Historia política y social de España: 1902-1975
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I. La proclamación de la República, la Constitución de 1931 y el bienio reformista (abril-noviembre de 1933)
La República se proclamó el 14 de abril de 1931, constituyéndose un gobierno provisional bajo la presidencia de Alcalá Zamora, que aglutinó a los integrantes del Pacto de San Sebastián: republicanos de derechas, centro e izquierdas, socialistas y nacionalistas.
El Gobierno provisional se muestra muy activo y se enfrenta a los problemas del país, herencia de etapas anteriores, pero también se encontró ante serios conflictos.
En Cataluña se acentuó el problema de la organización territorial del Estado cuando Francesc Macià, el mismo 14 de abril, proclama en Barcelona el Estado Catalán, propiciando el inicio de la redacción del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
En cuanto al trabajo en el campo, Largo Caballero fue nombrado Ministro de Trabajo. Este elaboró la Ley de Términos Municipales (los propietarios deben dar prioridad a los jornaleros locales), el decreto de laboreo forzoso (los propietarios debían tener siempre las tierras cultivadas) y extendió la jornada de 8 horas también en el campo…
En la cuestión militar, el Ministro de la Guerra, Manuel Azaña, elaboró unos decretos que obligaban a los oficiales a jurar lealtad a la República o a pasar a la reserva a cambio de una compensación. También se cerró la Academia General Militar, lo que creó un profundo malestar en el Ejército.
En cuanto a la cuestión educativa, los decretos de Instrucción Pública del ministro Marcelino Domingo preveían la creación de muchas escuelas, pero el modelo de escuela laica de la República no sentó bien en los medios católicos. Las relaciones con la Iglesia católica fueron difíciles, y el cardenal primado de España, Pedro Segura, fue expulsado de España por apoyar a la monarquía; volviendo el anticlericalismo más violento con el incendio de edificios religiosos en varios puntos de España (11 y 12 de mayo).
En cuanto a los conflictos sociales, la CNT convocó varias huelgas generales que fueron reprimidas con dureza por las fuerzas del orden.
En el campo se está a la espera del “reparto de la tierra”, habiendo multitud de conflictos entre propietarios y jornaleros, viéndose la necesidad de una Ley de Reforma Agraria.
El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes constituyentes en junio, triunfando la conjugación republicano-socialista y siendo derrotada la derecha, muy desorganizada. Debido a este hecho, la constitución nació sin el consenso de todas las fuerzas políticas. La Constitución de 1931 define a España como una “República de trabajadores de toda clase” y como un Estado “integral”, reconoce derechos y libertades, el voto de las mujeres, el matrimonio civil, el divorcio, la división de poderes, la separación de la Iglesia y el Estado, la aconfesionalidad del Estado, la disolución de los jesuitas, la prohibición de enseñanza a las órdenes religiosas… La aprobación de los artículos 26 y 27, destinados a fijar la política de la República frente a la Iglesia, dio lugar a la primera crisis de gobierno (dimisión del jefe del gobierno Alcalá Zamora y nombramiento de otro presidido por Manuel Azaña).
Una vez aprobada la constitución, Alcalá Zamora fue nombrado presidente de la república, encargando a Manuel Azaña formar gobierno, constituido por republicanos de izquierda y socialistas, pero sin Lerroux, que se negó a seguir gobernando con los socialistas. El objetivo de este gobierno fue el de continuar con las reformas. No obstante, el gobierno contó desde el primer momento con la oposición de la derecha, encabezada por el Partido Radical, y en la izquierda, con la CNT (y la FAI) y el PCE. Por lo tanto, no se garantizaba la paz social y los conflictos sociales eran continuos. En Castilblanco (31/12/1931) y en Arnedo (6/1/1932), los enfrentamientos con la Guardia Civil finalizaron en un reguero de sangre. Días más tarde, en el Alto Llobregat la CNT y la FAI dirigían una insurrección minera que trataba de proclamar el comunismo libertario.
Mientras tanto el gobierno trató de sacar adelante dos proyectos de Ley: la Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que contaban con numerosos detractores. Pero un fracaso de golpe de Estado (10/8/32), encabezado por el general Sanjurjo, fortaleció al gobierno.
La Ley de Reforma Agraria (9/32) pretendía acabar con el latifundismo y redistribuir la propiedad, asentando a campesinos en las tierras expropiadas. Para la aplicación de la Ley se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA). Esta medida tuvo un alcance limitado y su aplicación fue lenta.
El Estatuto de Autonomía de Cataluña (9/32) conllevó a que el 20 de noviembre se llevaran a cabo las primeras elecciones a la Generalitat, en las que triunfó ERC de Francesc Maciá. Paralelamente, en el País Vasco, el PNV daba los primeros pasos para el logro de la autonomía.
A comienzos del 33, la CNT y la FAI volvían a intentar el logro del comunismo libertario, consiguiendo varios levantamientos en Andalucía. En Casas Viejas (Cádiz), los sucesos ocurridos el 11 y 12 de enero fueron muy graves. La represión contra los supuestos cabecillas de la insurrección se saldó con ocho muertos. Posteriormente hubo más asesinatos en el pueblo, resultando tres guardias muertos. Este hecho desacreditó al gobierno, responsabilizado por la oposición de lo sucedido.
El gobierno de Azaña entró en crisis ante la doble oposición de la derecha, que se agranda con la Ley de Congregaciones Religiosas (5/33), que prohibía los colegios religiosos, y por la izquierda, en la que los socialistas liderados por Largo Caballero se radicalizan, disponiéndose a abandonar el gobierno.
En la derecha republicana se produjo una profunda reorganización, motivada por la defensa de la Iglesia. En febrero del 33 se creó la CEDA bajo el liderato de Gil Robles, con ánimos de reformar la constitución y movilizar a las masas del país en defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad.
También la derecha autoritaria y antirrepublicana se reorganiza con la creación de partidos como Renovación Española, de Calvo Sotelo, Comunión Tradicionalista Española (carlistas), la Falange Española, que funda José Antonio Primo de Rivera, variante española del fascismo, a la que se une las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS).
La crisis final que terminó con el gobierno en septiembre vino por las desavenencias de los partidos que le apoyaban. Alcalá Zamora disolvió las cortes y convocó elecciones para noviembre.
II. El bienio radical-cedista y el triunfo del Frente Popular
Las elecciones de noviembre del 33, en las que votó la mujer por primera vez, dieron el triunfo a la CEDA (coalición de derechas liderada por Gil Robles) y el centrista Partido Radical de Lerroux. Ambos partidos se necesitaban para gobernar. La izquierda no se tomó muy bien los resultados, ya que veían la República como algo suyo. El PSOE y la UGT se radicalizaron al imponerse los sectores más radicales representados por Largo Caballero e Indalecio Prieto. Estaban dispuestos a promover una insurrección si la CEDA entraba al gobierno, ya que la consideraban fascista.
