Historia del Movimiento Obrero en España: Del Sexenio Revolucionario a la Restauración
Conclusión sobre el Sexenio Revolucionario
Como vemos, el denominado Sexenio Revolucionario significó un corto paréntesis en el reinado de la dinastía de los Borbones en España, pero muy interesante desde el plano de la política por cuanto supuso un doble intento (monárquico y republicano) de instauración de un sistema democrático y social más próximo al pueblo y menos corrupto desde el punto de vista político. Pero los poderes fácticos (Iglesia, Ejército, Banca), al servicio de las oligarquías sociales dominantes, maniobraron para hacer fracasar estos proyectos. Con el fin de la Primera República se abre paso un nuevo periodo en la Historia de España, el de la Restauración, que supone el triunfo de dichas oligarquías que diseñarán un sistema fraudulento de control y mantenimiento del poder.
El Movimiento Obrero durante la Restauración
Tras la ilegalización de la Internacional en 1870, el movimiento obrero había continuado la defensa de los derechos de los trabajadores desde la clandestinidad y apoyando las sublevaciones cantonales. La Restauración y la Constitución de 1876 dan un nuevo marco jurídico para la asociación de trabajadores y la organización de partidos políticos, aunque en la práctica no puedan alcanzar el poder por la adulteración del sistema electoral.
División del Movimiento Internacionalista
El movimiento Internacionalista estaba dividido desde la ruptura de la Primera Internacional en 1872 en dos tendencias principales: la Marxista y la Anarquista.
La Tendencia Marxista: PSOE y UGT
El 2 de mayo de 1879 se funda en Madrid el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de tendencia marxista, liderado por Pablo Iglesias. Este partido defendía la necesidad de actuar y organizarse para la defensa de los derechos de los trabajadores, con los siguientes objetivos:
- Reducción de la jornada laboral a 8 horas.
- Mejora de las condiciones laborales y de existencia del proletariado.
- Participación en la vida política.
- Como objetivo último: la toma del poder por la clase trabajadora.
En 1888 se fundará la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato de clase de tendencia marxista.
La Tendencia Anarquista
El movimiento Anarquista se dividía a su vez en dos tendencias:
- La colectivista: partidaria de la acción colectiva a través de la organización de sindicatos y del uso de la Huelga General como sistema de presión.
- La individualista o revolucionaria: partidaria de la acción directa (ej. terrorismo: Liceo, 1893; Atentado del Corpus, 1896; asesinato de Cánovas del Castillo, 1897) y la sublevación como forma de lucha por el poder.
En 1881, los anarquistas de tendencia colectivista se reunieron en Barcelona en un congreso para organizar la Federación de Trabajadores.