Historia de España: De los Reyes Católicos a la Restauración Borbónica

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La Monarquía Hispánica: Reyes Católicos y la Unificación Territorial

En 1469, el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón dio origen a una nueva entidad política: la Monarquía Hispánica. Se debe entender como una unión dinástica de dos Coronas, en la que cada territorio (Castilla, Aragón y Cataluña) siguió rigiéndose por sus leyes e instituciones, pero compartían una misma monarquía. Castilla, con ayuda aragonesa, abrió las hostilidades contra el último reducto musulmán de la Península, el Reino de Granada (concebida como una guerra contra los infieles), que fue anexionado a la Corona en 1492. Asimismo, en 1515 se incorporó Navarra a la Corona de Castilla, aunque conservó su autonomía y sus instituciones.

Los Reyes Católicos dedicaron amplios esfuerzos a la política exterior. Los intereses de Castilla se volcaron en el Atlántico, mientras que los de Aragón se centraron en el Mediterráneo. Realizaron una intensa política matrimonial, estableciendo tratados y alianzas con reinos vecinos para aislar a Francia y consolidar sus intereses. En 1504, se consolidó el dominio de la Corona de Aragón sobre Nápoles tras vencer a los franceses.

Las instituciones de la monarquía autoritaria (Consejos, Cortes y virreyes) limitaron el poder de la nobleza, disminuyendo su influencia en la administración. Las ciudades perdieron autoridad al imponerse un corregidor nombrado por el rey. Se creó el Derecho de Patronato (que permitía a los reyes otorgar altos cargos eclesiásticos), se fundó la Santa Hermandad ("mangas verdes") y se introdujo la Inquisición en 1478 (para perseguir la herejía). En 1502, se forzó a judíos y musulmanes a elegir entre bautizarse o exiliarse.

Exploración y Conquista de América: La Incorporación del Nuevo Mundo

Desde la conquista de las Islas Canarias, iniciada en 1402, los castellanos habían abierto rutas en el Atlántico, pero los portugueses dominaban las vías marítimas. Cristóbal Colón presentó, primero en la corte portuguesa y después a los Reyes Católicos, una propuesta basada en la esfericidad de la Tierra. Esta consistía en abrir una nueva ruta hacia el oeste para alcanzar tierras asiáticas en busca de oro y especias, en lugar de bordear África.

En 1492, se firmó el contrato entre Colón y los Reyes Católicos, llamado "Capitulaciones de Santa Fe", que establecía los cargos y beneficios que reportaría el descubrimiento de la nueva ruta. El 3 de agosto, tres naves (la Pinta, la Niña y la Santa María) salieron de Palos (Huelva) y alcanzaron tierra el 12 de octubre en las islas del Caribe. Posteriormente, se realizaron hasta tres expediciones más que alcanzaron las costas del continente americano. Colón murió pensando que había llegado a las Indias.

En 1494, se firmó el "Tratado de Tordesillas" entre Castilla y Portugal, en el que ambos reinos acordaron trazar una línea imaginaria que delimitaría las áreas de colonización portuguesa y española (a 370 leguas al oeste de las Islas de Cabo Verde). En 1511, las grandes islas estaban bajo el control de la monarquía. Las riquezas eran menores de lo esperado, la población era escasa y el clima desfavorable para el desarrollo de la agricultura.

Los Austrias del Siglo XVI: Carlos I y Felipe II

El siglo XVI coincide con el reinado de los dos primeros monarcas de la dinastía de los Austrias. Carlos, hijo de Juana I de Castilla y Felipe de Habsburgo, recibió como herencia la Corona de Castilla y la de Aragón (con territorios americanos e italianos y el Reino de Navarra de los Reyes Católicos), así como territorios alemanes y los Países Bajos de sus abuelos paternos. Además, adquirió la posibilidad de ser emperador de Alemania.

