La Historiografía Latina: Un Recorrido por sus Grandes Autores y Obras Clave

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La Historiografía Latina: Orígenes y Evolución

La historiografía latina es un género literario en prosa que tiene como objeto los sucesos acaecidos a un determinado pueblo. Los comienzos de este género son oscuros y laboriosos. Existían en Roma unos archivos como:

  • La Crónica de los Pontífices: un tipo de diario con sucesos importantes de la ciudad.
  • Los Fastos: un calendario de los días laborables.
  • Las Crónicas Patricias: unos archivos privados de ciertas familias.

Los romanos comenzaron a interesarse por la historiografía en la Segunda Guerra Púnica. Los primeros autores escriben en griego; se trata de autores como Fabio Píctor y Cincio Alimento.

Catón el Viejo: El Primer Historiador Latino

Catón el Viejo es el primer historiador latino que redactó una colección de monografías con el título Orígenes. Esta obra trata de antigüedades itálicas y romanas, los orígenes de Roma y las guerras que marcaron su poder. El estilo es pobre.

Cayo Julio César: Los Comentarios como Instrumento Político

A mediados del siglo I a.C. aparecen los Comentarios de Cayo Julio César. César es un político y su obra literaria es, en realidad, un instrumento de propaganda de su actividad. Su obra consigue dar una impresión de objetividad mediante la simplicidad de estilo, el empleo de la tercera persona, la ausencia de autoalabanza y la exactitud material del relato. Los Comentarios comprenden 10 libros sobre la Guerra Civil contra Pompeyo. El término comentarios designaba una especie de archivos y por eso se podía pensar que la obra no tenía una finalidad literaria.

Grandes Cimas de la Historiografía Latina

Cayo Salustio Crispo: La Cima de la Historiografía Monográfica

La primera gran cima historiográfica latina es Cayo Salustio Crispo, quien además escribió obras monográficas como La Conjuración de Catilina, La Guerra de Yugurta y las Historias, de las que conservamos escasos fragmentos. Las tres tratan de crisis capitales en la evolución de la Res Publica Romana. El estilo histórico de Salustio está alejado de la concepción ciceroniana; sus características son la brevitas y su inclinación por el arcaísmo del vocabulario.

Tito Livio: La Monumental Ab Urbe Condita

También en el siglo I a.C. aparece la obra Ab Urbe Condita de Tito Livio, que pretendía contar la historia de Roma desde sus inicios. La obra fue dividida en 10 décadas:

  • La primera década abarcaba desde la Fundación de la ciudad hasta la Tercera Guerra Samnita.
  • La tercera trataba de la Guerra de Aníbal (Guerras Púnicas).
  • La cuarta y quinta llegan hasta la conquista de Macedonia por Emilio Paulo.

Además, se observa la evolución del género histórico: en la primera década aplica el método analístico, y en la tercera la temática se vuelve más compleja. Los protagonistas se definen por sus actos y por sus discursos, en los que se observa la alternativa entre el estilo indirecto y directo. Siempre se ha considerado a Tito Livio como un ferviente partidario de la ideología oficial de Augusto.

Cornelio Tácito: El Cronista del Imperio

El tercer gran historiador del siglo I a.C. se trata de Cornelio Tácito. Se conservan 4 obras:

  • Historias
  • Anales
  • Germania
  • Agrícola (esta última es una monografía geográfica que habla sobre los pueblos de Europa).

La obra maestra de Tácito es Historias, de la que se conservan los 4 primeros libros, que narran los inicios de la dinastía Flavia. A continuación, los Anales exponen los antecedentes de sus Historias.

Suetonio: Biografías Imperiales y Retratos de Hombres Ilustres

El último autor del que vamos a hablar es Suetonio, del siglo II d.C., quien escribió Vidas de los Doce Césares y fue secretario del emperador Adriano. Su obra era considerable y se ha conservado esa serie de biografías consagradas a los primeros 12 emperadores de Roma, así como la sección dedicada a los gramáticos y a los rétores de su obra Hombres Ilustres. Suetonio evoca los sucesos históricos sin artificios; además, escribe correctamente, pero sin arte.

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