Historia de la Guerra Civil Española: Del Golpe de Estado a la Consolidación Franquista

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 7,23 KB

Orígenes y Estallido de la Guerra Civil Española

La Radicalización Política y el Golpe de Estado de 1936

Tras las elecciones de febrero de 1936, España se vio inmersa en un clima de creciente radicalización y violencia política. Dos asesinatos significativos marcaron este período: el teniente socialista José Castillo fue asesinado el 12 de julio por la extrema derecha, y al día siguiente, en represalia, fue asesinado el líder monárquico José Calvo Sotelo. Este último evento aceleró los planes de un grupo de militares conspiradores que, desde febrero, buscaban derrocar la República.

El 17 de julio de 1936, la guarnición de Melilla se sublevó, lo que rápidamente se extendió por el Marruecos español y la Península. Aunque el golpe militar tuvo un éxito parcial, ya que algunos sectores del ejército y fuerzas del orden permanecieron leales a la República, lugares clave como Madrid y Barcelona resistieron la insurrección. En Madrid, el general Joaquín Fanjul fue cercado por milicianos leales, mientras que en Barcelona, los milicianos anarquistas derrotaron al general Manuel Goded.

Sin embargo, el golpe fue efectivo en otras áreas, y Francisco Franco se convirtió en el líder militar tras asegurar el control del Ejército de África desde las Canarias. Se fraguaron así dos Españas con ideologías irreconciliables: los que apoyaban el "Glorioso Alzamiento Nacional" y los defensores de la República, cuya falta de unidad se hizo evidente.

Las Fuerzas Militares Enfrentadas: República vs. Sublevados

La República mantuvo el control de las regiones más pobladas y ricas de España, como el norte, centro y este, con recursos financieros significativos, incluidos los del Banco de España. Por otro lado, el bando sublevado dominaba, aunque con menos desarrollo industrial, áreas agrícolas clave.

La Dimensión Internacional del Conflicto

La Política de No Intervención y su Fracaso

Temiendo una guerra a gran escala, Francia y Gran Bretaña promovieron una política de "No Intervención", respaldada por 27 países europeos. Aunque la política buscaba evitar la deriva del conflicto, resultó ineficaz, ya que Alemania, Italia y la URSS interfirieron, suministrando armas a ambos lados.

El Apoyo Extranjero a Ambos Bandos

Estados Unidos, aunque oficialmente neutral, permitió que los sublevados recibieran suministros. La República, con el apoyo permanente de la URSS, pagó su ayuda militar con el "oro de Moscú". Las Brigadas Internacionales, compuestas por voluntarios de varios países, lucharon junto a la República, mientras que el bando sublevado recibió un apoyo masivo de Italia y Alemania, que envió tropas y aviones, incrementando su ventaja militar.

Evolución Política y Social de la España Republicana

Gobiernos Republicanos y la Defensa de la Democracia

Tras la sublevación, el presidente Santiago Casares Quiroga dimitió y Manuel Azaña nombró a José Giral, quien tomó una decisión clave: armar a las milicias. Posteriormente, Azaña designó a Francisco Largo Caballero, líder de un gobierno de coalición que integró diversas fuerzas. Este gobierno enfrentó desafíos críticos y tomó medidas como la reforma agraria y la creación del Ejército Popular de la República.

Durante la Guerra Civil Española, surgieron tensiones profundas entre los sectores del bando republicano. Los comunistas y el PSOE optaron por una estrategia moderada, enfocada en ganar la guerra antes de implementar reformas. Por otro lado, los anarquistas y el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) priorizaban la revolución proletaria.

Tensiones Internas y Conflictos en el Bando Republicano

Las tensiones internas entre las distintas facciones del bando republicano emergieron, principalmente entre comunistas, socialistas, anarquistas y el POUM. Estas diferencias culminaron en mayo de 1937 con los enfrentamientos en Barcelona, conocidos como los Sucesos de Mayo, y la detención y asesinato de Andreu Nin, líder del POUM. Este evento provocó la caída del gobierno de Largo Caballero, que fue reemplazado por uno presidido por Juan Negrín, socialista y defensor de la unidad republicana.

Negrín trasladó el gobierno a Barcelona y presentó los "Trece Puntos de Negrín" en mayo de 1938 como propuesta de paz, que fue rechazada por Franco. Posteriormente, el coronel Segismundo Casado se sublevó contra Negrín con la esperanza de negociar con Franco, lo que precipitó el fin de la resistencia republicana.

Consolidación del Régimen Franquista en la España Nacional

El Ascenso de Franco y la Unificación del Bando Sublevado

Los sublevados, autodenominados "nacionales", defendían la unidad de España y establecieron un Estado autoritario con Franco como figura clave. Su liderazgo se consolidó tras los accidentes aéreos que causaron la muerte de los generales José Sanjurjo y Emilio Mola.

En julio de 1936, se creó la Junta de Defensa Nacional en Burgos, la cual suprimió partidos y devolvió tierras. Ante la necesidad de un mando único, Franco fue nombrado "Jefe del Gobierno del Estado español" y "Generalísimo" el 1 de octubre de 1936, consolidando su liderazgo político y militar sobre el bando sublevado.

La Falange Española, debilitada por el encarcelamiento de su líder, permitió que Franco asumiera el control de esta organización. Con el Decreto de Unificación de abril de 1937, redactado por Ramón Serrano Suñer, falangistas y carlistas se fusionaron en un solo partido: la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, bajo la dirección de Franco. Esto dio origen al partido único del régimen, el Movimiento Nacional, que agrupó a todas las fuerzas políticas que apoyaban la sublevación.

Pilares del Nuevo Estado Franquista: Iglesia y Legislación

En enero de 1938 se formó el primer gobierno franquista, con predominio militar y falangista, concentrando Franco todos los poderes. Además, recibió el respaldo de la Iglesia, que, a través del cardenal Isidro Gomá, planteó la guerra como una cruzada religiosa en apoyo al bando nacional.

Las medidas clave para consolidar el nuevo régimen incluyen la devolución de tierras expropiadas por la República, iniciada con el Servicio Nacional de Reforma Económica y Social de la Tierra en abril de 1938, y la aprobación de una nueva Ley de Prensa que aseguraba la censura. En febrero de 1939, la Ley de Responsabilidades Políticas sentó las bases para una dura represión contra quienes se opusieran al "Movimiento".

En resumen, la Guerra Civil Española se caracterizó por la radicalización política, la polarización ideológica y la intervención internacional que definieron tanto el bando republicano como el sublevado, sentando las bases para la futura dictadura franquista.

Entradas relacionadas: