El Hombre como Animal Político según Aristóteles: Fundamentos y Desarrollo

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El Hombre como Animal Político

Aristóteles parte de la premisa de que el ser humano es un animal político que posee lenguaje. Para realizarse plenamente, el ser humano necesita pertenecer a una comunidad. Esta comunidad es la polis, que representa la culminación del desarrollo de las distintas asociaciones humanas a través de un proceso histórico natural.

El desarrollo se da de la siguiente manera:

familia → aldea → polis

Física y biológicamente, el individuo forma la familia, esta se instala en una casa; luego viene la aldea, y después, la polis.

El ser humano tiene una tendencia natural a ser social, a integrarse en una polis. De no ser así, no tendría la capacidad del lenguaje; esa capacidad solo puede ser ejercida en un medio social.

  • La familia nace de la deficiencia del individuo humano, de la necesidad de continuar la especie.
  • La aldea nace de la asociación de familias con el objeto de satisfacer las necesidades cotidianas.
  • La ciudad expresa la culminación de este proceso: el Estado existe para la consecución de una vida feliz. La ciudad tiene un origen natural.

La Justicia

Justicia Legal: Es la adecuación a las leyes y a la igualdad. Su fin es la felicidad de la sociedad. Todos somos iguales ante la ley.

Justicia Distributiva: Es el reparto de bienes, riquezas o demás ventajas que pueden corresponder a todos los miembros de la comunidad.

Justicia Conmutativa (o aritmética): Regula los contratos entre los miembros de una comunidad: venta, compra, alquileres…

El Estado (Polis)

Mientras que la ética busca la felicidad del individuo, la política busca la felicidad común. Para Aristóteles, es más importante la felicidad del todo que la de la parte.

El hombre puede hacer posible su ideal de vida feliz solo dentro del Estado. Este tiene la función de educar moralmente a todos sus miembros.

La naturaleza de una cosa es su fin. El fin del hombre es bastarse a sí mismo, ser autosuficiente.

El ciudadano ejerce su función participando en la vida política de la comunidad. Este ciudadano es principalmente el ciudadano de la democracia. Fuera de la democracia, no existe el derecho común a participar en la política.

Aristóteles clasifica los regímenes políticos según el número de gobernantes (uno, una mayoría o una minoría) y según el bien que buscan (bien de la comunidad o bien personal).

Cita tres formas puras de gobierno: monarquía, aristocracia y república, las cuales buscan el bien común; y tres formas degeneradas: tiranía, oligarquía y demagogia, que buscan el bien personal.

La monarquía o reinado es el gobierno de uno solo y su desviación es la tiranía. La aristocracia es el gobierno de la minoría (el poder está en manos de los hombres de bien) y su desviación es la oligarquía. La república es el gobierno de la mayoría y su desviación es la demagogia.

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