Immanuel Kant: Conocimiento, Metafísica y Razón en la Crítica de la Razón Pura

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El Problema de la Realidad y el Conocimiento en Kant

El Problema de la Razón

El Papel de la Razón

Immanuel Kant trata de determinar los límites de la razón humana en el ámbito de la ciencia, la moral, la sociedad y la historia. Pretende conciliar y superar el racionalismo (razón dogmática), el empirismo (razón escéptica) y el irracionalismo (razón subjetiva). Ante esta situación, se impone llevar a cabo una crítica que clarifique el papel de la razón. La crítica, por tanto, también buscará la realización de la libertad social e individual, ideales ilustrados, y superar la «minoría de edad» de la humanidad.

Objetos de la Razón

Kant pretende aplicar los resultados de su crítica de la razón a la praxis social, por ello su filosofía cumple una doble función:

  1. Aclarar el funcionamiento, objetos y límites de la razón humana.
  2. Sentar las bases de un nuevo estado de la humanidad en libertad.

Para alcanzar ambos objetivos es necesario esclarecer cuáles son los objetos propios de la razón:

  • Los principios que rigen el funcionamiento de la naturaleza (metafísica).
  • Las leyes que regulan la acción humana (ética).
  • Los fines últimos del hombre (mística).

¿Qué es el Hombre?

Fijados los objetos de la crítica, la filosofía debe responder a tres preguntas fundamentales:

  • ¿Qué puedo conocer? Aclara los principios que permiten el conocimiento científico de la naturaleza.
  • ¿Qué debo hacer? Establece los principios de la acción moral y las condiciones de la libertad.
  • ¿Qué puedo esperar? Justifica el destino último del ser humano y las condiciones de su realización tanto individual como colectivamente.

Estas tres preguntas pueden englobarse en una cuarta: ¿Qué es el hombre?, que muestra el carácter total del proyecto kantiano.

¿Qué Puedo Conocer?

Kant responde a la primera pregunta, ¿Qué puedo conocer?, en su Crítica de la razón pura (1781), clarificando el funcionamiento y límites de la razón. La doctrina kantiana del conocimiento se basa en la distinción de dos fuentes o facultades de conocimiento:

  • Sensibilidad: conocimiento pasivo que se limita a recibir impresiones (empirismo).
  • Entendimiento: conocimiento activo que produce conceptos que no proceden de la experiencia sensible (racionalismo).

La primera actitud de Kant fue racionalista, primando al entendimiento sobre la sensibilidad, pero la lectura de Hume lo despertó del «sueño dogmático de la razón». El entendimiento elabora conceptos que no proceden de la experiencia (racionalismo), pero dichos conceptos sólo pueden aplicarse al ámbito de la experiencia (empirismo).

El Problema de la Metafísica

¿Es la Metafísica una Ciencia?

Uno de los problemas claves que aparecen en la Crítica de la razón pura es averiguar si es posible un conocimiento científico en la metafísica. Kant considera que es necesaria una crítica de la metafísica, pues mientras las ciencias avanzan, la metafísica sigue atrapada en los fundamentos de Platón y Aristóteles. Es necesario establecer las condiciones del conocimiento científico para después comprobar si la metafísica las tiene. Kant distingue dos tipos de condiciones:

  • Empíricas: son las condiciones materiales (medios técnicos) y pueden ser alteradas.
  • A priori: son condiciones universales y necesarias que no pueden ser alteradas: espacio, tiempo (sensibilidad) y categorías (entendimiento). No solo dependen de la experiencia, sino que la hacen posible, son sus condiciones trascendentales.

Los Juicios

Todo conocimiento se compone de razonamientos y estos de juicios y conceptos; por tanto, la estructura básica del conocimiento humano son los juicios (proposiciones sobre los conceptos). Al identificar los juicios propios del conocimiento científico, Kant establece una doble clasificación:

Juicios que atienden a la relación existente entre el sujeto y el predicado:

  • Juicios analíticos: la información del predicado ya está en el sujeto, no añaden información, son siempre a priori (El todo es mayor que una de sus partes).
  • Juicios sintéticos: el predicado no está comprendido en el sujeto, amplían la información (Todos los cuerpos son pesados).

