Historia de España: El Periodo Napoleónico y la Guerra de Independencia (1808-1814)
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Este documento explora los eventos cruciales que marcaron el inicio y desarrollo de la Guerra de Independencia Española, un conflicto fundamental en la historia contemporánea de España, así como el contexto político y social que lo precedió y las figuras clave involucradas.
El Contexto Político Pre-Guerra
Partido Fernandino
El Partido Fernandino surgió en un contexto de intrigas palaciegas. Los reyes, en particular Carlos IV, nombraron heredero a Manuel Godoy, lo que provocó la oposición de este partido, que buscaba la ascensión al trono del príncipe Fernando (futuro Fernando VII).
Tratado de Fontainebleau (1807)
Napoleón Bonaparte, con la ambición de conquistar Portugal, firmó el Tratado de Fontainebleau. Este acuerdo permitía el paso de tropas francesas por España para atacar Portugal. Se estipuló un ataque conjunto con 25.000 soldados franceses y 25.000 españoles. El tratado preveía la división de Portugal en tres partes:
- Norte: Destinado a formar el Principado de Lusitania Septentrional.
- Centro: Reservado para futuras negociaciones, permitiendo a España recuperar Gibraltar.
- Sur: Asignado a Manuel Godoy.
Napoleón aprovechó este acuerdo para introducir progresivamente en España un contingente de 100.000 hombres, sentando las bases para una ocupación encubierta.
Conjura del Escorial (1807)
En el marco de las tensiones generadas por la influencia francesa y la figura de Godoy, el príncipe Fernando fue detenido bajo la acusación de conspirar contra su padre, Carlos IV. Aunque inicialmente fue perdonado, poco después fue liberado. Este episodio consolidó a Fernando VII como líder del partido opositor a Godoy y a la política profrancesa.
Motín de Aranjuez (1808)
Ante el avance de las tropas francesas hacia Madrid, la familia real, siguiendo una recomendación de Godoy, se trasladó a Aranjuez. El Motín de Aranjuez, un levantamiento popular instigado por los partidarios de Fernando, forzó a Carlos IV a destituir a Godoy y, posteriormente, a abdicar en favor de su hijo, Fernando VII. Sin embargo, Napoleón no reconoció esta abdicación.
Abdicaciones de Bayona (1808)
Napoleón, con el objetivo de privar a España de sus direcciones políticas y asegurar el control del trono, convocó por separado a Godoy, Fernando VII y los reyes Carlos IV y María Luisa a Bayona. Allí, mediante presiones y engaños, logró que Fernando VII abdicara en su padre, Carlos IV, y que este, a su vez, renunciara a sus derechos al trono, cediéndolos a Napoleón. Finalmente, Napoleón concedió la corona española a su hermano, José Bonaparte, el 5 de mayo de 1808.
El Levantamiento y la Guerra de Independencia
Levantamiento del 2 de Mayo (1808)
Madrid fue ocupado por las fuerzas francesas, dirigidas por el mariscal Joachim Murat, quien ansiaba el trono español. El 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levantó espontáneamente contra los franceses, dando inicio a una serie de levantamientos que se extendieron por todo el país. Este día marcó el comienzo de la Guerra de Independencia Española.
Guerra de la Independencia Española (1808-1814)
La Guerra de Independencia fue un conflicto de liberación de los españoles contra la ocupación francesa. Los británicos, bajo el mando de Arthur Wellesley (futuro Duque de Wellington), también buscaron enfrentarse a Napoleón en la Península Ibérica. España improvisó una estructura estatal que dio lugar a una efectiva guerra de guerrillas, muy difícil de controlar para los franceses. La colaboración entre España y Gran Bretaña fue crucial para la victoria militar aliada.
