Historiografía Moderna: De Ranke a la Escuela de los Anales y la Expansión del Saber Histórico

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 4,03 KB

Historiografía: Concepto y Evolución

La historiografía es el estudio de la historia y de cómo se narra. En la actualidad, contamos con destacados historiadores, algunos de ellos vinculados a la Universidad de Zaragoza. Ignacio Peiró, por ejemplo, es un referente en la historia de la historiografía.

Orígenes de la Historiografía Moderna

La historiografía moderna comienza a consolidarse en la segunda mitad del siglo XIX en Alemania, extendiéndose posteriormente por la historiografía mundial. Este periodo marca la profesionalización del oficio de historiador, estableciendo técnicas rigurosas para la obtención de conocimiento, principalmente en el ámbito universitario. Así, la historia se consolida como una ciencia, un campo de conocimiento científico.

Antes de esta profesionalización, la historia no era considerada un conocimiento científico en el mismo sentido. Existían dos grandes corrientes que abordaban la escritura de la historia:

  • A. Filósofos y Literatos

    Figuras como Voltaire, un hombre de letras, que escribió la biografía de Luis XIV. Estos autores no vivían exclusivamente de la historia ni la consideraban una ciencia en sí misma.

  • B. Eruditos y Anticuarios

    Personas interesadas en el pasado, a menudo eclesiásticos que poseían la capacidad de leer, escribir y dominaban lenguas clásicas. Escribían historia a partir de las fuentes disponibles, valorando el pasado, pero sin un método científico riguroso. Para ellos, era una actividad complementaria a sus trabajos o un hobby.

El Siglo XIX y el Nacimiento de la Historiografía Científica

En el siglo XIX, el estudio de la historia emerge con fuerza en las universidades alemanas, marcando un nuevo comienzo. El historicismo alemán se fusionará progresivamente con el positivismo.

Leopold von Ranke y el Historicismo Positivista

Leopold von Ranke, una figura clave de este periodo, estableció que las fuentes y los temas de estudio de la historia debían ser específicos: la historia de los estados, la política y la diplomacia (centrada en las élites políticas y militares). Para ello, se utilizaban principalmente archivos estatales y públicos, como cartas de embajadores y reyes.

Esta concepción, que defendía una relación inmediata del historiador con la fuente y lo concebía como un mero "notario" de los hechos, será posteriormente desafiada por la Escuela de los Anales, que dinamitará estas limitaciones, ampliando enormemente las fuentes y los objetos de estudio. La historia, según la Escuela de los Anales, se expande para abarcar dimensiones económicas, sociales y culturales.

La Escuela de los Anales: Una Revolución Historiográfica

Principios y Fundadores

La Escuela de los Anales (EDA) fue fundada por Marc Bloch y Lucien Febvre, sus maestros y principales impulsores. La EDA concibe la historia como una ciencia, pero con un concepto de cientificidad distinto al de los positivistas o von Ranke.

Esta corriente desarrolla una nueva forma de entender la relación del historiador con el documento. Mientras Ranke, como historicista, defendía una relación inmediata del historiador con la fuente, concibiendo al historiador como un mero notario de los hechos (una visión compartida con el positivismo), esta perspectiva cambia radicalmente con E.H. Carr y la propia Escuela de los Anales, que proponen una interpretación histórica diferente. Se gesta así una nueva concepción y se comienza a hablar de ciencias sociales.

La EDA es también crucial por la enorme multiplicación de fuentes y objetos de estudio que introduce, abarcando:

  • Lo económico
  • Lo social
  • Lo civilizatorio

Sin embargo, inicialmente, la política queda relegada, en una clara rebelión contra la historia anterior, centrada exclusivamente en la política y la diplomacia.

Entradas relacionadas: