Historia de la Reconquista y los Reinos Cristianos en la Península Ibérica
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Los Reinos Cristianos en la Península Ibérica en la Edad Media
Los primeros núcleos de resistencia
La reconquista es la recuperación de los territorios conquistados por los árabes. Comienza con la victoria de los cristianos en la batalla de Covadonga en el 722 y se produce lentamente de norte a sur, concluyendo con la conquista de Granada en 1492. Al mismo tiempo, se produce la repoblación, que es la ocupación física del territorio. Los núcleos de resistencia se encuentran en el norte, alrededor de la cordillera cantábrica y de los pirineos. Estos núcleos son lugares cuyas fronteras no han sido traspasadas por los árabes. El primero es el reino astur, que goza de especial esplendor hasta el siglo IX. También destaca el reino de Pamplona, que fue prácticamente el único en enfrentarse a los árabes, así como el condado de Aragón, un pequeño territorio que más tarde se convierte en la corona de Aragón al absorber otros núcleos como los condados catalanes. La marca hispánica es un territorio creado por los francos para evitar que los árabes cruzaran su territorio.
4.2-4.3: Las Principales Etapas de la Reconquista y Modelos de Repoblación
La reconquista comienza en las llamadas tierras de nadie, que abarcan el norte hasta la línea del Duero. Esta expansión del reino astur da lugar al reino asturleonés, coincidiendo con la época de unión de los árabes. Hasta esa línea se produce una ocupación pacífica de los cristianos, pues no estaba ocupado por los árabes.
En el siglo XI, cuando acaba el califato, los cristianos atraviesan el Duero y nacen el reino de Aragón, el de Castilla y León y el reino de Navarra. El reino de Castilla llega hasta Toledo y conquista parte de la actual Castilla-La Mancha. El reino de Aragón se expande hacia el sureste y conquista Zaragoza. Se avanza rápidamente, pues coincide con los reinos de taifas y los árabes están debilitados. Entre los siglos XIII y XV, los castellanos se expanden hacia el sur y logran llegar hasta la costa mediterránea. Los aragoneses y catalanes se dirigen hacia Valencia, Alicante y Mallorca, ya que tienen más interés en el comercio que en conseguir territorios. Solo se mantiene el reino de Granada, debido a temas económicos, pues pagaba altos impuestos a los cristianos.
Durante la reconquista se dan tres modelos de repoblación:
- Presura: Se establece un sistema por el cual se conceden pequeños terrenos a los campesinos a cambio de que se instalen durante un largo periodo. Fue un fracaso y solo duró hasta el siglo X.
- Órdenes religiosas militares: Más tarde, los reyes encargan la repoblación a las órdenes religiosas militares como los Templarios y la Orden de Santiago. Construían un monasterio y una fortificación, y los campesinos pagaban impuestos a cambio de protección. Esto supuso la pérdida de poder de los reyes, puesto que los campesinos obedecían más a los dueños de las tierras.
- Repartimiento: El último sistema de repoblación consiste en la concesión de grandes territorios a aquellos generales que les habían ayudado en las batallas por la reconquista. A estos extensos terrenos se les denomina latifundios.
Es por estos sistemas de repoblación que en el norte de la península hay minifundios, concedidos durante la presura, y en el sur, latifundios concedidos a las órdenes religiosas militares y a los generales.