Hitos del Desarrollo Psicosocial: Infancia y Adolescencia
Enviado por Chuletator online y clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 3,79 KB
Segundo Año: Autonomía vs. Vergüenza y Duda
Durante esta etapa, las relaciones del niño se expanden para incluir a ambos padres, lo que es fundamental para la formación de estructuras de autonomía y dominio de sí mismo, o, por el contrario, de inseguridad y conformismo, dependiendo de la calidad de la relación parental.
Autonomía versus Vergüenza y Duda
La confianza es el prerrequisito fundamental para que los niños logren la autonomía. Solo aquellos que han aprendido a confiar en sí mismos y en los demás se atreverán a actuar por cuenta propia, y únicamente quienes se atrevan a actuar podrán descubrirse a sí mismos y al mundo que les rodea.
Tercer a Quinto Año: Iniciativa vs. Culpa
Las relaciones del niño se expanden para incluir a la denominada familia básica. En esta etapa se fomenta la iniciativa o, por el contrario, los sentimientos de culpabilidad. El niño ya posee una autonomía espontánea y deliberada.
Iniciativa versus Culpa
El extraordinario desarrollo alcanzado hasta ahora plantea nuevos retos y posibilidades. El dominio del lenguaje permite al niño elaborar sus propios planes, actuar con intencionalidad y tomar decisiones. El ingreso al jardín infantil lo introduce a la vida comunitaria, enfrentándolo a la disyuntiva de ser él mismo y de trascender el apego exclusivo a los padres.
En esta fase, el padre del mismo sexo desempeña un papel crucial como factor fundamental de identificación, en función del cual el niño habrá de definirse a sí mismo. Es también durante este periodo cuando el interés por las diferencias sexuales despierta inquietudes y curiosidad.
Sexto a Doceavo Año (Pubertad): Laboriosidad vs. Inferioridad
El ámbito de las relaciones interpersonales del niño se expande significativamente en la escuela y en la vecindad. Surgen en él las ideas de competición y cooperación con los demás, así como los sentimientos de superioridad o inferioridad.
Laboriosidad versus Inferioridad
Los niños merecen la oportunidad de trabajar, de asumir pequeñas responsabilidades y de contribuir, aunque sea mínimamente, al bienestar familiar, a través de su esfuerzo personal. En este contexto, el término trabajo se refiere a actividades que los niños pueden realizar y que, aun cuando impliquen esfuerzo y dedicación, no se conviertan en rutinas tediosas o en obligaciones pesadas.
Cuando los niños no han desarrollado ninguna habilidad, las comparaciones pueden ponerlos en desventaja y llevarlos a experimentar sentimientos de inferioridad. Para que un niño se destaque en algo, es fundamental que los padres lo ayuden a descubrir sus aptitudes y luego le brinden la oportunidad de realizar actividades que las perfeccionen, permitiéndole, por supuesto, elegir. Sin embargo, una vez tomada la decisión de desarrollar una habilidad especial, los padres deben apoyar al niño para que asista a entrenamientos, ensayos, clases especiales, etc., que lo conducirán a la maestría. A partir de los seis años, el niño comienza a interactuar de manera efectiva con personas ajenas a su círculo familiar. Sus amigos, en particular, adquirirán una importancia creciente a partir de esta etapa.
Adolescencia: Identidad vs. Confusión de Roles
Durante la adolescencia, las pandillas y los líderes ejercen una influencia notable en la consolidación de la propia identidad personal. En esta etapa, los adolescentes buscan ídolos a quienes imitar, y como consecuencia de esta imitación, pueden experimentar sentimientos de integración o de marginación.