Juicios que atienden a la relación con la experiencia:

  • Juicios a priori: su verdad puede ser conocida sin recurrir a la experiencia, son universales y necesarios (Todo triángulo tiene tres ángulos).
  • Juicios a posteriori: su verdad es conocida a partir de la experiencia, no son universales ni necesarios (Todos los suecos son rubios).

Juicios Sintéticos *a priori*

Estos juicios son los propios del conocimiento científico, amplían nuestro conocimiento (sintéticos), y son necesarios, su verdad no depende de la experiencia (a priori): La recta es la distancia más corta entre dos puntos. Para Kant, este tipo de juicios se basan en la categoría (concepto puro) de causalidad; Hume se equivocó al confundir las leyes particulares de la causalidad con su principio general. El principio de causalidad es una categoría del entendimiento que se aplica necesaria y universalmente a los fenómenos de la experiencia, pero sólo a estos. Las condiciones que hacen posible el conocimiento científico son las mismas que hacen posibles los juicios sintéticos a priori.

Giro Copernicano

Si la necesidad y universalidad del conocimiento no procede de la experiencia, entonces es el objeto conocido, la realidad, el que se adapta al sujeto cognoscente. En esto consiste el giro copernicano de Kant: el intelecto no es una facultad pasiva que se limita a recoger información, el sujeto configura la realidad al conocerla. Ante el realismo epistemológico anterior, que pretende conocer la realidad externa al sujeto, en Kant el sujeto impone sus esquemas formales a la realidad. Frente a racionalistas y empiristas que defendían una sola fuente de conocimiento, la razón o la experiencia, en Kant, el conocimiento resulta de la combinación de ambas: la sensibilidad percibe los objetos y el entendimiento los piensa.

Crítica de la Razón Pura

A. Estética Trascendental

Estudia la sensibilidad y las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori de las matemáticas.

A.1 Sensibilidad

La Estética Trascendental explica cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en la matemática. La estética es la parte de la filosofía que estudia la sensibilidad. La Estética Trascendental estudia las estructuras de la sensibilidad, el modo en el que el ser humano recibe las sensaciones sensibles, las impresiones. La sensibilidad es la capacidad de percibir el mundo, de tener intuiciones empíricas: poseen un contenido material (objeto) y un contenido formal (sujeto). Los objetos, la «cosa en sí», envía al sujeto un caos de sensaciones que este organiza mediante las formas a priori de la sensibilidad o intuiciones puras.

A.2 Fenómeno y Noúmeno

Mediante la sensibilidad el sujeto recibe intuiciones empíricas, que no son la realidad, sino la manera en la que aparece la realidad, no como objeto sino como fenómeno. El noúmeno («cosa en sí»), la realidad tal y como es, no puede ser conocida por el sujeto, permanece incognoscible. Sólo es posible conocer el fenómeno («cosa para sí»). El noúmeno permite el conocimiento al proporcionar el contenido material del conocimiento necesario para recibirlo en forma de fenómeno. El fenómeno tiene un componente material, la sensación que produce el objeto, y un componente formal, que proviene del sujeto y permite que la sensación sea ordenada.

A.3 Formas *a priori* de la Sensibilidad

Las formas a priori de la sensibilidad o intuiciones puras son espacio, forma a priori de la sensibilidad externa, y tiempo, forma a priori de la sensibilidad interna. El espacio y el tiempo no son propiedades de la realidad, sino que forman parte del modo en que el sujeto la percibe. Los objetos no están en el espacio ni suceden en el tiempo, es el modo de conocerlos lo que les sitúa en estas coordenadas. El espacio y el tiempo no son objeto de ninguna percepción porque no existen por sí mismos, son condición de posibilidad de los objetos percibidos como fenómenos. Su función consiste en ordenar el caos de sensaciones que percibe la sensibilidad para percibirlas como intuiciones empíricas.

