enfermedad del Legionario: Es una neumonía con un período de incubación más largo (2-10 días). Los síntomas incluyen fiebre elevada, dolor de cabeza, mialgias, síntomas gastrointestinales (diarrea, náuseas, vómitos) y alteraciones del estado mental. La mortalidad es del 10-15%.
Se transmite por vía aérea a través de aerosoles de aguas contaminadas (gotas pequeñas, menores a 5 micras) que se dispersan de manera natural o artificial y se inhalan, afectando los pulmones. No se transmite por ingestión ni de persona a persona.
La susceptibilidad del individuo es crucial para el desarrollo de la enfermedad, siendo más susceptibles los inmunodeprimidos, fumadores y personas con enfermedades crónicas. Es una enfermedad oportunista, rara en personas sanas, pero grave en individuos mayores de 50 años o con afecciones preexistentes. En España, es una Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO) con unos 1.000 casos anuales. Los brotes grandes suelen involucrar el aislamiento de la bacteria en sistemas de agua, como duchas, torres de refrigeración, etc.
La presencia de otros organismos como hongos, algas y bacterias favorece el crecimiento de la Legionella, proporcionándole nutrientes y protección (formando parte del biofilm).
Instalaciones de Riesgo
a) Instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella:
- Torres de refrigeración y condensadores evaporativos.
- Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno.
- Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación (ej. spas, jacuzzis).
- Centrales humidificadoras industriales.
b) Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella:
- Sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano (tuberías, depósitos, aljibes), cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno.
- Equipos de enfriamiento evaporativo que pulverizan agua (enfriadores adiabáticos).
- Humectadores.
- Fuentes ornamentales.
- Sistemas de riego por aspersión en el medio urbano.
- Sistemas de agua contra incendios.
- Elementos de refrigeración por aerosolización, al aire libre.
- Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles.
c) Instalaciones de riesgo en terapia respiratoria:
- Equipos de terapia respiratoria.
- Respiradores.
- Nebulizadores.
- Otros equipos médicos en contacto con las vías respiratorias.
Medidas Preventivas Generales
En ocasiones, instalaciones mal diseñadas, sin mantenimiento o con un mantenimiento inadecuado favorecen el estancamiento del agua y la acumulación de factores que propician la multiplicación de la bacteria (lodos, materia orgánica, material de corrosión y amebas), formando una biocapa (biofilm). Esta biocapa, junto a una temperatura propicia (entre 20-45 °C) y la ausencia de desinfectantes, favorece la multiplicación de la bacteria.
Objetivo
Impedir la multiplicación de la Legionella en las instalaciones hasta concentraciones infectantes para el ser humano. Para lograr esto, se deben tomar las siguientes medidas:
- Evitar estancamientos de agua: Asegurar un diseño adecuado de la instalación que minimice recovecos y puntos muertos.
- Eliminar o reducir la suciedad y la biocapa: Implementar un programa de limpieza y desinfección.
- Impedir la multiplicación y supervivencia de la bacteria: Mantener un control de la temperatura (agua fría por debajo de 20°C y agua caliente por encima de 50-60°C en puntos terminales) y/o desinfección continua del agua.
La limpieza y el mantenimiento son factores clave para controlar la Legionella.
En Andalucía existe un Programa de Prevención de la Legionelosis 2021.
Acciones (Generales o del Programa de Andalucía)
La Dirección General competente en materia de Salud de la Consejería de Salud ordenará las visitas de inspección que procedan, a fin del cumplimiento de la normativa. Los municipios vigilan y controlan.
Las acciones incluyen:
- Mejorar el funcionamiento y control sanitario de las instalaciones de riesgo.
- Mejorar la coordinación con las autoridades locales y el sector empresarial.
- Difundir información sobre legionelosis entre la población y las empresas.
- Impulsar la formación del personal de mantenimiento de las instalaciones.
- Mejorar la intervención de los profesionales implicados en investigar brotes.
Aluminosis
La aluminosis es una alteración progresiva del hormigón en cuya fabricación se ha empleado cemento aluminoso (CAC), que provoca la pérdida de resistencia y porosidad en las estructuras afectadas.
Daños Producidos
El daño más importante es la oxidación o corrosión de las armaduras de acero, lo que provoca en los elementos afectados manchas de óxido, fisuras y desprendimiento de recubrimientos de hormigón.
En forjados, debido a la corrosión de la armadura de las viguetas, pueden producirse roturas por cortante cerca de los apoyos y roturas a flexión, llevando al colapso de la estructura.
Dado que la humedad es un factor clave en la corrosión y en la conversión del cemento aluminoso, las patologías tienden a presentarse en los elementos más expuestos a ella, como en baños y cocinas (donde hay mayor condensación), en zonas costeras a la intemperie (donde los cloruros aceleran el proceso de corrosión), o en forjados sanitarios no ventilados y áreas afectadas por roturas de bajantes o tuberías y filtraciones.