Historia de Roma: La Segunda Guerra Púnica y Transformaciones Sociales
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La Segunda Guerra Púnica (219-201 a.C.)
Entre la Primera y Segunda Guerras Púnicas, Roma había anexionado la Galia Cisalpina. Mientras tanto, Cartago había puesto sus ojos en Hispania, en un intento de compensar la pérdida de Sicilia, Córcega y Cerdeña. Cartago ya tenía asentamientos en Hispania; la intención era ampliar estos y fortalecer la influencia cartaginesa. Amílcar Barca convenció al gobierno y fue enviado a Hispania. Su yerno, Asdrúbal, fundó Carthago Nova y extendió la conquista hasta el río Ebro. Tras la muerte de Asdrúbal, fue puesto al frente del ejército cartaginés su cuñado Aníbal Barca. Roma firmó un tratado en virtud del cual Cartago no podría atravesar el río Ebro.
219 a.C.: El Asedio de Sagunto y Declaración de Guerra
En 219 a.C., Aníbal tomó Sagunto tras ocho meses de asedio. Para tratar estas afrentas, se enviaron legados ante los cartagineses para presentar quejas. Al no querer los cartagineses dar una satisfacción, se les declaró la guerra. Aníbal pasó el río Ebro, en contra del tratado, y tras superar los Pirineos llegó a los Alpes a través de la Galia. Después bajó hasta Italia y derrotó en un enfrentamiento ecuestre a los romanos junto al río Ticino.
218 a.C.: Avance de Aníbal en Italia
En 218 a.C., al frente del ejército romano estaba Publio Cornelio Escipión. Después de derrotar al ejército romano, Aníbal franqueó los Apeninos.
217 a.C.: La Batalla del Lago Trasimeno
En 217 a.C., Aníbal llegó a Etruria, después de perder un ojo. El cónsul Cayo Flaminio se puso en marcha, pero él y su ejército fueron masacrados por Aníbal. Los romanos sintieron verdadera angustia, pensaron que Aníbal tomaría la ciudad. Pero este no tenía la menor intención de atacar Roma, no se sabe por qué.
216 a.C.: El Desastre de Cannas
En 216 a.C., siendo cónsules y generales Lucio Emilio Paulo y Cayo Terencio Varrón, se luchó contra Aníbal en Cannas en medio de un gran desastre. Murieron 45.000 romanos, el cónsul Paulo, 90 senadores y 30 antiguos miembros de las magistraturas.
218-206 a.C.: La Campaña Romana en Hispania
En 218 a.C., Roma decidió desembarcar en Hispania en un intento de cortar a Aníbal su línea de suministros. Los hermanos Publio y Cneo Cornelio Escipión desembarcaron en Ampurias, pero fueron derrotados. Entonces el Senado romano envió a Publio Cornelio Escipión, más tarde llamado «el Africano». Este tomó Carthago Nova, Ilipa y Gades (en 206 a.C.). El dominio cartaginés de la península ibérica había terminado.
202 a.C.: La Batalla de Zama y el Fin de la Guerra
Las victorias de Escipión hicieron que los cartagineses, sumidos en la desesperación, llamaran a Aníbal invocando la salvación pública. Este abandonó Italia, pasó a África e intentó llegar a una paz con Escipión. No llegaron a un acuerdo, entablaron combate y Aníbal fue vencido en una batalla campal en Zama.
Fin de la Lucha entre Patricios y Plebeyos y Transformaciones Sociales
En el siglo III a.C., después de casi tres siglos de luchas, los plebeyos habían conseguido casi todas sus reivindicaciones y empezó un periodo de paz social. Esto fue gracias a las transformaciones sociales, políticas, jurídicas y económicas que dieron lugar a una sociedad más justa, más libre y más democrática. Los cambios producidos dieron a la sociedad romana una gran estabilidad por el aumento de las clases medias, la igualdad jurídica, la eliminación de los privilegios de los patricios y la disminución de la pobreza con la desaparición de la esclavitud por deudas. La sociedad sufrió una renovación en las clases sociales, de los cuales destacamos:
Aparición de una Nueva Clase Social: La Nobleza
Pudieron casarse patricios con plebeyos. Se dedicaban a la agricultura, ya que tenían prohibido dedicarse a los negocios, y los plebeyos que entraban en la nobleza debían renunciar a las demás ocupaciones. No cobraban por servir al ejército ni por sus puestos políticos, pero tenían derecho a la asignación de tierras públicas en alquiler. Más tarde, dejaron de pagarlas, considerándolas propias. En la lucha de patricios y plebeyos se había prohibido que cada noble tuviera más de 500 yugadas de tierra pública en alquiler, pero esta norma se olvidó, llegando a acumular latifundios de tierra pública. Esto se llevó a cabo en los siglos IV y III a.C. La nobleza tenía derecho a una extensión de las nuevas tierras conquistadas, pero en alquiler, y al pueblo pobre, pequeñas parcelas en propiedad.
Los Caballeros (Equites)
En la monarquía eran los más ricos. Cuando se produjo la fusión de patricios y plebeyos, muchos plebeyos prefirieron la carrera política y otros seguir sus negocios y no entraron en la nobleza. Así formaron el grupo social Ordo Equestris, el orden de los caballeros. Se dedicaban a la banca y finanzas, la construcción y el comercio. Uno de sus negocios más importantes fueron las obras públicas y el cobro de los impuestos. Se produjo un enfrentamiento entre el orden senatorial y el orden ecuestre.