Alcalá Zamora dio encargó a Lerroux formar gobierno (aunque había obtenido menos diputados), dando paso a los gobiernos radicales apoyados por la CEDA. Por ello se llevó a cabo una política de revisión que impidió la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas, derogó la Ley de Términos Municipales y frenó la reforma agraria. También aprobó una Ley de Amnistía para los implicados en el Golpe de Estado. Durante este periodo la Generalitat presidida por Lluís Companys demandó más competencias, que fueron denegadas por el gobierno. Paralelamente, se empezó a debatir el Estatuto del País Vasco. Las consecuencias de esta política de revisión fueron varias. En primer lugar, en el Partido Radical se produjo una escisión de su ala izquierda, liderada por M. Barrio, formando Unión Republicana. Los republicanos de izquierda formaron un nuevo partido bajo la dirección de Azaña, llamado Izquierda Republicana.
Cuando la CEDA reclamó entrar en el gobierno, Lerroux se vio obligado a cederles tres ministerios (4/10/34). Esto hizo que el PSOE declarara la revolución al día siguiente.
Se produjeron levantamientos en Madrid, donde fracasaron; en Vizcaya, donde hubo enfrentamientos; en Cataluña, donde se proclamó otra vez el Estado Catalán, tentativa que fue sofocada por el Ejército en unas horas y suspendido el estatuto de autonomía. Donde más repercusión tuvo el levantamiento fue en Asturias, donde se había formado una Alianza Obrera (PSOE-UGT, CNT, PC) que llevó a cabo una insurrección violenta entre el 5 y el 19 de octubre. Para sofocar la rebelión tuvo que intervenir el Ejército. Estos movimientos produjeron numerosos fallecidos, heridos y detenidos.
Esta revolución dañó la legitimidad de la II República, ya que el PSOE había roto la legalidad y varios políticos habían sido apresados sin justificación aparente, como Azaña. La política de rectificación de reformas se intensificó, pero las diferencias entre los partidos hacían muy difícil continuar con el gobierno. Los escándalos de corrupción del Partido Radical (el estraperlo y el asunto Nombela) provocaron la caída del gobierno. A finales de 1935 se constituyó el gobierno de Portela Valladares, encargado de disolver las Cortes y de la convocatoria de elecciones para el 16/2/36.
La izquierda se organizó en el Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda liderada por Azaña. En ella participaron desde los republicanos hasta los comunistas. En el PSOE, I. Prieto y L. Caballero se unieron a la coalición. El programa del Frente consistía en continuar con las reformas del bienio y proclamar una amnistía para los presos por la Revolución del 34. Por otro lado, la derecha no pudo formar un pacto único. Los monárquicos y los carlistas formaron el Bloque Nacional, con un programa anticonstitucional. Obtuvo la victoria el Frente Popular. Azaña formó un gobierno sin los socialistas, que concedió la amnistía a los encarcelados por la revolución de octubre de 1934 y restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Los sindicatos volvieron a las huelgas para mejorar sus condiciones de trabajo y en el campo se aceleró la ocupación de tierras por parte de los campesinos, al ponerse de nuevo en marcha la Ley de Reforma Agraria de 1932. La violencia callejera hizo que cada vez se polarizara más el panorama político en la sociedad, habiendo numerosos atentados, enfrentamientos y ataques a edificios religiosos. La Falange fue ilegalizada y Primo de Rivera encarcelado. Las Cortes destituyeron a Alcalá Zamora (7/4) y nombraron a Azaña presidente de la República (10/5). Este encomendó a I. Prieto formar un gobierno de coalición entre socialistas y republicanos, pero este se negó. Santiago Casares Quiroga, líder de ORGA, se convirtió en jefe del gobierno (13/5).
El gobierno sigue con la política reformista, pero la radicalización política y el clima de violencia social anulaban cualquier vía de diálogo entre la derecha y la izquierda.
Mientras tanto, la conspiración militar para acabar con el Gobierno seguía su curso. Franco, Goded y Mola (“El Director”) fueron alejados para evitar la conspiración, pero no fue suficiente. Los asesinatos de José del Castillo (12/7) y de Calvo Sotelo (13/7) aceleraron los acontecimientos. La sublevación militar tuvo lugar en Melilla (17/7) y se extendió en la Península (18/7), que quedaba dividida en zona nacional y republicana, dando comienzo a la Guerra Civil.
III. Los inicios de la Guerra Civil y la internacionalización del conflicto
1. La sublevación militar y su fracaso; la división de España en dos zonas
Comenzó el clima de radicalización desde las elecciones de febrero de 1936; dos asesinatos: el día 12 de julio fue asesinado por la extrema derecha José del Castillo, el socialista, teniente de la Guardia de Asalto. En respuesta, el 13 de julio fue asesinado uno de los líderes monárquicos, Calvo Sotelo. Este fue el detonante de la conspiración. A partir de las elecciones de febrero, los militares estaban tramando una conspiración para acabar con la República. El 17 de julio de 1936 se sublevó la guarnición de Melilla, extendiéndose por el resto del Marruecos español y por la Península. El golpe militar fue un fracaso ya que parte del Ejército y de las fuerzas del orden se mantuvieron del lado de la República. Sin embargo, en otras partes la sublevación militar se impuso, por ejemplo; en Galicia, Castilla y León, parte de Extremadura, Álava y Navarra. Además, el general Franco triunfó en Canarias, quién tras la victoria, voló hacia el Protectorado español en Marruecos y asumió el mando del Ejército de África. La sublevación fracasó en Madrid, Cataluña, Levante, Asturias, etc.
España se dividió en dos: los sublevados, consideran que hay que restablecer el orden y acabar con los enemigos del país (anarquistas, comunistas, socialistas, separatistas…) clasificados como rojos. La otra parte, permaneció fiel al gobierno legal de la República, luchaban por terminar con el fascismo.
2. Balance de los dos bandos enfrentados. Las fuerzas militares
La mayor parte de las zonas mineras e industriales, con mayor población, se encontraba la zona del lado de la República, además de los recursos financieros (el oro depositado en el Banco de España sirvió para financiar la compra de armamento). La España rebelde estaba en una zona con menos población y una industria menor, sin embargo, los recursos agrícolas eran mayores. En cuanto a las tropas, para el lado de la República fue un grave problema la falta de mandos intermedios ya que el 80% de los oficiales se pasaron a los sublevados. Los rebeldes adoptaron el nombre de “nacionales”. Por otro lado, el lado republicano tuvo que improvisar un nuevo Ejército y nombrar nuevos oficiales sin demasiada experiencia además de voluntarios procedentes de sindicatos y partidos políticos. Aparecieron las Brigadas Mixtas: unidades militares compuestas por milicianos y tropas del ejército regular. Por todo esto, era mucho más efectivo el ejército por parte de los nacionales.
