Historia de la Península Ibérica: del Paleolítico a la Romanización
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1. El Paleolítico en la Península Ibérica
El Paleolítico se caracteriza por ser un periodo de caza y recolección en grupos nómadas que vivían cerca de ríos y cuevas. Se divide en tres fases y se desarrolló en un clima frío con grandes animales. La tecnología mejoró con el tiempo, diversificando herramientas y materiales. Esta sociedad era generalmente igualitaria.
2. Atapuerca: Un Yacimiento Clave en Europa
Atapuerca es considerado uno de los yacimientos más importantes de Europa porque ha revolucionado la comprensión de la prehistoria. Hasta hace poco, se creía que el hombre de Neandertal había sido el primero en llegar a Europa desde África hace unos 400.000 años. Sin embargo, las excavaciones en Atapuerca han desafiado esta idea.
En la Gran Dolina se han encontrado restos del Homo antecessor con una antigüedad de más de un millón de años. Estos homínidos poseían una industria lítica, conocían el fuego, practicaban el canibalismo y tenían una capacidad craneal similar al hombre de Neandertal.
En la Sima de los Huesos se han encontrado restos de un Homo mucho más reciente y evolucionado: el Homo heidelbergensis, con una antigüedad de 300.000 años. Se cree que desciende del Homo antecessor, evolucionando a partir de éste en Europa. Practicaba una industria de bifaces, y es posible que empezara a enterrar a sus muertos. También practicaba la caza mayor.
Por estos hallazgos, Atapuerca se ha convertido en el yacimiento paleolítico más importante de Europa.
3. El Arte Rupestre en la Península Ibérica
Las marcas, incisiones y pinturas rupestres que decoran cuevas y abrigos rocosos se extienden por toda la península ibérica y muestran características similares a las encontradas en otros lugares de Europa e incluso del mundo. Eran pinturas naturalistas, en muchos casos policromas, de las que desconocemos su significado o intención. La mayoría de los investigadores les atribuyen un carácter mágico, religioso, narrativo e incluso estético.
El arte rupestre de la península ibérica se divide en dos zonas importantes:
- Zona Cantábrica: Arte figurativo con representaciones naturalistas de animales (bisontes, uros, caballos, etc.) y uso de la policromía. Yacimientos principales: Altamira y El Castillo.
- Zona Levantina: Pinturas monocromas en abrigos rocosos que muestran escenas narrativas de la vida cotidiana con figuras humanas estilizadas.
4. El Neolítico: Un Cambio de Paradigma
El Neolítico se inició hace 10.000 años con la aparición de la agricultura, la ganadería, el sedentarismo y una nueva tecnología basada en la piedra pulida. También surgieron la producción de tejidos y cerámica, y la aparición de la rueda. Esta nueva forma de vida llegó a la península a través del Mediterráneo.
La agricultura condujo a la sedentarización. Los grupos fueron adquiriendo una complejidad creciente y la división social del trabajo (jefes, sacerdotes, guerreros, agricultores, pastores) originó diferencias de riqueza y poder. Los principales cambios tecnológicos fueron el pulimento de la piedra y, sobre todo, la aparición de la cerámica, necesaria para el almacenamiento y transporte de los nuevos alimentos.
5. Tartessos: Una Civilización Enigmática
Tartessos fue una antigua civilización en el suroeste de la península ibérica (siglos IX-VI a. C.), conocida por su riqueza en metales y su papel como centro comercial. Se ubicaba principalmente en Andalucía, especialmente en la región del estuario del río Guadalquivir, y estaba influenciada por culturas fenicias y griegas.
El yacimiento más destacado relacionado con Tartessos es El Carambolo, cerca de Sevilla, famoso por el tesoro que incluye joyas de oro y objetos del siglo VIII a. C. Otros sitios como Torreparedones también han proporcionado información valiosa.
6. La Cultura Íbera: Entre la Tradición y la Influencia Externa
La cultura íbera se desarrolló en el sur y este de la península ibérica. Es una evolución de las culturas indígenas que recibieron influencias fenicias y griegas. Se caracterizaba por asentamientos en pequeñas ciudades como centros económicos, una economía agrícola desarrollada y explotación minera con metalurgia avanzada. Conocían el uso de moneda y escritura, y su estructura social incluía jerarquías desde la aristocracia hasta los esclavos. Su organización política seguía modelos de ciudad-Estado con gobiernos monárquicos y democráticos. Yacimientos importantes: Cástulo, Porcuna, Almedinilla y Baza.
7. Etapas de la Conquista Romana
La conquista romana de la península ibérica se desarrolló entre el 218 a. C. y el 476 d. C., dividiéndose en tres etapas principales:
- Sur y Levante (218-197 a. C.): Iniciada durante la Segunda Guerra Púnica, Escipión "El Africano" derrotó a los cartagineses.
- Centro y Oeste (154-133 a. C.): Durante las guerras celtíbero-lusitanas, los romanos enfrentaron resistencia de lusitanos (Viriato) y celtíberos (Numancia).
- Norte (29-19 a. C.): La zona más atrasada fue conquistada durante las guerras cántabro-astures.
Este proceso fue discontinuo, con avances significativos intercalados con periodos de estancamiento.
8. La Romanización: Un Proceso de Asimilación Cultural
La romanización es el proceso de asimilación de las leyes, la cultura, la economía, religión, idioma y costumbres romanas por parte de las comunidades indígenas. No fue un proceso exclusivo de la Península Ibérica, sino que afectó a todos los territorios conquistados por los romanos. Tampoco fue un proceso homogéneo, ya que su ritmo e intensidad dependió de las zonas conquistadas. Fue más rápido y profundo en el área ibérica más avanzada y urbanizada, y más lento cuanto más hacia el norte peninsular.