Carlos I (1516-1556)

Carlos I asumió el trono de la Corona de Castilla y Aragón rodeado de consejeros flamencos. Convocó las Cortes castellanas con el fin de obtener los fondos necesarios para su coronación como emperador Carlos V. En 1520, marchó a Alemania y estallaron diversas revueltas:

  • Entre 1520 y 1521, en algunas ciudades de Castilla, la nobleza y parte de los campesinos se unieron contra la desatención del rey. Las fuerzas comuneras crearon la Santa Junta (unión de religiosos y militares que apoyaban a los comuneros).
  • El levantamiento de las Germanías (1519-1523) se produjo en Valencia y Mallorca, protagonizado por campesinos y artesanos, debido a la crisis económica y con el objetivo de conseguir mayor participación en cargos municipales y protección frente a abusos señoriales.

Carlos I se alió con la nobleza y las tropas reales, poniendo fin a la resistencia.

Felipe II (1556-1598)

Carlos I cedió a su hijo Felipe II el Reino de Portugal y estableció en Castilla su centro de poder, administrando sus territorios desde Madrid. La persecución de los moriscos granadinos desencadenó la sublevación de las Alpujarras (1568), lo que provocó una dispersión de moriscos por la península. La política de centralización de los reinos peninsulares de Felipe II provocó un conflicto en Aragón, ya que el rey impuso su autoridad sobre los fueros debido a la persecución de Antonio Pérez.

La política exterior de Felipe II en Europa se caracterizó por la defensa de la unidad religiosa y por mantener la hegemonía europea de los Habsburgo. Defendió la Contrarreforma, lo que provocó numerosas guerras:

  • Los enfrentamientos con Francia (1525-1544) por el control de Milán (Carlos I ganó la Batalla de Pavía).
  • Se estableció la Liga Santa para frenar la expansión turca en el Mediterráneo en la Batalla de Lepanto (1571).
  • Carlos I mantuvo guerras de religión con Alemania por el luteranismo, concediéndose la libertad religiosa en los Estados Alemanes.

Los Austrias del Siglo XVII: Crisis y Pérdida de Hegemonía

El siglo XVII fue una época de profunda crisis para los Austrias: pérdida progresiva de la hegemonía política, decadencia económica y una grave crisis social y política en Castilla. Los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II se caracterizaron por la delegación de asuntos gobernativos en validos, quienes dirigían el gobierno, controlaban los consejos e incurrían en prácticas corruptas.

Felipe III (1598-1621)

Felipe III tuvo como valido al duque de Lerma, quien expulsó a los moriscos y trasladó la corte a Valladolid. Firmó la paz con Inglaterra en 1604 y la Tregua de los Doce Años con las Provincias Unidas (1609) para recuperar la economía. Sin embargo, se decidió participar en la Guerra de los Treinta Años.

Felipe IV (1621-1665)

Su hijo Felipe IV tuvo como valido al conde-duque de Olivares. Este implementó una estrategia para asegurar la hegemonía en Europa: la Unión de Armas (creación de un gran ejército para la defensa del Imperio) y la unificación de leyes e instituciones. Esto desembocó en la crisis de 1640, en la que campesinos de Cataluña se sublevaron (Corpus de Sangre) debido al establecimiento de nuevos impuestos. Los sublevados fueron apoyados por Francia e Inglaterra, y la Corona se independizó en 1688.

También participó en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), en apoyo del emperador Habsburgo contra los Estados protestantes alemanes. Se produjo un enfrentamiento con Francia (1635-1659), que se alió con los protestantes. El conflicto concluyó con dos tratados que supusieron la pérdida de la hegemonía española de los Austrias:

  • La Paz de Westfalia (1648), que supuso la independencia de las Provincias Unidas de los Países Bajos.
  • La Paz de los Pirineos (1659), en la que Francia recibió territorios del sur de Flandes y el norte de Cataluña.

El final de la dinastía de los Austrias en España se produjo tras la muerte sin descendencia de Carlos II en 1700.

Economía y Sociedad en los Siglos XVI y XVII

El siglo XVI se caracterizó por un incremento de la población en Castilla, de alrededor del 15%. La conquista del Nuevo Mundo tuvo consecuencias demográficas desastrosas para la población indígena, que quedó prácticamente aniquilada, lo que obligó a impulsar el tráfico de esclavos negros africanos. Como efecto del aumento de población y la demanda de productos desde América, la agricultura experimentó un alza constante. También se produjo una expansión de la industria artesanal, estimulada por la demanda del mercado americano. El mercado interior y el americano quedaron en manos de competidores extranjeros. El crecimiento comercial se centró en las ciudades castellanas y en los puertos atlánticos.