3. La internacionalización y prolongación del conflicto
Sin la masiva ayuda extranjera, la guerra de España no hubiese durado más de medio año por la escasez de material militar y de repuestos en los dos bandos. Estados democráticos no quisieron comprometerse a favor de la República, así surgió la política de “No Intervención”, se decidía no ayudar a ninguno de los dos bandos, controlar que no entrase material de guerra en España. El objetivo era que la guerra en España no fuera el detonante de la II Guerra Mundial que se veía venir. Para asegurar esta política se creó el Comité de Londres. Formaron parte de esta política un total de 27 países europeos. Pero todo esto fue papel mojado, Alemania, Italia y la URSS facilitaron material bélico a los contendientes. La ayuda extranjera a la España republicana fue inmediata por parte de la URSS y en menor cantidad por parte de Francia y México. La ayuda soviética fue pagada con el oro del Banco de España también conocido como “oro de Moscú”. Las Brigadas Internacionales llegaron, sin demasiada experiencia militar con una ideología comunista, vinieron para luchar contra la propagación del fascismo. La ayuda extranjera a la España rebelde fue masiva y pagadera en materias primas. Recibió ayuda de Italia, de Alemania, Portugal e Irlanda.
IV. El desarrollo bélico de la Guerra Civil
1. De los inicios a la primavera de 1937 (18 de julio de 1936 a marzo de 1937)
Primero fue una fase de guerra de columnas, grupos de tropas formados con pequeñas unidades de escaso volumen y mucha movilidad. Los primeros meses, esta etapa fue desfavorable para el bando republicano. El principal objetivo de los nacionales era conquistar Madrid. Las primeras operaciones las dirigió el general Mola, sin embargo, al fallar Mola en su ataque a Madrid, el protagonismo recayó en Franco y su Ejército de África. Se formó un “puente aéreo” gracias a la ayuda de la aviación alemana para transportar el Ejército español de Marruecos a la Península.
Los sublevados consiguen hacerse con Mérida, Badajoz, Toledo, Talavera… y así consiguen enlazar las dos zonas sublevadas. Iba sumando éxitos Franco y su Ejército cuando el 1 de octubre se designa un mando único en las fuerzas armadas, eligen a Franco como “Jefe del Gobierno del Estado español” y “Generalísimo” de los Ejércitos.
La batalla de Madrid fue un conjunto de acciones durante cinco meses de combate, de aquí pertenecen las batallas del Jarama y Guadalajara. La República comienza a mostrar su capacidad de resistencia. El Gobierno de la República se traslada a Valencia creándose la Junta de Defensa de Madrid, presidida por el general Miaja. El 7 de noviembre comienza la batalla. La primera tuvo lugar cuando los nacionales cruzan el Manzanares y ocupan parte de la Ciudad Universitaria, pero fueron detenidos. Sin embargo, en una maniobra envolvente para el aislamiento de la capital, Franco decide cortar la carretera de Valencia por el Jarama. Esto fracasó, entonces decide realizar esta operación por la zona de Guadalajara, pero fracasa también.
2. La etapa central y decisiva de la guerra (abril-mayo de 1937 a noviembre de 1938)
A partir de aquí, el objetivo de Franco cambia renunciando a la conquista de Madrid y decide conquistar el Norte. Así, Franco se hace con toda la cornisa cantábrica, Vizcaya, Santander y Asturias (abril- octubre 1937). El 26 de abril se destruye el famoso Guernica por la aviación alemana. La República intenta defenderse con fuertes ataques en otros frentes, pero sin éxito. Perdido el Norte para la República, la guerra se reanuda en diciembre de 1937. Ahora Franco se prepara para volver a su objetivo inicial, conquistar Madrid. La batalla de Teruel (15 de diciembre) se inicia con éxitos republicanos pero que acaba reconquistando la ciudad Franco. Tras la toma de Teruel, los rebeldes se disponen a penetrar por el valle del Ebro con el objetivo de alcanzar las costas del Mediterráneo y dividir en dos el territorio republicano, y así se hizo con la toma de Vinaroz en abril de 1937. Cataluña quedó aislada.
La última gran batalla de la guerra fue la batalla del Ebro (25 de julio 1938-15 de noviembre) que comenzó con el paso del río Ebro por parte de los republicanos en Mequinenza. Durante esta batalla, las Brigadas Internacionales se despedían de España en Barcelona. Fue una batalla de desgaste que terminó con buena parte de las reservas republicanas. Tras esta batalla la República tiene los días contados.
3. La última etapa de la guerra (15 de noviembre de 1938- 28 de marzo de 1939)
Este último ciclo de la guerra fue breve y de escasa actividad bélica, que culminaría con la descomposición política interna de la República, hasta concluir con el golpe de Estado del coronel Casado en Madrid rebelándose contra el gobierno de Negrín. El cansancio del bando republicano era evidente, había partidarios de continuar con la guerra hasta el final y otros querían pactar con Franco una paz humanitaria, sin embargo, Franco ya había promulgado la Ley de Responsabilidades Políticas en 1939. El 6 de marzo, el gobierno de Negrín abandonaba España y Casado fracasó en su negociación con el gobierno de Franco que solo admitía la rendición incondicional. Las tropas de Franco entraron finalmente en Madrid el 28 de marzo y el 1 de abril de 1939 Franco comunicaba a todo el país la finalización de la guerra.
V. Evolución política de las dos zonas y consecuencias del conflicto
1. La evolución política
a) Evolución política de la España republicana
La sublevación provocó la inmediata dimisión del gobierno, dirigido por Casares Quiroga. El presidente, Manuel Azaña, le encargó a Diego Martínez Barrio formar gobierno, sin embargo, este dimite y el 19 de julio Azaña pide a José Giral formar un nuevo gobierno, integrado por republicanos de izquierda. El 5 de septiembre de 1936 se le encarga formar gobierno a Francisco Largo Caballero (líder de la izquierda del PSOE). Forma una amplía coalición integrada por nacionalistas vascos y catalanes, republicanos, PSOE y el Partido Comunista, además de la participación de cuatro ministros anarquistas. El gobierno se trasladó de Madrid a Valencia. Tuvieron lugar varias reformas políticas durante este gobierno como la continuación de la reforma agraria, nacionalización de industrias… Sin embargo, los problemas con los comunistas y los anarquistas afectaron al gobierno. El POUM y los anarquistas no renunciaban a su propia política que insistía en las colectivizaciones, para ellos era esencial la revolución proletaria para acabar con el fascismo, mientras que, para los comunistas, el PSOE y la UGT, lo primordial era fortalecer el Estado para poder ganar la guerra. Estos mostraban una imagen moderada, no revolucionaria. Los enfrentamientos llegaron a su culminación en mayo de 1937 en Barcelona entre partidarios de ambos partidos. Fue asesinado el líder del POUM, Andreu Nin. Como consecuencia, cayó el gobierno de Largo Caballero, dejando paso a uno nuevo dirigido por el socialista Juan Negrín. En este gobierno se trasladó la sede del gobierno de Valencia a Barcelona el 31 de octubre de 1937. Se intentó lograr un acuerdo con los nacionales y pactar una paz, así que el gobierno aprobó un documento (1 de mayo de 1938) conocido por “Los Trece Puntos de Negrín”. Pero estos fueron rechazados por Franco. Más adelante, se sublevó el coronel Casado contra el gobierno de Negrín para poder negociar con Franco el final de la guerra, pero fracasó.
b) Evolución política de la España nacional
Los sublevados se definían como “nacionales”. Construyeron un Estado autoritario donde el poder recaía en una persona. Todo el protagonismo cayó sobre Franco después del accidente de aviación que tuvo el general Sanjurjo el 20 de julio de 1936, además del otro accidente de aviación que mató al general Mola el 3 de junio de 1937. Así Franco se puso en primer plano.
