La Herencia Científica Griega: De Hipócrates a la Terminología Moderna
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La Escuela Hipocrática y los Orígenes de la Ciencia Griega
Hipócrates: Padre de la Medicina Científica
Hipócrates, médico nacido en el siglo V a.C. en la pequeña isla de Cos, ejerció allí su profesión y magisterio. Fundó la Escuela Hipocrática, que perduraría durante varios siglos y gozaba de un prestigio excepcional en toda Grecia. Se le atribuyen multitud de tratados médicos y se le considera el creador de la medicina científica. Fue el impulsor del humanitarismo en el trato con el enfermo, plasmado en el célebre Juramento Hipocrático.
Durante los primeros siglos de la historia de la ciencia griega, se sentaron las bases teóricas del conocimiento científico, fundamentado en el conocimiento de la naturaleza y en el desarrollo de la lógica. La ciencia surgió junto a la filosofía. Por otra parte, la ciencia pasó a ser recogida por escrito, iniciándose una literatura científica que haría posible su extensión y pervivencia hasta hoy.
Aristóteles dedicó los últimos años de su vida a temas científicos, sobre todo relacionados con la biología. A partir de él, y tras la muerte de Alejandro Magno, su discípulo, comienza el periodo de la historia de la cultura griega conocido como Época Helenística.
La Época Helenística: Auge del Progreso Científico
Durante los siglos III-I a.C., el progreso científico fue imparable. La ciencia se fue desvinculando de la filosofía. La nueva capital del mundo griego fue Alejandría, donde se encontraba el Museo, una famosa biblioteca, un centro de investigación y una especie de universidad.
Entre los grandes científicos de este periodo destaca Arquímedes, ciudadano de Siracusa, quien combinó la teoría con la práctica. Es célebre por su conocido principio sobre los cuerpos sumergidos.
En astronomía, también sobresalió la escuela de Alejandría. Aristarco de Samos defendió que es la Tierra la que gira alrededor del Sol y no al revés (teoría heliocéntrica). Sin embargo, en el siglo II a.C., Hiparco de Nicea volvió a defender la teoría geocéntrica, lo que impidió que la heliocéntrica se estableciera definitivamente hasta Copérnico.
Científicos Griegos Bajo Dominio Romano
El mundo griego siguió produciendo grandes científicos, aunque estaban sometidos por los romanos. Entre ellos, destacaron:
- Ptolomeo: Formado en Alejandría, fue el último gran matemático y astrónomo de la Antigüedad. Recogió el saber astronómico en su obra Almagesto, además de una Geografía del mundo conocido hasta entonces.
- Galeno: Natural de Pérgamo, su extensa práctica de la medicina no le impidió escribir numerosos tratados, y no solo de su especialidad, pues se consideraba a sí mismo médico y filósofo.
- Dioscórides: Escribió un voluminoso tratado sobre farmacia, titulado De Materia Medica.
Contribuciones Romanas a la Técnica y la Ciencia
Los romanos se interesaron mucho por la ingeniería, lo que demuestran en sus sólidas y duraderas obras públicas (puentes, acueductos, murallas), la eficacia de sus máquinas de asedio, o las que hacían posible su incipiente pero eficaz industria.
Entre las obras escritas por los romanos que reflejan su saber técnico y científico, destacan:
- Los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio.
- La Historia Natural de Plinio el Viejo.
El Legado Lingüístico Griego en la Ciencia
Vocabulario Básico de las Ciencias
Si los griegos sentaron los fundamentos de casi todas las ciencias que aún se cultivan en nuestro mundo y fundaron la tradición filosófica y científica, no es de extrañar que el vocabulario básico de estas áreas de conocimiento proceda también de la lengua griega.
Neologismos Científicos y Tecnológicos
Acudimos al griego a la hora de nombrar esas nuevas palabras que aparecen en la ciencia y en la tecnología moderna: los neologismos. La mayoría han sido "bautizados" por sus inventores, sean del país que sean, con nombres de raíces griegas, simples o compuestas, creándose así una especie de vocabulario científico-técnico universal.