El siglo XVII fue un periodo de profunda crisis demográfica debido a las malas condiciones climáticas, las malas cosechas y hambrunas, las enfermedades, las emigraciones hacia territorios americanos y la expulsión de los moriscos. La participación de la monarquía en conflictos produjo un colapso financiero, además de un aumento de gastos y el descenso de las remesas de oro y plata de las Indias, lo que dificultó la financiación de las guerras. Los ingresos de la Corona no fueron suficientes para cubrir los gastos, y las cuentas públicas quebraron. Hubo un aumento de impuestos en Castilla, de la deuda pública ("juros") y de los cargos administrativos.

A los "nuevos cristianos" (judeoconversos y moriscos) se les excluía el acceso a determinados cargos por sus antepasados. La decadencia económica provocó la extensión de la "vida picaresca". La mezcla de poblaciones creó un mundo formado por: criollos (descendientes de españoles), mestizos (descendientes de europeos y nativos) y mulatos (mezcla entre europeos y africanos). La influencia cultural castellana fue grande, y las poblaciones indígenas quedaron incorporadas a la cultura americana.

La Guerra de Sucesión Española (1701-1714)

Carlos II fue el último rey de la dinastía de los Austrias en el trono español. Su muerte sin descendencia en 1700 desató un conflicto entre Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV) y el archiduque Carlos de Habsburgo. Ambos tenían derechos dinásticos al trono, pero en su testamento, Carlos II había nombrado heredero a Felipe de Anjou, con la condición de mantener separadas las Coronas de Francia y España. Luis XIV reconoció los derechos sucesorios de su nieto al trono de Francia, pero Carlos de Habsburgo no lo aceptó, y a principios de 1701 comenzó la Guerra de Sucesión.

La Guerra de Sucesión (1701-1714) tuvo una doble vertiente:

  • Por un lado, un conflicto internacional que enfrentó a Felipe V y Francia contra la Gran Alianza de La Haya (Inglaterra, Holanda, Portugal, el Ducado de Saboya y el Imperio austriaco), preocupados por la unión dinástica entre Francia y España; España, sin embargo, perdió territorios.
  • Por otro lado, se produjo una guerra civil en la que los territorios de la Corona de Aragón temían ver recortados sus derechos forales e institucionales, y por ello apoyaron a Carlos de Habsburgo.

Tras el éxito de los Borbones, Gibraltar fue ocupado en 1704 por los británicos. En 1705, los partidarios de Carlos en Cataluña firmaron el Pacto de Génova, que permitió el desembarco de Carlos de Austria en Barcelona. Pero la victoria de las tropas borbónicas en la Batalla de Almansa (1707) provocó la retirada de las tropas austriacas y la ocupación de Valencia, Aragón y, finalmente, Cataluña. En 1711, el fin se precipitó tras la muerte del emperador José I, ya que el trono recayó en Carlos de Habsburgo, lo que llevó a un acuerdo.

La Paz de Utrecht, formalizada por los tratados de Utrecht en 1713, puso fin al conflicto. En el plano político, Felipe V se convirtió en rey de España a cambio de renunciar a la unión con Francia. Se crearon los Pactos de Familia con Francia, bajo la dirección de José Patiño, que eran tratados de defensa mutua y permitieron obtener Nápoles, Sicilia y Parma. Austria y Gran Bretaña obtuvieron grandes concesiones territoriales (como Gibraltar, Nápoles...). Gran Bretaña recibió importantes ventajas comerciales en América, como el derecho a abastecer esclavos negros a las colonias españolas y la autorización para comerciar una vez al año con el navío de permiso. El exilio austracista, en el que muchos catalanes abandonaron Cataluña y fundaron un nuevo principado, fue otra consecuencia.

Los Borbones del Siglo XVIII: Reformas y Despotismo Ilustrado

El reinado de Felipe V (1700-1746) es el más largo de la monarquía española absoluta y marcó el inicio de la dinastía Borbón en España. La reorganización del Estado se desarrolló bajo la influencia del modelo absolutista francés. Felipe V respetó inicialmente las leyes e instituciones de diferentes reinos, pero se promulgaron los Decretos de Nueva Planta, que suprimieron fueros e instituciones en Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña, aunque no el derecho consuetudinario.

