Impacto Ambiental y Paisajes de la Península Ibérica y Canarias
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Impacto Ambiental
Contaminación
En la actualidad, muchas actividades humanas conllevan graves consecuencias no deseadas, especialmente sobre el medio ambiente. La contaminación y el calentamiento global son dos de las más preocupantes, por esta razón es necesario realizar evaluaciones de impacto ambiental.
La contaminación es una de las mayores y más negativas consecuencias ambientales y sociales que tienen las actividades humanas. Supone la introducción de una sustancia en cantidad suficiente como para provocar algún daño o desequilibrio, irreversible o no, y que puede ser perjudicial para la salud, la seguridad o el bienestar de la población humana, vegetal o animal.
La contaminación se clasifica según los medios a los que afecta:
- Contaminación atmosférica. Los principales contaminantes proceden de procesos de combustión en actividades de transporte, industrias, generación de energía eléctrica y calefacción doméstica, así como de la evaporación de disolventes orgánicos y de las emisiones de gases, que originaron un agujero en la capa de ozono.
- Contaminación del agua. Generalmente, la contaminación de ríos, mares y aguas subterráneas proviene de vertidos y residuos industriales, así como de aguas residuales no tratadas procedentes del saneamiento de villas y ciudades.
- Contaminación del suelo. Aparece tras la aplicación de insecticidas, por filtraciones o roturas de canalizaciones de aguas residuales y productos industriales.
La contaminación también se puede clasificar en función del método contaminante ambiental:
- Contaminación química. Introducción de sustancias potencialmente peligrosas para la salud y para el medio ambiente, en los alimentos, en el aire o en el agua.
- Contaminación radiactiva. Derivada de la dispersión de materiales radiactivos, como el uranio enriquecido, usados en instalaciones médicas o de investigación, en reactores nucleares de centrales energéticas, en pruebas atómicas.
- Contaminación acústica. Es debida al ruido, al sonido excesivo o molesto provocado por las fábricas, los medios de transporte o ciertas actividades de ocio.
- Contaminación térmica. Tiene lugar cuando un proceso modifica la temperatura del medio de forma perjudicial, por ejemplo, debido al vertido de agua caliente en un río: el incremento de la temperatura disminuye la solubilidad del oxígeno en el agua, por lo que puede provocar una gran mortalidad de peces.
- Contaminación electromagnética. Es la producida a partir de las radiaciones generadas por equipos electrónicos y por instalaciones eléctricas.
- Contaminación lumínica. Se refiere al resplandor de luz difundido en el cielo nocturno y producido por la luz artificial procedente de las ciudades, de los vehículos y de otras infraestructuras.
- Contaminación visual. Se produce cuando la abundancia, el desorden o el tipo de elementos que se hallan en el paisaje deterioran su estética.
Calentamiento Global
El calentamiento global es el aumento de la temperatura media de la Tierra desde que tenemos registros de temperaturas (mitad del siglo XIX). Este aumento se sitúa, para este siglo, entre los 0,3 y 1,7 °C, hasta los 2,6 y 4,8 °C, dependiendo de los escenarios previstos.
Para los científicos es “extremadamente probable que la influencia humana haya sido la causa dominante del calentamiento observado desde la mitad del siglo XX”. Hablaríamos de un cambio climático motivado por la influencia humana y la intensidad de las acciones que producen el incremento de la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y otros.
Los efectos del calentamiento pueden provocar la subida del nivel del mar, cambios en las precipitaciones y la expansión de los desiertos. Otros efectos probables incluyen fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes como olas de calor, sequías y lluvias torrenciales.
Entre los principales causantes del calentamiento global cabe citar el efecto invernadero:
La energía solar calienta el suelo terrestre, que devuelve una parte (un 37,5 %) de esa energía al espacio exterior, mientras que el resto es retenido por los gases de las capas superiores de la atmósfera, produciendo su calentamiento. Es lo que se llama efecto invernadero, ya que funciona igual que los cristales de un invernadero de jardinería, pero esta vez desarrollándose de forma natural: de ahí el nombre y el paralelismo.
Lo preocupante es que en los últimos tiempos la proporción de los gases que provocan este efecto (CO2, metano, entre otros) se ha elevado enormemente, de modo que impide que salga al espacio exterior parte de la energía que emite la superficie de la Tierra.
