Historia de España: Legado Medieval y Consolidación de los Imperios Modernos
La España Medieval: Aportaciones de Al-Ándalus y los Reinos Cristianos
Al-Ándalus aportó una rica variedad étnica (bereberes, árabes, sirios) y una notable diversidad religiosa (judíos, musulmanes y cristianos). Legaron grandes latifundios, huertos periurbanos y nuevos productos agrícolas como el arroz y el algodón. Desarrollaron talleres urbanos donde introdujeron innovaciones como la cerámica, el papel, el jabón y textiles como el lino. El comercio se organizaba en zocos y alhóndigas, donde el dinar era la moneda principal. Introdujeron el islam y difundieron la lengua árabe, con una notable influencia de Averroes y los pensadores aristotélicos. Su arquitectura se caracterizó por el uso de materiales sencillos (ladrillo y yeso), una profusa decoración, armaduras de madera y bóvedas estrelladas.
El Reinado de los Reyes Católicos: Unificación y Expansión
El reinado de los Reyes Católicos se caracterizó por la unión dinástica de dos reinos independientes: Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. La Corona de Castilla, con aproximadamente 4 millones de habitantes, poseía un mayor peso demográfico y económico, mientras que la Corona de Aragón, con unos 800.000 habitantes, mantenía una estructura federal. Su reinado se distinguió por el establecimiento de una corte itinerante y el respeto a la pluralidad de los otros reinos, manteniendo la autonomía de sus leyes, cortes y fronteras.
Hitos Clave del Reinado
- Culminación de la Reconquista: Toma de Granada (1492).
- Expulsiones: De los judíos (1492) y, posteriormente, de los moriscos (1502).
- Expansión Territorial: Anexión de Navarra y las Islas Canarias.
- Descubrimiento de América: En 1492, un evento trascendental.
- Tratado de Tordesillas: Firma del acuerdo para el reparto de las nuevas tierras.
- Reformas Internas: Creación de un ejército moderno, reorganización de la Hacienda Real y modificación de la estructura del Estado.
- Instituciones Clave: Establecimiento de la Santa Hermandad y reorganización de la Santa Inquisición.
El Imperio de Carlos I: Política Interior y Exterior
Carlos I generó una fuerte oposición inicial debido a su origen extranjero y al hecho de no hablar castellano, así como por la presencia de consejeros foráneos. Las riquezas de su imperio, obtenidas principalmente a través de impuestos, provocaron múltiples revueltas internas, como la de las Comunidades y las Germanías, en las que la monarquía resultó victoriosa. Poseía un gigantesco imperio compuesto por diversos reinos, cuya misión principal era proteger la monarquía cristiana universal y conservar la vasta herencia familiar. Mantuvo constantes guerras contra Francia, el Imperio Otomano (turcos) y los príncipes protestantes alemanes.
La Monarquía Hispánica de Felipe II: Hegemonía y Desafíos
Hijo de Carlos I, Felipe II heredó de su padre España, sus posesiones en América e Italia. Su reinado se centró en la lucha por la hegemonía europea y la defensa de sus vastos territorios. Estableció la corte en Madrid y su política se 'hispanizó', buscando evitar tensiones internas. Impulsó la Contrarreforma en España y acentuó el autoritarismo político y religioso.
Conflictos Internos y Externos
- Revueltas Internas: Destacan la de los moriscos en Granada y la rebelión de Aragón, tras la cual Felipe II consiguió el poder de nombrar virreyes, aunque respetó las instituciones y fueros aragoneses.
- Victoria en Lepanto: En política exterior, la Batalla de Lepanto (1571) supuso una victoria decisiva contra el Imperio Otomano.
- Rebelión de los Países Bajos: La prolongada rebelión de los Países Bajos, motivada por los altos impuestos y apoyada por Inglaterra por razones políticas y religiosas, fue la principal causa de la ruina económica de España.
- Crisis Económica: Los ingentes gastos militares llevaron a España a sucesivas bancarrotas, obligando a la Corona a recurrir a préstamos de banqueros extranjeros y a aumentar la presión fiscal.