Impacto Biológico de la Radiación Ionizante: Factores, Efectos y Protección
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Factores que Influyen en las Lesiones Biológicas por Radiación Ionizante
Podemos distinguir cinco factores clave que influyen en el tipo de lesión biológica que puede aparecer como consecuencia de una radiación ionizante:
La Dosis Total
Cantidad de radiación total absorbida por un tejido. Cuanto mayor sea la dosis total, más graves serán las lesiones.
La Velocidad de Administración de Radiación
Velocidad con la que ocurre la exposición (y absorción) de la radiación o tiempo que transcurre entre una exposición y la siguiente. Cuanto mayor sea la velocidad de administración de radiación, más graves serán las lesiones, dado que no dará tiempo a que se produzca la recuperación celular.
La Sensibilidad Celular
Susceptibilidad de un determinado tipo de célula ante la radiación ionizante. Cuanto mayor sea la sensibilidad celular, más graves serán los daños sobre esa célula.
La Cantidad de Tejido Irradiado
Área corporal expuesta a la radiación. Cuanto mayor sea el área de tejido afectada por la radiación, más efectos adversos se producirán.
La Edad
Cuanto más joven sea el organismo expuesto a la radiación, más susceptible será de padecer daños derivados de ella.
Efectos de la Radiación Ionizante en el Organismo
La radiación ionizante puede manifestarse de diversas formas en el individuo expuesto o en su descendencia:
Efectos Somáticos
Aquellos que se observan en el organismo que ha sido irradiado, por afectación de sus células somáticas (todas aquellas que conforman los tejidos y órganos). Entre ellos cabe citar el cáncer y las cataratas.
Efectos Genéticos
Aquellos que se observan en la descendencia del organismo irradiado, por afectación de las células germinales del mismo. Las consecuencias de los efectos genéticos, conocidas como mutaciones genéticas, no afectan a la salud del organismo irradiado, solo a la de su descendencia. Los daños genéticos producidos no pueden ser reparados.
Relación entre la Intensidad del Efecto y la Dosis de Radiación Recibida
La manifestación y gravedad de los efectos de la radiación pueden clasificarse según su relación con la dosis:
Efectos No Estocásticos o Deterministas
Aquellos efectos en los que la intensidad o gravedad de la respuesta del organismo es proporcional a la dosis de radiación recibida. Suceden con dosis altas de radiación y se caracterizan por tener un umbral de aparición (referido a cantidad de dosis de radiación), por debajo del cual no se manifiestan (pero por encima del cual aparecerán seguro). Algunos ejemplos son la esterilidad, el eritema, la pérdida de cabello o la aparición de cataratas.
Efectos Estocásticos o Probabilísticos
Aquellos efectos en los que la intensidad o gravedad de la respuesta del organismo no tiene relación directa con la dosis de radiación recibida. Dependen del azar y no presentan un umbral determinado; simplemente aparecen o no aparecen. La probabilidad de que aparezcan es mayor cuanto mayor sea la dosis recibida, pero podrían manifestarse a dosis muy bajas. En comparación con los efectos no estocásticos, los estocásticos requieren menores dosis para causar trastornos graves de salud. Los ejemplos más típicos serán el cáncer y las mutaciones genéticas.
Principios Fundamentales de la Protección Radiológica
Toda la doctrina de protección radiológica se basa en tres principios básicos generales agrupados bajo el título de “sistema de protección radiológica”, propuestos en 1997 por la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP):
Justificación
Cualquier dosis de radiación ionizante que reciba una persona debe ser a cambio de un beneficio para ella misma o para la sociedad, que compense el perjuicio que supone exponerse a esta radiación.
Optimización
Hay que buscar siempre el mínimo riesgo y el máximo beneficio, para que el cociente riesgos/beneficios sea siempre lo menor posible.
Limitación de Dosis
En determinadas circunstancias, las dosis de radiación ionizante que recibe una persona no deben superar unos valores determinados conocidos como “límites de dosis” o “dosis límite”, los cuales mantienen el riesgo derivado de la exposición dentro de unos niveles aceptables.