Reformas Administrativas Borbónicas

  • En la administración central, los secretarios recibieron el nombre de "ministros" y se reorganizó la administración de América.
  • En la administración de justicia, los antiguos virreyes fueron sustituidos por los capitanes generales, que pasaron a ser la máxima autoridad.
  • En la administración territorial, se suprimieron las Cortes a excepción de las de Castilla, y se creó la figura de los intendentes, quienes controlaban los impuestos.

La Ley Sálica (1713), que en España priorizaba la línea masculina en la sucesión del trono (aunque no impedía reinar a la femenina), fue traída desde Francia. Destaca la Guerra Carlista.

Fernando VI (1746-1759)

Durante el reinado de Fernando VI, se cerraron frentes bélicos en favor de una reforma de la hacienda estatal y el fortalecimiento de la marina. El Concordato de 1753, en el que el rey obtenía el control del nombramiento de altos cargos eclesiásticos para mejorar las relaciones con la Iglesia, fue un hito importante.

Carlos III (1759-1788)

Carlos III había reinado en Nápoles y es uno de los máximos exponentes del Despotismo Ilustrado ("Todo para el pueblo, pero sin el pueblo"). Contó con un equipo de gobierno formado por italianos como el marqués de Esquilache. Emprendió una serie de reformas que provocaron el Motín de Esquilache (1766), una revuelta popular debida, entre otras causas, a la crisis de subsistencia. La orden de los jesuitas fue acusada de instigar el motín, por lo que se decretó su expulsión de España (1767) y la confiscación de sus propiedades, ya que los consideraban un Estado dentro del propio Estado. También hubo una serie de reformas como la colonización de nuevas tierras en zonas despobladas de Sierra Morena o la liberalización del comercio con América. Campomanes promovió la extensión de las Sociedades Económicas de Amigos del País, dedicadas al fomento de la agricultura, el comercio y la industria.

La Independencia de las Colonias Americanas (1808-1824)

Durante el reinado de Fernando VII, buena parte de América lograría su independencia. Entre las principales causas destacan: la influencia de las ideas ilustradas y de la Revolución Francesa, la existencia de Estados Unidos como modelo, la enemistad entre peninsulares y criollos, la pérdida de la marina (Trafalgar) y la imposibilidad de que Fernando VII gobernara efectivamente.

En el proceso de independencia se distinguen dos fases:

Fase 1: De 1808 a 1815

El vacío de poder en España, con la invasión francesa, agravó los problemas que tenía la monarquía para mantener el Imperio colonial. A partir de 1810, se suceden las declaraciones de independencia, que contaron con el apoyo de EE. UU. y de Inglaterra. Hubo juntas americanas que negaron la obediencia a la Junta Central en España, como la de Río de la Plata, que en 1810 declaró la independencia de la República Argentina, y la de Paraguay. En Venezuela, Bolívar comenzó a atacar a los realistas. En México, la explotación de los indios y mestizos provocó un estallido social. Los criollos mexicanos se aliaron con los peninsulares para aplastar el movimiento. En 1814, tras el regreso de Fernando VII al trono, se mandaron tropas para sofocar la sublevación.

Fase 2: Rebelión Generalizada (1814-1824)

La lucha estuvo más organizada. San Martín cruzó los Andes para ocupar Chile y se alió con Bolívar para conquistar el Virreinato del Perú, derrotando a las tropas españolas en las Batallas de Carabobo y Ayacucho (1824). La pérdida del Perú puso fin a la guerra. Toda Sudamérica se independizó, formándose repúblicas que dejaban el poder en manos de la minoría criolla. México consiguió la independencia en 1821 con el "Plan de Iguala" y se coronó emperador Agustín de Iturbide. España perdió las posesiones extracontinentales.

Consecuencias de la Independencia

  • Para España: Pasó a ser una potencia mundial de segundo orden, perdió los caudales de las Indias y sufrió una reducción del comercio con América.
  • Para América: Se produjo una dependencia económico-comercial con Inglaterra y el fracaso de los criollos en su intento de crear un proyecto unitario como el de Estados Unidos.