Como consecuencia, se eleva la temperatura de la atmósfera, comenzando así un proceso de calentamiento global y de cambio climático antropogénico.
El aumento global de la temperatura tiene un efecto directo en los océanos. Desde el año 1960, la temperatura media de los océanos ha aumentado 0,1 °C, pero las aguas del océano Antártico lo han hecho en 0,2 °C. Esto, unido al aumento de la temperatura del aire, hace que se provoque el deshielo de grandes placas heladas en las zonas ártica y antártica, así como también el retroceso y desaparición, en algunos casos, de los glaciares terrestres.
Huella Ecológica
La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad que resume, para cada individuo, cuál es el área necesaria para producir los recursos que utiliza y para asimilar los residuos que genera. Su objetivo consiste en evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo de vida.
La biocapacidad del planeta por cada habitante se ha estimado en 1,8 ha; o, lo que es lo mismo, si tuviéramos que repartir el terreno productivo de la Tierra en partes iguales, a cada uno de los 7.000 millones de habitantes les corresponderían 1,8 ha para satisfacer todas sus necesidades durante un año.
A pesar de lo anterior, cada ser humano está gastando la cantidad de 2,23 ha, por lo que, a nivel global, se consumen más recursos y se generan más residuos de los que el planeta puede generar y admitir.
Paisajes de la Península Ibérica y Canarias
Paisaje Oceánico
Norte de la península, relieve accidentado, con montañas, pendientes y poca superficie llana. Precipitaciones abundantes y regulares (+800 mm anuales), temperaturas con baja amplitud térmica por la influencia del mar. Ríos, en su mayoría, de la vertiente cantábrica, cortos al nacer en montañas próximas al mar, caudalosos y regulares. Vegetación: bosques caducifolios, landas o matorrales y prados. Suelos en roca silícea, tierra parda rica en humus y acidez, permite cultivos y pastos. Rocas calizas que permiten el cultivo de judías, maíz y prados.
Paisaje Mediterráneo
En la península al sur, Baleares, Ceuta y Melilla. Relieve en la península (meseta rodeada por montañas y por depresiones y cordilleras exteriores). Baleares (sierras y depresiones). Ceuta (terrenos abruptos y colinas). Melilla (mesetas y colinas). Precipitaciones escasas e irregulares, con sequía en verano. En el sureste peninsular y en el valle del Ebro, inferiores a 300 mm. Temperatura con amplitud térmica moderada en la costa y elevada en el interior. Ríos de la vertiente atlántica, salvo los de las cuencas gallegas o andaluzas, son largos, caudalosos e irregulares. Ríos de la vertiente mediterránea: salvo el Ebro, son cortos, poco caudalosos y muy irregulares. Bosques perennifolios, maquias, garrigas y estepa. Suelo de roca silícea pobre, de roca caliza fértil para el cultivo mediocre de árboles y dehesas, de roca arcillosa muy fértil para cultivos y, en las áreas de clima estepario, suelo subdesértico pobre en humus y poco fértil.
Paisaje de Montaña
Territorios por encima de los 1000 m, fuertes pendientes, precipitaciones anuales superiores a 1000 mm, temperatura media inferior a 10 °C e inviernos fríos con meses inferiores a 0 °C. Ríos de montaña con caudal máximo en la primavera y mínimo en el invierno; en la alta montaña, régimen nival con caudal máximo al final de la primavera; en la montaña media, régimen nivo-pluvial con máximo en el otoño. Vegetación graduada en pisos, Pirineos (encinas, robles, coníferas, prados…), montañas atlántica y mediterránea (bosque típico de la zona, matorrales y prados). Suelo poco evolucionado, rocas silíceas y calizas.
Paisaje Canario
Relieve volcánico, clima en las zonas bajas, precipitaciones escasas e irregulares (menos de 300 mm o menos de 150 mm), temperaturas cálidas todo el año y amplitud térmica muy baja. En la zona media, aumentan las precipitaciones y descienden las temperaturas. En la alta, se reduce la temperatura y las precipitaciones. Agua escasa e irregular. Vegetación original con gran importancia de endemismos y reliquias. Se organiza en pisos. Suelo volcánico poco evolucionado formando malpaíses improductivos, aunque permite el cultivo de cereales.