Immanuel Kant y la Ilustración: El Imperativo de la Razón Pública y el Sapere Aude

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Introducción a Kant y el Criticismo

Immanuel Kant fue un filósofo prusiano, promotor del Criticismo [1], quien vivió durante el periodo de la Ilustración.

Apoyándose en su filosofía crítica, indagó en áreas como la ciencia, el derecho, la religión y la historia. Además, planteó la estrecha relación entre el empirismo y el racionalismo, haciendo alusión a que están interrelacionados, puesto que experimentar sin haber pasado por la razón pura no tiene ningún sentido, así como razonar sin experimentar conlleva a la persona a ilusiones teóricas.

La Ilustración según Kant: Minoría de Edad y Autoridad

De esta manera, entendemos mejor el texto de Kant acerca de la Ilustración, puesto que en él hace referencia a la minoría de edad, pero no una minoría de edad relacionada con un hecho biosocial, sino más bien a un tema psicocultural. El ser humano estaba sumido en un conocimiento limitado por dos fuentes de autoridad de la época preilustrada: los autores clásicos y la Biblia cristiana, lo que provocaba un fuerte arraigo a la tradición medieval.

Según lo mencionado anteriormente, el contexto de la época llevó a Kant a romper con la construcción de sistemas doctrinarios totalmente estáticos, como lo habían sido hasta entonces, y a poner como prioridad el ordenar, aclarar y jerarquizar los saberes ya dispuestos, para darles un giro y un nuevo sentido.

Por lo tanto, Kant promueve nuevas metas, actividades e inquietudes respecto a lo ya establecido, de manera que los conocimientos y emprendimientos desarrollados en los siglos inmediatamente anteriores sean vistos desde una perspectiva más fresca.

El Llamado a la Razón: Sapere Aude

Cuando Kant dice: «Sapere Aude: ¡Atrévete a saber!» [2], comienza a definir la Ilustración. Por lo tanto, entiende al hombre ilustrado ya no como un erudito en las ciencias que estaban en desarrollo durante la época, sino que pone énfasis en que el hombre tenga el valor de asumir la actitud misma del conocer, lo cual corresponde, según Kant, a un acto natural.

Obstáculos para la Ilustración

Pero si bien este proceso de ilustración es casi inevitable para los pueblos, aún se manifiestan grandes dificultades que lo demoran, las cuales principalmente residen en:

  • La pereza.
  • La cobardía del hombre para enfrentarse a la raíz misma de su entendimiento.

Libertad, Autonomía y Uso Público de la Razón

Por consiguiente, se comprueba la preocupación de Kant por mantener distancia tanto de una posición escéptica sobre la posibilidad del progreso humano, como de ver al hombre como un ser subordinado a una inevitable evolución que escapa a su libertad de obrar. En base a esto, Kant establece un punto medio donde actúe con sentido propio la libre voluntad del hombre.

Para Kant, el pensar de manera autónoma no se refiere solo a las ciencias, sino que lo extiende a lo político y a lo social, lo que deja en claro cuando sostiene que la Ilustración solo exige libertad, pero la menos nociva de todas: la de hacer uso público de la propia razón en todo ámbito.

Esto es, expresar una opinión con un pensamiento previamente examinado y con buena intención, lo que podemos entender como realizar una crítica constructiva.

De la misma manera, Kant se refiere al rol del hombre como ciudadano, donde sostiene que debe participar en público para poder gozar así de la libertad de manera ilimitada.

La Coerción como Enemigo

Pero frente a esto, Kant y el pueblo se enfrentan a un enemigo aún más poderoso que la pereza y la cobardía de la minoría de edad: la coerción política, social y cultural, la cual regula la convivencia de los hombres.

Conclusión: El Camino hacia la Libertad

Finalmente, podemos darnos cuenta de que Kant insta al hombre a salir del capullo, comprendiendo su propio ser y su existencia y, haciendo uso de esta comprensión, poder derribar las limitaciones que producen la pereza y la falta de valor para enfrentarse al conocimiento. Solo rompiendo con el enemigo interno del temor a emprender la travesía del saber es que el hombre se transformará en un ser libre, pues haciendo uso público de su entendimiento y luchando contra la coerción de los gobiernos que insisten en controlar el actuar del hombre y pensar por él, gozará de su propia libertad.

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