La Junta de Defensa Nacional creada por los rebeldes en Burgos en 1936, funcionó como embrión de un nuevo gobierno opuesto al régimen republicano. Al morir el general Sanjurjo, los militares sublevados decidieron que tenía que haber solo un único mando, por eso, las Juntas de Defensa desaparecieron y Franco era elegido “Jefe del Gobierno del Estado español” y “Generalísimo”, es decir, jefe supremo de los ejércitos sublevados. La proclamación tuvo lugar en Burgos el 1 de octubre. Franco se puso a la cabeza del partido la Falange tras la detención y fusilamiento de su anterior líder, José Antonio Primo de Rivera. Esto lo consiguió por medio del Decreto de Unificación de 1937 por el que Franco se constituyó en jefe nacional del partido único conocido como Falange Española Tradicionalista y de la JONS, una fusión de los falangistas y carlistas.
Ahora, Franco reunía en su persona todo el poder: el Ejército, el gobierno del Estado y el partido único. En enero de 1938 de constituyó el primer gobierno del nuevo Estado que constituía un agregado de las fuerzas conservadoras; tradicionalistas, falangistas y militares.
2. Las consecuencias de la guerra
Se calcula que la cifra de muertos estaría en torno a unos 450.000 que incluye las muertes ocasionadas por la guerra y las actividades represivas (asesinatos a retaguardia de ambos bandos, el “terror rojo” y el “terror blanco”). Los emigrados políticos, el exilio republicano, fue otra consecuencia. Los prisioneros de guerra, las cárceles franquistas se llenaron de personas acusadas por delitos políticos, algunos ingresaron en campos de trabajo forzado y en prisiones al acabar la guerra. Se introdujo la depuración entre los sectores de la administración. La destrucción de las infraestructuras, la pérdida de reservas y la disminución de la población llevaron al desastre económico. Las consecuencias políticas fueron el final de la experiencia modernizadora y democratizadora que España había intentado llevar acabo anteriormente. El inicio de un gran periodo de represión, la falta de libertades políticas y la supresión de derechos fundamentales de las personas caracterizaron este periodo.
VI. Fundamentos ideológicos y evolución política del Franquismo
Tras la II República y la Guerra Civil, España se convirtió de 1939 a 1975 en un nuevo tipo de Estado. El general Franco instauró una dictadura con un partido único y recortó muchas libertades. Para esto se apoyó en familias institucionales y políticas, que le proporcionaron miembros para su gobierno, así como la base ideológica de su régimen.
En las familias institucionales, la más importante fue el ejército. Esta aportó el nacionalpatriotismo, jerarquía, orden, disciplina, hipernacionalismo… Falange también fue muy importante al principio del régimen. Franco se convirtió en su líder, y al unirse los carlistas, dio comienzo al Movimiento Nacional. La falange aportó al régimen el nacionalsindicalismo y una estructura sobre la que crear todas las demás organizaciones del Estado. La otra familia institucional fue la Iglesia, que legitimó al régimen considerando la Guerra Civil como una cruzada. Esta aportó el nacional-catolicismo, el tradicionalismo y se le entregó la educación y la censura. En la última etapa de la dictadura, marcó distancia con el régimen.
En las familias políticas, podemos incluir a los monárquicos, divididos en carlistas (absolutistas) y los partidarios de Juan de Borbón (constitucionalistas). Franco nombró como sucesor a su hijo, Juan Carlos de Borbón. Otra familia son los tecnócratas, técnicos económicos pertenecientes al Opus Dei, artífices del gran crecimiento económico de los años 60. La última familia política son los llamados franquistas puros, caracterizados por su lealtad inquebrantable al Caudillo. El más claro exponente es Carrero Blanco.
Las etapas de la evolución política de la dictadura fueron:
- Etapa Azul o predominio de Falange (1939-1945). En el primer gobierno se encontraban representadas todas las familia, pero sobre todo falange. El artífice de esto fue Serrano Suñer, cuñado de Franco. Es entonces cuando se aprueba la Ley Constitutiva de las Cortes (1942), la primera fue el Fuero del Trabajo (1938), tratando de institucionalizar el régimen. Durante la II Guerra Mundial, España varió su postura en función de la coyuntura. Inicialmente se declaró neutral, pero tras las primeras victorias del eje, se declaró no beligerante y Franco se reunió con Hitler en Hendaya, llegando a enviar la división azul. Sin embargo, tras la entrada de EEUU, se vuelve a la neutralidad.
- Etapa nacional-católica (1945-1957). Tras la derrota del fascismo, Franco se ve obligado a remodelar el régimen. Para ello se apoya en los católicos de la ACNP y falange pierde importancia. Su objetivo de evitar el aislamiento internacional fracasa cuando en 1946, la ONU condena al régimen y se retiran todos los embajadores. Sin embargo, cuando da comienzo la Guerra Fría, España se convierte en un punto estratégico. Por ello tras el Concilio Vaticano y la firma de acuerdos con EEUU en 1953, España pudo entrar el la ONU en 1955. Intentaron dar la apariencia de democracia al régimen, aprobando el Fuero de los Españoles y la Ley de Referéndum Nacional. También se entró en vigor la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, en la que España se definía como reino. El declive de los católicos llegó en 1956, cuando no fueron capaces de frenar un enfrentamiento entre miembros de falange y estudiantes contrarios al régimen. Durante esta etapa se perdió Marruecos (1956)
- Etapa tecnócrata (1957-1969). Los tecnócratas fueron los artífices del crecimiento económico de los años 60. Entre ellos se encontraban Ullastres, López Bravo, Mariano Navarro. Llevaron a cabo una reforma de la administración. En 1958 redactaron la Ley de Principios Fundamentales del Régimen, en la que España se definía como una “democracia orgánica”. En 1967 entró en vigor la Ley Orgánica del Estado, por la que se separa el cargo de Presidente del Gobierno y Jefe del Estado. Sin embargo, este grupo contó con una gran oposición, por parte de los inmovilistas, partidarios de no cambiar nada, y de los aperturistas, partidarios de la apertura del régimen. En 1969 estalló el caso Matesa, en el que los aperturistas publicaron en la prensa del régimen un caso de corrupción que afectaba a los tecnócratas. Esto llevó a que Franco disminuyera la participación de ambos grupos en su gobierno. En esta etapa se independizó Guinea (1969), pero España tenía intención de conservar el Sahara.
