Hitos Clave del Desarrollo Motor del Bebé: De Reflejos Innatos a la Marcha Autónoma
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El Desarrollo Motor del Bebé: De los Reflejos a la Intención
El movimiento del recién nacido está gobernado por los denominados reflejos innatos (respuestas motoras involuntarias) motivados básicamente por estímulos internos y propioceptivos. Son respuestas primitivas importantes para la supervivencia del sujeto.
Su aparición y desaparición sirven como indicios para valorar la integridad y el grado de madurez del Sistema Nervioso Infantil, así como la presencia de posibles alteraciones neurológicas. Sin embargo, en ese repertorio de movimientos aparentemente caprichosos están presentes los componentes básicos del futuro movimiento, y el desarrollo de esas pautas básicas constituye la base de la futura motricidad adulta.
Asimismo, el desarrollo emocional y cognitivo, especialmente en las primeras etapas del desarrollo, está muy vinculado a los avances en el comportamiento motor del niño. Entre los reflejos más destacados al nacer están:
- El reflejo de marcha automática.
- El reflejo de agarre.
Hitos de los 2 Meses
El comportamiento motor más frecuente son “las patadas” (reflejo de marcha en otra dirección). Esto tiene como consecuencia que estimula y tonifica la musculatura del bebé.
Alrededor de los 3 meses suele producirse el paso del movimiento reflejo al movimiento intencionado o controlado. El bebé, en base a la experiencia, relaciona *acción-consecuencias* (por ejemplo, sus patadas provocan movimientos del juguete). Es decir, es consciente por primera vez de que puede controlar el entorno.
Hitos de los 5 Meses
El fortalecimiento de piernas y tronco le va a permitir por primera vez darse la vuelta.
Consecuencias de darse la vuelta:
- Aumenta el control del entorno (de lo que puede ver).
- Se incrementa el riesgo de accidentes.
En este periodo aparece también la capacidad de “alcanzar cosas”, lo que requiere un avance importante en el nivel de coordinación, especialmente óculo-manual.
Repercusiones del alcance:
- El mundo empieza a estar a su alcance, lo que tiene importantes repercusiones en el ámbito emocional: aparece el deseo.
- Con cada movimiento se mejora el cálculo del espacio y la distancia.
- Se descubren nuevos colores y texturas.
- La actividad cerebral se estimula cada vez más.
Hitos de los 7 Meses
El bebé habitualmente es capaz de mantenerse sentado (acto de equilibrio), primero con ayuda de brazos y piernas. Al principio se desequilibra con facilidad, ya que su cabeza pesa mucho y su centro de gravedad está muy alto.
Este logro permite:
- Controlar lo que ve.
- Percibirse como un ser más independiente.
El siguiente paso es mantenerse sentado en equilibrio sin ayuda de manos, lo que le va a permitir alcanzar objetos en cualquier dirección. Esto requiere una acción coordinada de cabeza, brazos, ojos y piernas.
Acciones coordinadas para alcanzar un objeto por detrás:
- Ubicarlo en el espacio.
- Calcular si el objeto está al alcance de su brazo.
- Estabilizar cabeza y tronco.
- Levantar el brazo.
Alrededor de los 8 meses el bebé suele dominar la coordinación de estas acciones, lo que le permite alcanzar con eficacia objetos que están a su alcance.
Hitos de los 9 Meses
Incorpora la postura a cuatro patas, lo que pronto permitirá gatear y explorar el mundo.
Consecuencias del gateo:
- Independencia.
- Nuevos objetivos.
- Toma de conciencia de peligro.
Hitos de los 11 Meses
Suelen ser capaces de desplazarse erguidos con otro punto de apoyo o agarrados. Esto les proporciona una nueva visión del mundo y permite fortalecer los músculos y explorar el equilibrio. El papel de las manos constituye un componente esencial, siendo la información táctil (manos) más importante que la visual en esta etapa.
Hitos de los 12-13 Meses
Es capaz de mantenerse en equilibrio sobre los pies sin apoyo. Esto marca la aparición de la marcha.
Características de la marcha inicial:
- Pies y brazos separados.
- El cuerpo se tambalea para recuperar el equilibrio.
Empieza a enderezar y mover la cabeza y, a continuación, el tronco. La diferenciación segmentaria en el uso de sus miembros le permite la reptación y el gateo. Aumenta la fuerza muscular.