Historia y reglas del balonmano

Enviado por Chuletator online y clasificado en Deporte y Educación Física

Escrito el en español con un tamaño de 2,15 KB

Historia del balonmano

Buscando una alternativa al fútbol, nace en Alemania a finales del siglo pasado el juego del balonmano. Inicialmente se jugaba el llamado balonmano a 11 en donde dicho número de jugadores se enfrentaban a otros once en un campo exterior con las mismas dimensiones que las de un campo de fútbol. Los países del norte de Europa fueron los que más nivel tuvieron en este deporte, sobre todo Austria, Alemania y Dinamarca.

​En la olimpiada de Berlín en 1936, todavía se jugaba con 11 jugadores, fue un momento importante para su desarrollo. Posteriormente y motivado por la segunda guerra mundial hubo un paréntesis para a partir de los años 50, y ya como balonmano a siete tal como lo conocemos ahora, consigue un constante desarrollo por toda Europa.

En la olimpiada de Munich en 1972, se afianzó internacionalmente como deporte con reglas específicas de balonmano a siete, consolidándose en toda Europa. 

En España su desarrollo ha sido lento, quizás motivado por la falta de instalaciones cubiertas. Pero a partir de los años sesenta se convierte en uno de los deportes más practicado y que aporta triunfos internacionales tanto a nivel de selección como de equipos. Actualmente España es considerada junto a Alemania como una potencia mundial.

Número de jugadores

El total de jugadores en el terreno de juego será de siete, de los cuales 6 serán jugadores de campo y el portero que llevará vestimenta distinta a sus compañeros. El resto, hasta un total de 12 permanecerán en el banquillo, pudiendo realizarse todos los cambios que se quieran.

El portero es el único jugador que podrá tocar el balón con cualquier parte de su cuerpo. Si el portero saliese del área de portería tendría las mismas normas que el resto de sus compañeros.

Para dar mayor dinamismo al juego existe una norma llamada juego pasivo. Consiste en que los jugadores del equipo que está en posesión del balón lo perderían, si no lanzan a portería existiendo ocasiones claras para ello o realizan los cambios muy lentamente.

Entradas relacionadas: