La Hegemonía de los Austrias Mayores: Carlos V y Felipe II en el Siglo de Oro Español
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Carlos V: El Inicio de la Monarquía Hispánica (1516-1556)
Con la muerte de los Reyes Católicos, se abre en 1516 un período nuevo en España: las dos coronas de Castilla y Aragón (con todos sus territorios americanos, africanos y europeos) están reunidas en la misma persona, Carlos V. Este rey, nacido en Flandes, llegó a España, pero valoraba más sus territorios flamencos y dinásticos. Había sido educado en dos valores básicos: la monarquía universal y un poder religioso único en Europa: el del Papa. La muerte de sus abuelos y padre, junto con la incapacitación de su madre, le convirtieron en el rey más poderoso de Europa.
Problemas Internos durante el Reinado de Carlos V
1. La Rebelión de las Comunidades Castellanas (1520-1521)
Las Comunidades castellanas se alzaron ante la política del rey y la importancia que daba a su política exterior frente al poco caso que hacía a las cuestiones internas. Este malestar generó una rebelión que supuso:
- Un intento de resistencia por parte de las ciudades contra el poder centralizador del emperador.
- Una revuelta contra el mal gobierno extranjero (contra la presencia de foráneos).
- Una revolución social.
La rebelión comunera coincidió con la marcha del rey para ser elegido emperador. Los comuneros, reunidos en la Junta Santa, intentaron recabar la ayuda de la reina Juana, hecho que no consiguieron. Les apoyó parte de la nobleza que, al final, los abandonó. Los comuneros fueron derrotados en Villalar en 1521. Nunca más hubo una rebelión política de esta magnitud en Castilla.
2. El Alzamiento de las Germanías (1519-1523)
Más tarde, se produjo en la región levantina el alzamiento de las Germanías y de los mallorquines, exigiendo reformas de orden económico y social. Fue un movimiento antiseñorial de burgueses y campesinos en zonas rurales, dirigido hacia señores feudales y siervos mudéjares.
Consecuencias de las Revueltas
Las revueltas tuvieron dos consecuencias principales:
- La nobleza reforzó su apoyo a la monarquía, convirtiéndose en aliados del rey.
- Se planteó la alternativa de la expulsión de los mudéjares de la Corona de Aragón. La mayoría se convirtió en morisco.
Felipe II: El Rey Prudente y la Defensa del Catolicismo (1556-1598)
Felipe II fue el rey con más territorios y poder del siglo XVI. Poseyó todos los dominios de su padre menos los dinásticos austriacos, a los que añadió Portugal. A diferencia del emperador, era un rey hispánico y gobernó siempre desde Madrid.
Objetivos de la Monarquía Hispánica bajo Felipe II
La monarquía hispánica de Felipe II tuvo dos grandes objetivos:
- La defensa de la hegemonía dinástica en Europa.
- La defensa del catolicismo.
Política Interior y Religiosa
Su política interior se basó en la intolerancia religiosa (autos de fe contra los protestantes de Valladolid y Sevilla, prohibición de libros religiosos extranjeros, etc.).
- Sofocó la Rebelión de los moriscos de las Alpujarras (1568).
- Reforzó su poder frente a los fueros del reino de Aragón al mandar ejecutar al Justicia Mayor.
Conflictos Exteriores
Para la monarquía hispana, los problemas exteriores fueron continuos:
- Con Francia: Por disputas de territorios italianos.
- Con los Turcos: Hasta el triunfo de la Batalla de Lepanto (1571).
- Con Inglaterra: Que apoyaba a los holandeses y a los corsarios, y que destrozó la flota hispana en la derrota de la Armada Invencible (1588).
- Con Flandes: Donde ni el Duque de Alba ni Don Juan de Austria pudieron evitar la rebelión de las zonas protestantes del Norte.
La Unión Ibérica con Portugal (1580)
Se produjo la anexión con Portugal cuando el rey portugués murió sin descendencia. Era el momento para el viejo sueño de los Reyes Católicos: unir la Península bajo la misma corona. Felipe II consiguió que las Cortes portuguesas le reconocieran sus derechos. Se creó el Consejo de Portugal y el rey prometió respetar la autonomía de las colonias portuguesas. Con esta unión, España obtuvo un nuevo poderío y control del litoral atlántico americano y africano.