- Declive del régimen (1969-1975). Carrero Blanco fue su primer protagonista. Este intentó tomar medidas para modernizar el régimen. Tuvo éxitos, como la Ley de Villar Palasí, que reformaba la educación y la reactiva la economía. También tuvo fracasos, como intentos de reformas para reducir la conflictividad laboral e intentos de acercamiento a la Iglesia. Fue asesinado por ETA en 1973. Le sucedió Arias Navarro, que intentó modernizar el régimen (espíritu del 12 de febrero), pero chocó con los aperturistas. La coyuntura internacional no favoreció a la dictadura: el triunfo de la Revolución de los Claveles en Portugal donde cayó la dictadura, la crisis económica y la Marcha verde de Marruecos y Mauritania sobre el Sahara español. Franco murió el 20 de noviembre de 1975.
VII. Sociedad y economía en el franquismo: de la autarquía al desarrollismo
Evolución económica
- Autarquía (1939-1951). La autarquía consiste en la autosuficiencia económica. Se llegó a ella por convicción, ya que era el sistema económico de las dictaduras fascistas, y por necesidad, ya que España sufrió un fuerte bloqueo económico. Para ello el gobierno tomó el control de la economía, suprimiendo la ley de la oferta y demanda, marcando los precios y los salarios. Los años 40 fueron conocidos como los años del hambre y se empezaron a usar cartillas de racionamiento. Los productores debían vender su producción al Estado, que la revendía muy barata. Esto provocó que muchos agricultores iniciaran un mercado negro conocido como estraperlo, con el que muchas personas afines al régimen amasaron grandes fortunas. A pesar del racionamiento había escasez de productos y de energías. Durante esta época se fomentó la industria militar y se creó el INI, que fundó empresas como RENFE, SEAT… Debido a la ideología del régimen, España quedó marginada en el Plan Marshall.
- Primeras medidas liberalizadoras (1951-1956). La apertura política del régimen propició la llegada de ayuda americana, que consiguió acabar con el racionamiento. A pesar de esto, el país seguía estancado y hacía falta un cambio radical, es entonces cuando se recurre a los tecnócratas.
- Plan de estabilización (1957-1959). Los tecnócratas, ministros ligados a la economía que provenían del Opus Dei, impulsaron una reforma económica que consideraron fundamental para poder empezar a crecer. Entre las medidas del plan se encuentran la disminución de los gastos del Estado y particulares, cese progresivo de la intervención en la economía y la apertura a los mercados extranjeros. Esto fue posible ya que la devaluación de la peseta hacía a España un país atractivo para invertir, por lo que llegó mucho capital extranjero. También fue posible gracias a las ayudas que prestaron el FMI, la OECE y distintos bancos americanos.
- El desarrollismo y la crisis del 73 (1959-1975). El Plan de Estabilización provocó a corto plazo paro y recesión, pero a medio y largo plazo, hizo posible un espectacular crecimiento económico, llamado por algunos el “milagro español”. Se produjo un fuerte crecimiento industrial debido a la llegada de capital extranjero. En el campo, se produjo el éxodo rural, faltando mano de obra y obligando a la modernización de la agricultura. En el sector servicios, el turismo europeo fue clave a la hora de activar la economía. Estos avances fueron posibles gracias a la coyuntura de crecimiento que se estaba dando en Europa y a la elaboración de Planes de Desarrollo (dirigiendo el crecimiento económico), imitando el modelo francés. Sin embargo, con la llegada de la crisis de 1973, se vio la fuerte dependencia de España del capital extranjero y el crecimiento se frenó en seco.
Evolución social
Como ya he mencionado anteriormente, los años 40 fueron conocidos como los años del hambre. Aumentó la brecha social debido al estraperlo, y las clases trabajadoras y las clases medias urbanas lo pasaron realmente mal. Sin embargo, de la mano del desarrollo económico, la sociedad evolucionó.
En primer lugar, se produjeron una gran cantidad de movimientos migratorios. En el interior se produjo un éxodo rural, quedando las zonas rurales despobladas y provocando un crecimiento desorganizado y caótico en las ciudades. La agricultura perdió la importancia que había tenido hasta ese entonces. Las zonas que más población perdieron fueron Andalucía, Extremadura y las Castillas. Llegaron en su mayoría a Madrid, Cataluña y País Vasco, donde se concentraba la industria. Muchos españoles tuvieron emigrar al extranjero, a la Europa desarrollada, siendo los destinos mayoritarios Francia, Alemania y Suiza.
El desarrollo económico también llevó a un crecimiento demográfico, conocido como Baby Boom. Este fue debido a que la mortalidad se redujo pero la natalidad se mantuvo. La sobrepoblación ocasionó problemas debido a la falta de infraestructuras y recursos. La sociedad de finales de los 60 y los 70 ya no era la del primer franquismo. Mientras que en los años 40 se aspiraba a sobrevivir, en esta época se inicia la sociedad de consumo. La sociedad avanzó de la mano de los emigrantes que volvían del extranjero y los turistas que exhibían el nivel de vida de Europa. Pronto se produjo un alejamiento general de la población del régimen, y se comenzó a demandar una apertura, así como se empezaron a cuestionar los valores tradicionalistas del primer franquismo. Síntomas de avance social y económico fueron la incorporación de la mujer al mercado laboral y el aumento de la clase media, ambas características de los países occidentales desarrollados.
III. Represión y oposición política al régimen franquista. El papel de la cultura.
Desde sus orígenes el franquismo manifiesta una de sus características esenciales y que no le va a abandonar: la represión contra los movimientos democráticos y de izquierda a los que identifica con la República.
Represión como sistema. La base legal en la que se apoya el régimen para reprimir a los movimientos democráticos y de oposición son:
• Ley de Responsabilidades políticas (1939)
• Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940).
• Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo (1958)
• Ley de Orden Público (1959)
La aplicación de estas leyes, muchas veces por tribunales militares, conlleva: cárcel, depuración (pérdida del puesto de trabajo en la Administración), pena de muerte…
La oposición al franquismo. Distinguiremos dos etapas: La oposición durante el primer franquismo (1939-1959).En el interior. Se dan actividades clandestinas ininterrumpidas de pequeños grupos: PCE, PSOE, CNT que a menudo son organizaciones desarticuladas y sus miembros encarcelados. Los monárquicos fueron muy activos, pedían la restauración de la Monarquía en la figura de D. Juan de Borbón, en 1943 un grupo de tenientes generales le hicieron esta petición a Franco. En 1945 D. Juan, desde Suiza, publica el Manifiesto de Lausana donde pide a Franco que se retire y se restaure la monarquía parlamentaria en su persona. Ni que decir tiene que no tuvo ningún efecto práctico.