A.4 Juicios Sintéticos *a priori* en la Matemática

Los juicios de las matemáticas son universales y necesarios: los fenómenos están determinados por las formas a priori de la sensibilidad espacio (geometría) y tiempo (aritmética). Por eso son posibles los juicios sintéticos a priori en la matemática, son juicios que aumentan el conocimiento, pero son independientes de la experiencia. La existencia de la matemática como ciencia prueba que el espacio y el tiempo son también universales, trascendentales, comunes a todos los seres humanos. Para Kant, el conocimiento comienza con la experiencia sensible, pero no todo lo que conocemos procede de los sentidos (idealismo trascendental).

B. Analítica Trascendental

Estudia el entendimiento y las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori en la física.

B.1 El Entendimiento

En la segunda parte de la Crítica de la razón pura, en la Analítica Trascendental, Kant explica cómo son posibles los juicios sintéticos a priori de la física. La analítica es la parte de la lógica trascendental que se ocupa del estudio del entendimiento. Comprueba que la física es posible como ciencia porque se fundamenta en los elementos a priori del entendimiento. El entendimiento es la facultad que nos permite pensar la realidad. Si la sensibilidad proporciona intuiciones, el entendimiento nos permite pensarlas mediante conceptos.

B.2 Los Conceptos

El entendimiento es la facultad de pensar, de crear una unidad a partir de la multiplicidad que llega a la sensibilidad y que es estructurada en espacio y tiempo. Si la sensibilidad suministra las intuiciones empíricas, el entendimiento piensa esas intuiciones agrupándolas bajo conceptos, para unificar la multiplicidad sensible. Si la sensibilidad proporciona intuiciones empíricas, el entendimiento proporciona conceptos empíricos. Kant distingue dos tipos de conceptos:

  • Conceptos empíricos: resultado de unificar la multiplicidad de la experiencia.
  • Conceptos puros o categorías: son a priori.

B.3 Las Categorías

El elemento formal, a priori, del entendimiento son las categorías. Las categorías son los modos que permiten al sujeto pensar la realidad, no proceden de la experiencia. Las categorías son las estructuras que aplica el sujeto a la realidad a la hora de formular juicios sobre ella. Las intuiciones empíricas no pueden ser pensadas sin las categorías, que actúan como moldes que facilitan la formación de los conceptos empíricos. Las categorías sólo son válidas al aplicarse a las intuiciones empíricas. Las intuiciones empíricas necesitan las categorías para convertirse en objeto de conocimiento científico.

«Las intuiciones, sin conceptos, son ciegas; los conceptos, sin intuiciones, son vacíos».

B.4 Juicios Sintéticos *a priori* en la Física

A pesar de que el sujeto determina lo que se conoce, el conocimiento no es subjetivo. El carácter trascendental de las categorías, son iguales y comunes a todos los seres humanos, elimina cualquier tipo de subjetividad. La posibilidad de la física como ciencia demuestra el carácter trascendental de las categorías, ya que se basa en ellas y tiene la misma validez en todas las culturas. Las categorías forman parte del modo de operar del entendimiento, no provienen de la experiencia, pero permiten los juicios sintéticos a priori en la física. Un juicio como «todo cambio tiene una causa» es un juicio sintético, la noción de cambio no incluye la de causa, y es a priori, independiente de la experiencia, se funda en la categoría de causalidad.

C. Dialéctica Trascendental

Estudia la razón y concluye la imposibilidad de formular juicios sintéticos a priori en la metafísica.

C.1 La Razón

La razón es la parte del intelecto que va más allá del horizonte de la experiencia. Es una facultad que impulsa al ser humano a buscar los fundamentos últimos de la realidad. La razón intenta traspasar los límites de la experiencia sensible; y, por ello, cae en una serie de ilusiones y errores, las antinomias y los paralogismos de la razón. La dialéctica es la crítica de estos errores. La última parte de la Crítica de la razón pura (Dialéctica Trascendental) busca averiguar si son posibles los juicios sintéticos a priori en la metafísica; si la metafísica es una ciencia.

C.2 La Metafísica

Siguiendo a Wolff, Kant divide la metafísica en tres disciplinas fundamentales:

  • Psicología: estudia el yo individual como sujeto de conocimiento.
  • Cosmología: estudia la realidad en su totalidad, el mundo.
  • Teología: se ocupa del estudio de Dios.

