Heráclito y Parménides: Dos Visiones Filosóficas del Ser y el Devenir

Heráclito de Éfeso

El Devenir

Es la tesis fundamental de la doctrina de Heráclito: La naturaleza está en cambio permanente, el mundo es un permanente devenir (cambio).

• Lo expresa en el aforismo: PANTA REI (todo cambia, nada permanece).
• Este devenir es entendido como una lucha de contrarios.
• Se da en un sistema de oposiciones: “La guerra es padre de todo, de todo es rey, y a unos hace aparecer como dioses, a otros como hombres, a unos hace esclavos, a otros libres”.

Esta lucha no supone una aniquilación, sino una tensión armónica:

• Cada cosa prevalece sobre su contrario, pero, por eso mismo, la cosa remite a su contrario, precisa de él. Los contrarios se necesitan mutuamente, de ahí que el mundo sea una unidad de contrarios.
• Heráclito resalta el aspecto de lucha, de tensión, que constituye a la Physis.

Fuego y Logos

De este COSMOS concebido como lucha de contrarios, Heráclito dice que es un “FUEGO VIVIENTE”:

• “Este cosmos, de todo, ni alguno de los dioses ni de los hombres lo hizo, sino que era y es y será, fuego (eterno) siempre viviente, encendiéndose según medida y apagándose según medida”.
• El fuego se manifiesta, surge y crece, a partir de aquello que consume. Por ello el cosmos es fuego viviente.
• No es limitado, se produce a través de 2 vías:

1. Vía descendente:
   • El Sol es un cuenco de fuego puro, que se transforma en nubes de tormenta y estas en lluvia que va a parar parte al mar, parte a la tierra.
2. Vía ascendente:
   • La tierra, por evaporaciones, se convierte en agua.
   • Estas evaporaciones se hacen cada vez más cálidas hasta acabar convertidas en fuego que va a parar, finalmente al cuenco del Sol.

El cosmos es un fuego viviente que se enciende y se apaga siguiendo una medida, un orden racional (LOGOS).

Parménides de Elea

La Verdad (Alétheia)

Hay dos caminos posibles para el ser humano:

• El camino de la opinión: es el que sigue el común de los mortales y conduce al mundo cambiante en el que nos movemos habitualmente, en el que las cosas ahora son, ahora ya no son.
• El camino de la verdad: es el que sigue el sabio (el filósofo) y nos lleva a aquello que siempre es: el ser. Las cosas cambian, el ser, sin embargo, nunca cambia.

El descubrimiento fundamental del que sigue el camino de la verdad es que “el ser es y el no-ser no es”, el que sigue el camino de la opinión mezcla el ser con el no-ser. El sabio sabe separar el ser del no-ser.

El Ser

1. Es ETERNO: no es generado, si fuese generado procedería del no ser.
2. Es UNO: no puede haber dos personas iguales, por lo tanto, no es. Entre dos seres discontinuos o hay algo o no hay nada; si hay algo no hay discontinuidad, si nada, habría no-ser.
3. Es INDIVISIBLE: para que se pudiera dividir tendría que constar de partes.
4. Es INMUTABLE (no cambia): si admite el cambio habría que admitir el paso del no-ser al ser.
5. Es LIMITADO: el ser es común a todas las cosas, no es ninguna cosa concreta, en algún sentido es limitado: es finito.