Pero la oposición más activa estuvo dirigida por los maquis. Era una oposición armada en forma de guerrilla, de inspiración principalmente comunista, que se hizo fuerte en algunas zonas montañosas del país. Estaban integrados por antiguos milicianos republicanos y de nuevos aportes de guerrilleros curtidos en la lucha contra los nazis en Francia. Su principal actividad de desarrolló entre 1944 y 1950 y su acción más espectacular fue la toma del Valle de Arán. Las causas de su fracaso fueron: el aislamiento entre los distintos grupos, la feroz represión por parte de Franco utilizando el Ejército y la Guardia Civil, la falta de compromisos de una población civil que estaba cansada de luchas, y la posición del PCE que cambia de táctica en los años 50 y opta por la lucha no violenta y el impuso a la oposición a Franco en las universidades, organizaciones sindicales y organizaciones del régimen a base del entrismo o entrar en ellas ocultando sus verdaderas orientaciones.
En el exterior. Fueron muchos los republicanos que partieron al exilio (principalmente a México y a Francia), y desde el exterior van a intentar mantener vivas las instituciones republicanas. Así, las Cortes republicanas nombran Presidente de la República en el exilio a Diego Martínez Barrios. Pero, con todo, si algo caracteriza a las fuerzas políticas opositoras al franquismo en el exterior es la desunión y la dispersión.
La oposición durante el segundo franquismo (1959-1975). Entre los años 60 y la primera mitad de los 70 la oposición política en el interior se fortalece, va en paralelo con el consiguiente debilitamiento de la labor represora del régimen. En 1960 tiene lugar en la ciudad de Munich (Alemania) el Congreso del Movimiento Europeo, que fue la excusa para que se reunieran allí los opositores al franquismo que había en el exterior y los del interior. Se pide la Comunidad Económica Europea que no admita a España en la organización hasta que no haya una democracia. El Gobierno califica esto como una traición, una conspiración, y le denomina contubernio de Munich. Muchos de sus integrantes son arrestados al volver a España. En esas décadas la oposición al régimen es cada vez más social, es decir, se extiende a muchos sectores de la población que no ha vivido la Guerra. La oposición espontánea crece en universidades, movimientos vecinales y de barrio, sectores obreros… y se extiende también entre sectores nacionalistas en Cataluña y en el País Vasco (creación de ETA en 1959).
En la primera mitad de los 70 dos partidos tendrán una gran importancia. El 1º fue el PCE dirigido por Santiago Carrillo que en 1974 fundará la Junta Democrática con otras fuerzas para lograr la democracia a través de la ruptura con la dictadura. El otro fue el PSOE que tras el Congreso de Suresnes abandona sus tesis marxistas y elige a Felipe González como secretario general, formará en 1975 la Plataforma de Convergencia Democrática con otros grupos, el paso hacia la democracia era posible desde dentro del régimen. A la muerte de Franco estas dos posturas se enfrentarán.
El papel de la cultura. El final de la Guerra es también el final de la Edad de Plata de la cultura española, muchos (la mayoría) de los artistas e intelectuales partieron al exilio y España se convirtió en un páramo cultural.
El régimen controló la prensa y cerró todos los periódicos de izquierda, despidió a un gran número de profesionales y a la vez creó nuevas publicaciones que surgen como medio propagandístico para extender los valores de los vencedores en la Guerra. También fue importante el control de la enseñanza, para eso se produce una depuración de maestros de tendencia izquierdista o no demasiado afines con los principios del Movimiento, después la enseñanza es utilizada como herramienta para el adoctrinamiento de los jóvenes en los valores imperantes. Es de destacar en esta dirección el papel de la Iglesia a la que se entregó gran parte de la educación y el control de la censura para todo tipo de publicaciones.
Pero el control del régimen sobre la cultura se fue diluyendo desde finales de los 50 y en los 60, en paralelo con el cambio de mentalidades que genera el desarrollismo. El régimen empieza a perder el monopolio de la cultura al aparecer nuevas publicaciones con la Ley de Prensa de 1966 y con el debilitamiento de la censura. A finales del franquismo la cultura no oficial se había impuesto.
El reinado de Alfonso XIII se divide en dos períodos: la crisis del régimen, que culmina en 1923, y la dictadura de Primo de Rivera, que arrastró a la monarquía en su fracaso en 1931.
I. REGENERACIONISMO Y REVISIONAMIENTO POLÍTICO: EVOLUCIÓN POLÍTICA DESDE 1902 A 1914
1. Los grandes problemas del país. - En esta etapa se descomponen los dos partidos dinásticos debido a la desaparición de Cánovas y Sagasta, causando que los nuevos líderes de sus respectivos partidos luchen entre ellos para tomar el control. Los diputados de las Cortes, en vez de asignarse a un partido, se asignaban a cada una de las facciones en las que se dividían los partidos. Desde 1917, ningún partido era capaz de formar gobierno por sí solo, por lo que aparecieron los gobiernos de concentración, en el que las facciones de los gobiernos se turnaban.
- También hubo más conflictividad social. El movimiento obrero adquiere más fuerza debido a los sindicatos en los que crece la afiliación y como respuesta a las grandes desigualdades sociales tanto en el campo como en la ciudad.
- Otro problema fue la cuestión religiosa. Socialistas, republicanos y un sector del partido liberal estaban a favor de limitar el número de congregaciones, ya que la Iglesia había avanzado desde el inicio de la restauración. El anticlericalismo se extendió en la opinión pública urbana, especialmente entre las clases populares que consideran a la Iglesia un freno para las reformas debido, entre otras cosas a su proximidad con las clases más conservadoras.
- La cuestión militar también fue un problema. Se necesitaban reformas ya que sobraban oficiales y faltaban recursos. Además, los militares culpaban a los políticos del desastre del 98 y querían tener más protagonismo en el gobierno. A estos se enfrentan sectores antimilitaristas y una prensa crítica.
- Otro problema es el regional/nacionalista. Aparecen corrientes nacionalistas en varias regiones, tiene mayor fuerza en Cataluña. Para muchos políticos y militares en Madrid, el nacionalismo significa separatismo.
- Finalmente, está el problema de Marruecos. España se pudo incorporar la zona norte de Marruecos
(el Rif). En 1912 Francia y España establecieron sus respectivos protectorados. Esto permitió al Ejército restaurar el prestigio perdido después de la crisis del 98, pero los habitantes de la zona del Rif se mostraban hostiles, lo que obligaba el envío de tropas. Las derrotas militares en Marruecos repercutieron en la política interior del país.