El Sexenio Democrático (1868-1874)

El Sexenio Democrático se divide en cinco etapas:

La Revolución Gloriosa (1868)

El desprestigio del régimen de Isabel II provocó la firma del llamado Pacto de Ostende (1866), donde demócratas y progresistas se unieron para destituir a la reina y establecer un nuevo sistema político. A este pacto se llegó debido a la crisis financiera por inversiones ferroviarias, la crisis industrial y la crisis de subsistencia. La revolución se produjo con la sublevación del almirante Topete, apoyado por Prim y Serrano. Se extendió por todo el país, con levantamientos populares y la organización de juntas revolucionarias locales. Con el triunfo de "La Gloriosa" se formó un gobierno provisional presidido por el general Serrano. Inmediatamente se constituyó una Junta Superior Revolucionaria que proclamó el sufragio universal y una amplia declaración de libertades. Bajo esas nuevas condiciones se produjo la formación de Cortes Constituyentes.

La Constitución de 1869

Las nuevas Cortes promulgaron la considerada primera constitución democrática de la historia de España, que destacó por las siguientes características: reconocía la soberanía nacional, declaraba una amplia gama de derechos y libertades (como el sufragio universal masculino), establecía la división de poderes, y las Cortes no solo legislaban, sino que también controlaban el gobierno. Se establecía la monarquía como forma de gobierno, aunque el poder del rey quedaba limitado. Mientras se buscaba un nuevo rey para España, el general Serrano fue nombrado regente y el general Prim se convirtió en jefe de gobierno. Finalmente, las Cortes españolas eligieron, con no demasiado apoyo, a Amadeo de Saboya.

El Reinado de Amadeo I de Saboya (1871-1873)

El principal valedor de Amadeo I era el general Prim, quien, sin embargo, murió poco después. Los dos partidos favorables a la monarquía estaban frecuentemente enfrentados: el Partido Constitucionalista (partidario de frenar los avances democráticos) y el Partido Radical (partidario de profundizar en las reformas). La inestabilidad de los gobiernos se convirtió en habitual durante el reinado de Amadeo I de Saboya. A los problemas internos, el rey debía sumar un grave problema exterior: desde 1868 había estallado la llamada "Guerra de los Diez Años" en Cuba. Apenas dos años después de haber iniciado su reinado, ante tantas adversidades y la falta de apoyos, Amadeo I tomó la decisión de abdicar el 11 de febrero de 1873.

La Primera República Española (1873-1874)

Ante la abdicación del rey, el Congreso y el Senado se reunieron de manera conjunta en una llamada Asamblea Nacional, en la que proclamaron la República. Sin embargo, el nuevo régimen tampoco pudo aportar estabilidad política a España, ya que en tan solo once meses se sucedieron cuatro presidentes:

  • El primer presidente, Estanislao Figueras, convocó elecciones a Cortes Constituyentes con el objetivo de establecer una nueva Constitución Republicana, aunque esta nunca llegó a promulgarse.
  • Fue sucedido por Francisco Pi y Margall, cuyo propósito era instaurar la República Federal de manera ordenada. Sin embargo, la actitud de los republicanos federales más radicales provocó el estallido de movimientos insurreccionales cantonalistas (movimiento político que llevó al extremo el concepto de autonomía federal), que se expandieron por el Mediterráneo y provocaron la caída de Pi y Margall.
  • Este fue sucedido por Nicolás Salmerón, quien intentó volver a la república unitaria, pero dimitió.
  • Finalmente, fue sucedido por Emilio Castelar, líder demócrata, quien presionó para que volviera la república unitaria y lo consiguió.

La posibilidad de que el poder regresara a manos de los federalistas radicales fue el pretexto perfecto para el golpe de Estado de Pavía.

La República del General Serrano (1874)

Tras el golpe de Pavía, una junta de Capitanes Generales nombró nuevo presidente al general Serrano, quien mantuvo las formas republicanas, pero aplicó una política represiva con una fuerte presencia del ejército. El año que duró su mandato fue una etapa de transición hacia la Restauración borbónica. En 1874, un pronunciamiento liderado por el general Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII. La monarquía borbónica volvió al poder, comenzando así una nueva etapa histórica: la Restauración.

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