Fases de la Guerra de Independencia
Primera Fase (1808): Plan Francés y Reacción Aliada
El plan francés inicial consistía en controlar los principales puertos, Madrid y establecer una frontera en el Ebro. Sin embargo, España logró una victoria decisiva sobre Francia en la Batalla de Bailén, lo que forzó a José Bonaparte a retirarse de Madrid. Simultáneamente, los británicos expulsaron a los franceses de Portugal, derrotándolos en la Batalla de Vimeiro. Durante esta fase, se crearon las primeras estructuras provisionales de Estado, como las Juntas Provinciales y la Junta Central Suprema.
Segunda Fase (1809): Ofensiva Francesa y Reacción Aliada
Napoleón tomó personalmente el mando de las operaciones en España. Los franceses lograron importantes victorias sobre los españoles en varias batallas. El 2 de diciembre de 1808, los franceses recuperaron Madrid y persiguieron a los británicos, que finalmente se retiraron. Como reacción aliada, Napoleón tuvo que regresar a Alemania, lo que fue aprovechado por los británicos para desembarcar nuevamente en Lisboa. Los aliados derrotaron a los franceses en la Batalla de Talavera. Sin embargo, en un intento de levantamiento, los españoles fueron derrotados en la Batalla de Ocaña.
Tercera Fase (1810-1812): Consolidación Francesa en España y Fracaso en Portugal
Durante este periodo, los franceses lograron ocupar casi toda Andalucía y tomar Valencia. Los intentos españoles por expulsarlos de Andalucía resultaron infructuosos, siendo derrotados en sus ofensivas. A pesar de esta consolidación territorial, la campaña francesa en Portugal, liderada por el mariscal Masséna, fracasó debido a la resistencia luso-británica y las líneas de Torres Vedras.
Cuarta Fase (1812-1814): Ofensiva Aliada y Victoria Final
La situación cambió drásticamente cuando Napoleón retiró 100.000 hombres de España para destinarlos a la campaña de Rusia. Esta debilidad francesa fue aprovechada por las fuerzas aliadas. Arthur Wellesley, Duque de Wellington, lideró una exitosa ofensiva que culminó con la derrota francesa en batallas clave como Arapiles (1812), Vitoria (1813) y San Marcial (1813), forzando la retirada definitiva de las tropas napoleónicas de la Península Ibérica.
Consecuencias de la Guerra de Independencia
La Guerra de Independencia tuvo profundas repercusiones para España y el continente:
- Un derrumbe económico que se prolongó por aproximadamente 25 años, devastando la infraestructura y la producción del país.
- Fue el punto de partida de la revolución americana, al debilitar el control metropolitano sobre las colonias y fomentar los movimientos independentistas en América Latina.
- La soberanía se manifestó como un concepto transferible y popular, no solo divino, sentando las bases para el liberalismo.
- Las juntas locales, formadas para organizar la resistencia, se transformaron en órganos revolucionarios que asumieron la soberanía en ausencia del rey.
- El ejército asumió un papel político preponderante, convirtiéndose en un actor clave en la vida pública española durante el siglo XIX.
- La revolución liberal en España se produjo y consolidó durante el transcurso de la Guerra de Independencia, con la promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812.
El Reinado de José I Bonaparte y la Revolución Liberal
El gobierno de José I Bonaparte, aunque impuesto, fue de carácter liberal y reformista. Intentó modernizar el país, embelleció Madrid y, a pesar de sus esfuerzos, tuvo poco aprecio por el pueblo español, que lo veía como un rey extranjero.
El Estatuto de Bayona, promulgado por José I, es considerado una carta otorgada. En ella, el poder legislativo recae en el rey, el ejecutivo en la Corona y el judicial en los jueces, siendo considerada la primera Carta Magna Española. Su política se centró en importantes reformas:
- Una reforma agraria, buscando la desamortización de bienes.
- Una reforma educativa, con la creación de nuevas instituciones y planes de estudio.
- Una reforma de hacienda, para modernizar el sistema fiscal.
Un sector de españoles, conocidos como afrancesados, colaboró con el gobierno de José I. Aunque a menudo vistos como traidores, muchos de ellos actuaron por necesidad o por la convicción de que Francia representaba una vía para eliminar la corrupción y el atraso del reinado de Carlos IV, buscando una modernización del país.