2. Evolución política entre 1902 y 1914. La “revolución desde arriba”. Hasta 1912 se intentó aplicar reformas regeneracionistas, pero los intentos fueron de corto alcance debido a disputas internas y a la poca duración de los gobiernos, menos Maura y Canalejas, que sí pudieron hacer más cambios con sus respectivas políticas regeneracionistas. Sin embargo, estas reformas no fueron suficientes y la realidad del país fue minando al sistema político.
a) Los comienzos del siglo: un turnismo inestable, el problema de los nacionalismos y su choque con el militar: la crisis de 1905-1906. En 1902 Alfonso XIII accedió al trono. De 1902 a 1905 gobernaron los conservadores y de 1905 a 1906 gobernaron los liberales, pero estuvieron cinco gobiernos conservadores y cinco liberales debido a las divisiones internas. Debido a esta inestabilidad no se pudieron llevar a cabo las reformas regeneracionistas. Solo cuando entra Maura en 1907 empiezan dichas reformas.
El Catalanismo adquiere fuerza política. En 1901 se funda la Lliga Regionalista, liderado por Francesç Cambó. Es un partido conservador apoyado por la burguesía catalana. En 1905 ganó las elecciones municipales en Barcelona.
En esta etapa hay tensión entre el Ejército y la prensa. El semanario catalán ¡Cu-cut! publicó un chiste antimilitarista y varios oficiales de la guarnición destruyeron las instalaciones del semanario y de La Veu de Catalunya. Otras guarniciones españolas les apoyaron. Además, los militares exigieron una Ley de Jurisdicciones, que decía que los delitos contra el Ejército quedaban bajo el control de los tribunales militares. Segismundo Moret (el presidente entonces) accedió y la ley se aprobó en 1906. Ya no había primacía del poder civil sobre el militar uno de los principios impuestos por Cánovas del Castillo.
b) El regeneracionismo de Maura (1907-1909). Entre 1907 y 1912 Maura (conservador) y Canalejas (liberal) intentarán reformar el sistema. Su fracaso fue una de las razones por las que cayó el sistema de la Restauración.
En 1907, Maura es nombrado jefe del gobierno. Decía que era necesaria una reforma en profundidad de la vida política y la mejora de las condiciones de vida de las clases populares para evitar levantamientos. Emprendió un programa con medidas de inversión pública, en el que se aprueba la Ley de Protección de la Industria Nacional; y para atender a las demandas sociales se establece el Instituto Nacional de Previsión. También se había regulado el descanso dominical y la jornada de mujeres y niños.
También quiso acabar con el caciquismo con la ley electoral de 1907, sin mucho éxito. También se aprobó la Ley de Administración Local, que daba autonomía a los municipios y propiciaba la formación de mancomunidades (varias diputaciones provinciales se gobernarían como si fuera una sola). Sin embargo, la ley no encajó y no se aprobó cuando Maura gobernaba.
c) La Semana Trágica de Barcelona (1909). En Barcelona hay más nacionalismo y más movimientos obreros. Entre las fuerzas republicanas destaca el Partido Republicano Radical, dirigido por Alejandro Lerroux, que era anticatalanista. La movilización de los reservistas catalanes provocó la indignación popular. La situación de Marruecos y errores del gobierno provocan una crisis, causante de este evento.
En 1909 los miembros de algunas cabilas rifeñas atacaron a unos trabajadores españoles. Entonces, Maura decide mandar a los reservistas (jóvenes en edad de luchar) de Madrid y Barcelona. Esto causó protestas protagonizadas por mujeres y madres de los alistados.
El 26/7/1909 se inicia una huelga general en Barcelona convocada por Solidaridad Obrera, que degenera en una violenta insurrección revolucionaria. El gobierno declaró el estado de guerra y la huelga se extiende. Entre el 26/7 y 1/8 hay asaltos y quemas de conventos, luchas, incendios y enfrentamientos. Barcelona queda aislada. Hubo muchos muertos y detenidos. Condenan y ejecutan a Francisco Ferrer y Guardia, aunque hoy se ha demostrado que no participó. Este evento provocó la caída de Maura y el gobierno pasa a los liberales. Pablo Iglesias consigue un escaño. Desaparece Solidaridad Obrera, pero se crea la Confederación Nacional del Trabajo entre 1910 y 1911.
d) El gobierno de Canalejas, último intento regeneracionista (1910-1912) En este periodo gobierna José Canalejas, líder del partido liberal. Se suprimieron los consumos y se estableció el servicio militar obligatorio. En el plano laboral, se reguló el trabajo nocturno femenino y se aprueba la ley del candado, por la que se prohibía durante dos años la instalación de nuevas congregaciones religiosas. Sobre la cuestión marroquí, Canalejas dio pasos para la ocupación militar del Rif en 1911. Los límites quedaron establecidos en 1912 con la firma con Francia del Tratado que delimitaba las zonas del protectorado franco-español en Marruecos. También se aprueba la ley de Mancomunidades, pero Canalejas no la llegó a ver aprobada, ya que es asesinado el 12 de noviembre por un radical anarquista.
Desde este momento desaparece el intento de renovación y el partido liberal se vuelve a dividir. Después del gobierno de Romanones se aplica el turno entre conservadores y liberales. Debido a esto entra Eduardo Dato, que aprueba la Ley de Mancomunidades. Esto contribuyó al fomento material y cultural de Cataluña.
3. La evolución de los movimientos obreros sociales: la expansión del sindicalismo. CNT.
La evolución de la economía causa una transformación en el modo de vida de la población. Aun así, las diferencias sociales son muy grandes y las condiciones de trabajo pésimas. Los trabadores utilizaban el sindicalismo para mejorar sus condiciones de vida. Se desarrolla el socialismo (UGT) en Madrid y en el norte de España y el anarquismo en Cataluña.
Los anarcosindicalistas fundan la CNT, que celebra su primer congreso en Barcelona en 1911. La CNT se declara apolítica y renegaba del Estado. Actuaban al margen de la ley y, mientras que participaba en algunas huelgas, prefería negociar antes que llegar a ese punto. A pesar de que estas dos vertientes diferían en métodos, a veces trabajan juntos.
II. LA CRISIS DEL PARLAMENTARISMO: EVOLUCIÓN POLÍTICA DESDE 1914 A 1923.
1. El impacto de la Primera Guerra Mundial. España se declara neutral, pero esto no impidió que la opinión pública se dividiera en “aliadófilos” y “germanófilos”. Este tema se debatía en las Cortes, la prensa y la calle. Unos meses más tarde España sufrió un boom económico, debido a que suministraba bienes a los países en guerra. La producción industrial creció. Sin embargo, esto produjo tensiones sociales. El incremento de exportaciones causó un desabastecimiento del mercado interior, provocando un aumento de precios en paralelo con unos salarios que se habían estancado. La conflictividad social se acentuó, facilitando el auge del movimiento obrero.
