Historia Medieval Ibérica: Reinos de Castilla y Aragón, Instituciones y Crisis Bajomedieval

Organización Política e Instituciones en los Reinos de Castilla y la Corona de Aragón (Siglos XI-XV)

El Reino de Castilla: Evolución Histórica y Monarcas Clave

La historia del Reino de Castilla y León se caracteriza por uniones y desuniones. Fernando I, en 1037, fue rey de Castilla y León. Se sucedieron uniones y desuniones hasta que, en 1230, Fernando III los unificó definitivamente. Destaca Alfonso VIII de Castilla, quien dirigió las tropas en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa sin la ayuda de León. Posteriormente, Alfonso X, el Sabio, extendió la conquista hasta Cádiz.

A partir de la muerte de Alfonso X, se inició una crisis en el reino de Castilla. Alfonso XI, con el Ordenamiento de Alcalá, impulsó un nuevo empuje de unificación. Sin embargo, el periodo estuvo marcado por la guerra fratricida entre el rey Pedro I, el Cruel, y Enrique de Trastámara, que dio origen a una nueva dinastía. Juan I intentó unificar Castilla y León, pero sufrió una derrota significativa en 1385 en la batalla de Aljubarrota frente a Portugal. Durante su reinado, se produjo la incorporación de Vizcaya. Más tarde, Juan II, obligado por Isabel de Portugal, mandó decapitar a Don Álvaro de Luna por traición. Finalmente, Enrique IV fue el generador del conflicto sucesorio entre su hija Juana, la Beltraneja, e Isabel, la Católica.

Instituciones en Castilla

La organización institucional castellana giraba en torno a la figura del rey y se articulaba en diversas instancias:

• La Corte: Compuesta por las personas que rodeaban al rey, se estructuraba en torno a cuatro instituciones principales:
  • Primer Ministro: Con funciones políticas.
  • Notario Mayor: Con funciones económicas.
  • Consejo Real: Órgano consultivo y de gobierno.
  • Audiencia y Chancillería: Con funciones judiciales.
• Las Cortes: Una reunión de los tres estamentos (nobleza, clero y ciudades) donde se establecían impuestos y se discutían las peticiones de cada estamento.

La Corona de Aragón: Formación y Desarrollo

La Corona de Aragón se formó por la unión de Aragón y Cataluña mediante el matrimonio entre Berenguer IV y Petronila. En el siglo XIII, Jaime I, el Conquistador, conquistó Valencia y Baleares, incorporándolos a la Corona de Aragón. El Tratado de Almizra (1244) desvinculó territorialmente a Aragón y Castilla, permitiendo a la Corona de Aragón un notable éxito exterior, especialmente en el Mediterráneo.

Sin embargo, el siglo XIV trajo un debilitamiento interno con la crisis generalizada de la Baja Edad Media. En 1410, se extinguió la dinastía aragonesa dominante, ya que Martín I murió sin descendencia. En 1412, se celebró el Compromiso de Caspe, una reunión de delegados de los reinos para elegir un nuevo rey. Los dos principales pretendientes fueron el Conde de Urgel y Fernando I de Antequera. Venció Fernando I, iniciando así la dinastía Trastámara en Aragón.

Instituciones en la Corona de Aragón

A diferencia de Castilla, las instituciones en la Corona de Aragón tenían un marcado carácter pactista, dado que la Corona era una unión de reinos con sus propias leyes y fueros:

• El Rey y los Lugartenientes: La figura real compartía poder con los lugartenientes generales en cada reino.
• Las Diputaciones Generales (siglo XIV):
  • En Aragón: Tenían atribuciones sociales permanentes.
  • En Valencia: Se centraban en la recaudación de impuestos para mejorar la situación.
• Las Cortes Generales: Órgano representativo de los estamentos de cada reino.
• El Justicia Mayor: Figura clave en Aragón, garante de los fueros y libertades.
• La Audiencia o Chancillería: Con funciones judiciales y administrativas.

Crisis Demográfica, Económica y Política en los Reinos Cristianos (Siglos XIV-XV)

Demografía: Estancamiento y Recuperación

La península había experimentado un crecimiento demográfico constante hasta el siglo XI. Sin embargo, en el siglo XIII comenzaron a aparecer estancamientos, y los documentos de los siglos XIV y XV hablan de sucesivas malas cosechas. Estos grandes estancamientos fueron provocados por factores como la devastadora Peste Negra, sucesivas guerras y hambrunas. En el siglo XV, la población comenzó a recuperarse lentamente.

Economía: Agricultura, Ganadería y Artesanía

• Agricultura: Se produjo una escasez de las recolecciones y, además, gran parte de la producción se destinaba al autoconsumo, lo que limitaba el excedente para el comercio.
• Ganadería: La Mesta, la ganadería ovina trashumante, creció notoriamente. Dado que los grandes rebaños eran propiedad de los señores feudales, en 1273 consiguieron la creación del Honrado Concejo de la Mesta, al que se le otorgaron importantes privilegios, como el uso de amplias zonas de pasto para sus rebaños.
• Artesanía: La producción artesanal era dispersa, orientada al consumo local y no constituía un sector económico de gran relevancia.

Comercio: Castilla y la Corona de Aragón

• Comercio Castellano: En Castilla hubo un constante crecimiento de actividades mercantiles, promovidas por los reyes a través de su política exterior. Este comercio se caracterizaba por la exportación de materias primas (lana, hierro) a cambio de manufacturas (tejidos, productos de lujo) del norte de Europa.
• Comercio de la Corona de Aragón: El desarrollo del comercio en la Corona de Aragón se produjo a partir de Barcelona y su proyección al Mediterráneo, alcanzando su punto culminante a finales del siglo XIII. Sin embargo, a lo largo del siglo XV, la crisis económica, mercantil y financiera barcelonesa se agudizó debido a las rivalidades entre comerciantes y artesanos y a la guerra civil catalana.