La metafísica trata de conocer al yo, al mundo y a Dios; mas ninguno de estos tres objetos forman parte del mundo sensible, del ámbito fenoménico. Más allá del fenómeno no es posible el conocimiento científico. La metafísica es el uso de las categorías del entendimiento para trascender la experiencia. La tarea de la filosofía consiste en descubrir esa pretensión; que la razón reconozca sus propios límites garantiza su seguridad y le da más valor.

C.3 Ideas Trascendentales

Kant identifica tres ideas trascendentales o ideas puras de la razón:

  • Alma: idea que unifica todos los fenómenos del psiquismo que remiten a un yo. No tenemos experiencia sensible del alma, ya que es una actividad, no un objeto.
  • Mundo: idea que unifica todos los fenómenos de la experiencia bajo la forma de totalidad. Tampoco procede de la experiencia.
  • Dios: idea que tampoco procede de una intuición empírica. Las vías de Tomás de Aquino quedan invalidadas porque la categoría «causa» solo se puede aplicar a los fenómenos de la experiencia.

Las ideas trascendentales, al margen de su nulo valor cognoscitivo, tienen un uso normativo: unifican y ordenan la experiencia, estimulan la investigación y señalan los límites del conocimiento.

C.4 Juicios Sintéticos *a priori* en la Metafísica

La metafísica no es posible como ciencia porque no está constituida por juicios sintéticos a priori. Los juicios de la metafísica no son científicos, no hay un contenido que proceda de la experiencia que pueda ser unificado bajo una categoría. De los objetos de la metafísica (Dios, mundo y alma) no poseemos ningún contenido empírico, no trata de cosas que se manifiesten en la experiencia. Las ideas trascendentales, al no proceder de ninguna intuición sensible, no nos proporcionan un conocimiento universal y necesario. La razón se empeña en perseguir este conocimiento ilusorio, por lo que Kant deduce que es una tendencia natural del ser humano (metafísica natural).

El Problema de la Política

La Paz Perpetua

Kant publicó diversos ensayos sobre la sociedad y la política en los que mantuvo una posición realista. La aportación más destacada de Kant a este campo fue recogida en su obra Sobre la paz perpetua (1795). En esta obra defiende un pacifismo que no es moral o religioso, sino jurídico e institucional, que se puede concretar en tres afirmaciones fundamentales:

  • Si la relación normal entre estados es la guerra, es necesario crear una autoridad que determine el uso legítimo de la violencia en la esfera internacional.
  • Es necesario crear una federación universal de países para que cualquier conflicto sea resuelto por toda la humanidad.
  • Es preciso que todos los países se doten de instituciones republicanas basadas en el estado de derecho y la democracia liberal porque el pueblo soberano, principal damnificado de las guerras, tendrá una actitud negativa frente a ellas.

Crítica de la Razón Pura (1781)

Ideas Fundamentales

Con la Crítica de la razón pura (1781) Kant inaugura el «período crítico» y su filosofía trascendental, centrada en el estudio de las condiciones que posibilitan el conocimiento. En su «Introducción» Kant establece dos de sus objetivos fundamentales: averiguar si la metafísica es una ciencia y revisar la crítica de Hume a la idea de causalidad. En esta obra se da el llamado «giro copernicano» en filosofía, Kant sintetiza racionalismo y empirismo, y mantiene que el sujeto cognoscente construye al objeto conocido. El sujeto utiliza una serie de formas a priori que organizan los materiales a posteriori aportados por la experiencia.

Introducción a la Segunda Edición (1787)

En las secciones 1 y 2 de la «Introducción» expone su criticismo: todo conocimiento comienza en la experiencia (empirismo) pero no se limita a ella, el sujeto estructura la experiencia mediante una serie de formas a priori (racionalismo). La sección 3 señala el fracaso de la metafísica, que cae en la ilusión de que puede ir más allá de la experiencia y conocer las ideas trascendentales de la razón (Dios, alma, mundo) lo que le lleva a caer en la contradicción. En las secciones 4, 5 y 6 estudia las condiciones que hacen posible que la matemática y la física se consideren ciencias, ambas formulan juicios sintéticos a priori: amplían el conocimiento y son universales y necesarios.

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