2. La crisis de 1917. La crisis del verano de 1917 fue causada por tres problemas que amenazaron a la supervivencia de la Restauración.
a) Las Juntas de Defensa: Están constituidas por oficiales de infantería. Se quejaban de la rápida ascensión de los militares enviados a Marruecos. Querían “escala cerrada”, es decir, el ascenso por antigüedad y no por méritos de guerra, y una subida de salarios.
b) La Asamblea de Parlamentarios: La oposición intentó cambiar el régimen. Desde principios de 1917 las Cortes estaban cerradas por miedo a plantearse los problemas del país. Cambó intentó abrirlas, pero recibió una respuesta negativa. Esto causó que el 19 de julio se reuniera una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona retando al Gobierno, fue un fracaso. Muy pocos diputados acudieron. Los que fueron estaban de acuerdo en formar un gobierno provisional y celebrar Cortes constituyentes. Sin embargo, no contaban con el apoyo de los conservadores y liberales, había diferencias entre los grupos de izquierda y los catalanistas y las Juntas de Defensa tampoco aceptaban iniciativas. La Guardia Civil disolvió la Asamblea y la huelga general de agosto aparcó sus propuestas.
c) La huelga general. En 1916, la UGT y la CNT trabajaron juntos y organizaron una huelga indefinida. Se organizó en marzo de 1917 y su objetivo era acabar con el régimen. Se formó el comité de huelga para fijar su fecha y para lanzar un Manifiesto al país. Sin embargo, fracasó debido al temor de la revolución obrera. La Lliga criticó la huelga y el Ejército la reprimió duramente. El 18 de agosto la huelga estaba sofocada.
Los sectores renovadores querían ir contra el sistema, pero diferían respecto al contenido de la reforma. Dato cae y nacen los gobiernos de concentración.
3. El hundimiento del régimen de la Restauración (1918-1923).
a) La inestabilidad política. Desde 1918 se inician los gobiernos de concentración (gobiernos donde participan casi todos los partidos). Había gobiernos inestables (12 gobiernos en 5 años). Tres de ellos fueron presididos por García Prieto y otros tres por Maura. Cambó fue ministro en dos de ellos, dejando sus posturas nacionalistas ya que prefería la tranquilidad. Esto causó que se formaran en Cataluña otros partidos más radicales como Acció Catalana y Estat Català (este último quería la independencia de Cataluña).
b) La conflictividad social. La crisis social se agudiza debido a la recesión económica y a la revolución rusa. Cataluña es la zona con mayor presencia del anarcosindicalismo, con su secretario Salvador Seguí. Todo comienza con la huelga de La Canadiense, que duró cuarenta días y paralizó al 70% de la industria barcelonesa. Romanones tuvo que negociar, por lo que aprobó la jornada máxima legal de trabajo a ocho horas diarias.
Hubo una guerra social entre patronos y obreros. Los patronos cierran empresas (lock-out), crean un grupo armado para defenderse y colaboran con sindicatos libres. Todo esto sume a Barcelona en una espiral de violencia. Muchos mueren. Además, la aplicación de la ley de fugas agudiza la tensión social. Cinco anarquistas ametrallan a Eduardo Dato en Madrid.
c) El desastre de Annual. Hacia la dictadura. Fernández Silvestre se adentra en la parte central del Rif, lo que causó que Abd-el-Krim, líder rifeño, cercara a las tropas españolas en Annual. Se pierden 13000 soldados. El “desastre” de Annual tuvo graves consecuencias políticas. Los partidos de la oposición pidieron responsabilidades al Ejército, al gobierno y a la monarquía. El general Picasso elabora un expediente, pero antes de que se vea Miguel Primo de Rivera da un golpe de Estado y lanza su manifiesto el 13/09/1923. El monarca lo apoya. Primo de Rivera establece in Directorio Militar.
III. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA
(1923-1931)
1. El Directorio Militar (1923-1925). El pronunciamiento militar es recibido con entusiasmo. Se plantea la Dictadura como un régimen transitorio para eliminar el caciquismo y poner fin al desorden, al desgobierno y al separatismo catalán. Suspende la Constitución de 1876, disuelve las Cortes y establece censura de la prensa. Entra al gobierno gente adicta al nuevo régimen y se crea la Unión Patriótica, que aporta el personal político que necesitaba la Dictadura.
Primo de Rivera se mostró muy duro con el catalanismo. Reestablece el orden público y gana popularidad con la burguesía catalana y con el catalanismo moderado de Cambó. También se ganó muchos enemigos en Cataluña.
El problema marroquí se resuelve. Abd-el-Krim atacó a los franceses, causando que Francia y España se aliaran En el desembarco de Alhucemas en septiembre de 1925 Abd-el-Krim es derrotado.
2. El Directorio Civil (1925-1930). La oposición a la Dictadura y la caída de Primo de Rivera.
Primo de Rivera transforma el Directorio Militar en el Directorio Civil. Quería institucionalizar el régimen y por eso 1927 se convocó una Asamblea Nacional Constitutiva. Sin embargo, fue un fiasco. En cuanto a la economía, España se beneficia de la prosperidad mundial de esos años. La economía española crece. Se aumenta la producción de varios metales y se extiende la electrificación. Se impulsan las obras públicas y se crean las Confederaciones Hidrográficas.
En cuanto a la política social, es estado construye viviendas baratas, institutos, escuelas… Se instituyen comités paritarios para solucionar los conflictos sociales. Aquí participan los socialistas.
A partir de 1928, la Dictadura carecía de popularidad, ya que el gobierno nació con voluntad de ser un paréntesis. Muchos intelectuales criticaban la falta de libertades y las universidades promovían campañas anti-dictatoriales. Además, había desunión entre los militares. Primo de Rivera renuncia el 30 de enero de 1930.
3. El fin de la monarquía (enero de 1930-abril de 1931). Dámaso Berenguer sucede a Primo y forma un gobierno, pero el intento de Alfonso XIII para volver al régimen parlamentario fracasó. Los políticos no colaboraban y la crisis mundial no ayudó. El gobierno de Berenguer era débil.
La campaña republicana iba en aumento. En agosto de 1930 tuvo lugar el Pacto de San Sebastián, partidario de la República, que reconocía la autonomía de Cataluña. Se organiza un Comité ejecutivo para preparar una insurrección militar para acabar con la monarquía. La guarnición de Jaca dio los primeros pasos, pero fracasó y los miembros del comité fueron detenidos.
El gobierno de Berenguer cayó y Aznar convoca elecciones municipales vale el 12 de abril de 1931. Esto lo precipitó todo. En el conjunto del Estado las candidaturas monárquicas ganaron, pero en las capitales de provincia ganaron las candidaturas republicanas. Esto se consideró una desautorización de la monarquía. El 14 de abril se proclamó la república y el rey Alfonso XIII abandonó España.