Hesíodo y Homero: Un Contraste Fundamental en la Poesía Griega Arcaica

Hesíodo: Un Pilar de la Poesía Griega Arcaica

Introducción y Diferencias con Homero

Conectado desde antiguo con Homero, la figura de Hesíodo emerge entre la segunda mitad del siglo VIII a.C. y la primera del siglo VII a.C. Ambos poetas tienen en común la métrica en hexámetros, el lenguaje épico y diversas coincidencias formales. Sin embargo, también se pueden observar diferencias fundamentales:

• El mundo mostrado por la poesía de Hesíodo es el de su propia época y país, mientras que Homero se refiere al legendario pasado heroico.
• Hesíodo nos muestra en su poesía sus propias inquietudes y personalidad, mientras que Homero apenas refleja su individualidad en sus versos.
• Mientras Hesíodo es un personaje histórico del cual poseemos datos biográficos, la existencia de Homero ha sido puesta en duda por la tradición.
• Hesíodo pertenece al mundo de los pequeños campesinos beocios, quienes luchan por la vida en un suelo poco fértil y bajo el dominio de una nobleza arbitraria; por su parte, Homero vive en las ciudades jonias, enriquecidas por el comercio y la industria.

Crisis Social y Política de su Época

Si observamos el mundo de Hesíodo, se puede destacar como hecho más importante de esa época la consolidación de la polis griega como forma de convivencia, que sustituye a la de parentesco predominante en los poemas homéricos. Esto se debe principalmente a tres causas:

1. La aparición del comercio y del artesanado como actividades económicas normales, en contraste con la agricultura tradicional.
2. Del régimen monárquico de los reinos micénicos, se pasó a un predominio de las familias aristocráticas y a un incipiente sistema electivo.
3. Los nuevos métodos de producción, estimulados por la actividad colonizadora, introdujeron nuevas formas de enriquecimiento económico.

Obras Principales de Hesíodo

La Teogonía

En la Teogonía, Hesíodo canta el destronamiento de Urano por Cronos y de este último por Zeus, quien se convierte en patrocinador del orden y la justicia, y amo del mundo. Este núcleo temático se entremezcla con elementos diversos: la obra comienza con el origen del cosmos, que se desarrolla a través de sucesivas uniones y descendencias entre las primitivas fuerzas de la naturaleza (como El Caos, La Noche, Las Tinieblas, El Éter, El Cielo...). Todo ello ofrece una gran variedad de contenido que, a veces, dificulta seguir el argumento de forma lineal.

Los Trabajos y los Días

En los Trabajos y los Días, el punto de partida lo constituye la disputa de Hesíodo con su hermano Perses, quien lo ha desposeído de su patrimonio y logra sobornar a los jueces para que fallen a su favor cuando Hesíodo lo lleva a juicio. Este hecho inicial es el pretexto para que la obra se pregunte por las fuerzas que rigen la existencia humana. Aparece también Zeus como ordenador del mundo y valedor de la justicia (diké), lo cual resulta contradictorio con la injusticia que Hesíodo percibe a su alrededor.

Hesíodo aconseja también a su hermano que se deje de juicios y busque el sustento con el trabajo honrado, y pone como ejemplo el mito de las dos Eris (dos diosas: una buena, que ayuda a los hombres a superarse a través de la emulación, y otra mala, que los conduce a la guerra y la discordia). Con respecto a los infortunios del mundo, Hesíodo aborda el mito de las edades, en las que la humanidad ha ido sucesivamente decayendo hasta su postración actual. También hace consideraciones sobre los distintos tipos de trabajos agrícolas y la forma de hacerlos más productivos.