Mi historia de amor: cuando te conocí y me enamoré
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 4,28 KB
Dicen que la primera vez que te enamoras, tu vida cambia...
Quizás para mejor o peor, de momento sé que desde que te conocí, mi vida ha ido a mejor; me has regalado tantas sonrisas, risas, sorpresas, abrazos, tu generosidad, sinceridad, nobleza y bienestar... que me faltaría vida para poder agradecértelo. Sin embargo, seguiré aprendiendo a amarte de la mejor forma posible.
Me gustaría que echáramos el tiempo un poco para atrás y recordásemos dos fechas muy importantes para mí.
1 de septiembre de 2021; 23:25 hrs
Momento preciso en el que me topé con quien sería el amor de mi vida.
Jamás pensé que se encontraría a tres metros de distancia de mí, de mi casa, donde despertaba cada mañana durante 6 años de mi vida, la cual cambiaría tanto desde aquella noche, desde aquel día.
Sin embargo, no tenía claro ni imaginaba quién eras, fue entonces que decidí permitirme conocerte y descubrir qué me deparaba el futuro. Llegó el 6 de septiembre, momento en el que por segunda vez miraría a los ojos a quien se convertiría en la persona más importante para mí. Aún recuerdo cómo íbamos caminando dirigiéndonos a aquellos bancos donde surgiría nuestro primer beso.
Pasaban los días y me seguía encontrando algo tímida e insegura, pero siempre tenías algo que decir, algo de lo que hablar, cosas que te encantaban preguntarme e incluso metiéndote conmigo sin vergüenza alguna. Pequeños detalles que despertarían en mí inquietud y ganas de seguir conociéndote.
Pasaban semanas y te veía de vez en cuando, pero siempre eran sonrisas aseguradas. No quise permitirme abrirme mucho más allá de lo que conocías en ese momento. Quería conocer de ti, saber cómo pensabas, saber cómo hablabas o te expresabas, y a medida que iba conociendo más, aumentaban mis ganas de seguir viéndote.
Pasaban meses y qué decir de ellos...
Momentos como cuando subí a tu casa por primera vez, conocí a tus padres y aquella habitación que estaría a menos de un metro de la mía. Aquella habitación que guardaría miles de palabras y recuerdos bonitos. Momentos como estar tumbados en la cama y que solo nos bastara mirarnos para saber lo mucho que empezaríamos a sentir. Es pensar cuántos miles de segundos, minutos y horas me he quedado mirándote y que poco a poco me haya ido enamorando todos los días de la misma persona. Es un sentimiento indescriptible... porque es algo que sigue pasando, sigo sintiéndome como en una nube cuando estoy junto a ti, sigo mirándote con mucha más ilusión y deseo que al principio, mi corazón sigue creando sentimientos sinceros e inolvidables, sigo quedándome embobada en aquellos ojos que hicieron de mí alguien frágil y capaz de creer que aún existía el amor, un amor sano y duradero. Sigo pensando que no me equivoqué en mirar hacia arriba aquel 1 de septiembre de 2021 a las 23:25 para mirar y conocer al amor de mi vida.
9 de junio de 2022 por la mañana
Momento en el que en mi casa te esperaría aquel oso gigante, chocolates y una cartita en la que podría algo que jamás creería que sucedería.
Desde tu manera de pensar, de actuar, de tratarme y respetarme, y siempre ser sincero como ha sido desde un principio, hicieron que cada vez que te veía tuviera más claro que eras con quien quería, quiero y querré compartir todo en esta vida que nos queda juntos.
Han pasado ya 5 meses desde aquel día que te formulé aquella pregunta tan preciada para mí, para ambos. Pero nunca cambió el tratarme y valorarme de la mejor forma desde que te conocí, es algo de lo que siempre estaré agradecida y, sobre todo, por ser tú. Si te elegí a ti fue por algo, por destacar en lo más importante de una persona: ser uno mismo, con tus locuras, tus bromas, tus piques, tus enfados, tus preocupaciones, tu cabezonería, tus pensamientos... has hecho que cada mañana amanezca locamente enamorada de ti.