El Estado Ideal de Platón: Justicia, Sociedad y Educación en La República
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Introducción: Platón y su Contexto Histórico
Platón (c. 428/427 – 348/347 a.C.) vivió en Atenas durante un periodo caracterizado por una profunda crisis social, política y económica que asoló la ciudad después del esplendor del siglo V a.C. Esta situación fue, en gran medida, consecuencia de la derrota en la Guerra del Peloponeso.
La Visión Platónica de la Sociedad
Para Platón, la sociedad es el medio de vida "natural" del ser humano. El ser humano no es autosuficiente, ni en la producción de bienes materiales, ni en los aspectos morales y espirituales. Las tendencias que inclinan al ser humano al amor, a la amistad y a la convivencia en general son tendencias naturales.
El predominio de la ciudad-estado como forma de organización de la vida social en Grecia fortalecía el predominio de la vida comunal; no obstante, esa tendencia debía ser compatible con el individualismo que también se manifestaba en la vida y en las tradiciones culturales griegas. De ahí las similitudes que Platón establecerá entre la moral individual y la colectiva, lo que le permitirá comparar la naturaleza del hombre y la del Estado. Para Platón, debe existir un único modelo de comportamiento moral.
La Justicia en La República
En La República, Platón nos expone su teoría política. Es una obra que tiene por objeto de discusión determinar en qué consiste la justicia. Consta de 10 libros.
El tema de la justicia se plantea en el primer libro, ofreciéndose diversas soluciones. Sócrates se encarga de demostrar las insuficiencias de las definiciones de justicia aportadas. Sócrates recalca la necesidad de que la virtud y la justicia sean comunes al hombre y a la ciudad. Pero, como no hay ninguna ciudad conocida de la que podamos decir que es justa, Sócrates propone la creación de una sociedad ideal.
La Ciudad Ideal de Platón
El primer fin que debe garantizar toda sociedad es un fin económico. En una ciudad ideal deberán existir todo tipo de trabajadores, de modo que todas las necesidades básicas queden garantizadas, pues en una ciudad ideal no pueden faltarle de nada.
Sin embargo, continúa Sócrates, el fin de la ciudad, que comienza siendo económico, no se limita a la producción de bienes, sino que se encamina más bien a hacer posible una vida feliz para el hombre.
A medida que la sociedad aumenta, los recursos necesitan ser ampliados, lo que da lugar a la conquista de territorios vecinos, conduciendo a la guerra. Pero si seguimos el mismo principio de división del trabajo, tendrá que haber especialistas en la guerra, a los que Sócrates llamará guardianes de la ciudad.
Las Clases Sociales en la Ciudad Ideal
A la clase de los artesanos y de los guardianes hemos de añadir una tercera clase: los gobernantes. Platón establece una clara división de roles y derechos para cada una:
- La clase de los artesanos: Realiza las actividades productivas. Son los únicos que tienen derecho a la propiedad privada y a la familia, aunque no obtienen el beneficio económico directo de su producción.
- La clase de los guerreros (guardianes): No puede tener acceso a la riqueza, para evitar la tentación de defender sus intereses privados. Estarán desprovistos de propiedad privada y tampoco tendrán familia. Su función es proteger la ciudad.
- La clase de los gobernantes: Tampoco tendrá acceso a la propiedad privada ni a la familia. Deberá centrarse en el estudio a fin de conocer lo bueno para gobernar bien. Estos son los filósofos-reyes.
La Educación en la Ciudad Ideal
La educación en La República correrá a cargo del Estado. Los niños deben comenzar su proceso educativo a través de actividades lúdicas. Las primeras enseñanzas que recibirán se centrarán en torno a la poesía y a la música.
Corresponderá a los educadores determinar qué tipo de poemas deben estudiar: aquellos adecuados para suscitar el amor a cualquier manifestación de la virtud. La música formará parte también de la formación, analizando la forma y el ritmo de los poemas y el acompañamiento que le resulte necesario.
A estas enseñanzas se unirá la Educación Física, que contribuirá a desarrollar mejor las virtudes del alma. Todo ello se acompañará de una alimentación correcta con el objetivo de mantener la salud.