Hegel y el Legado Filosófico: Idealismo, Críticas y la Era Contemporánea

Enviado por sara y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 4,92 KB

Hegel: Culminación del Idealismo y Puente a la Filosofía Contemporánea

Suele considerarse a Hegel como el último autor de la filosofía de la Edad Moderna. El sistema filosófico hegeliano supuso la culminación del idealismo y de la vertiente racionalista de la filosofía iniciada por Descartes. Todo el pensamiento filosófico históricamente posterior puede considerarse una reacción crítica contra Hegel desde distintas perspectivas. Hegel es el máximo exponente de la filosofía moderna.

El Comienzo Absoluto y el Idealismo Hegeliano

Se caracterizó por la propuesta de un comienzo absoluto para el pensamiento filosófico. Tal pretensión fue denominada "exención de supuestos". La duda metódica cartesiana ya supuso la búsqueda de un inicio completamente seguro para la filosofía. Cada autor encontró que el comienzo adoptado por los precedentes no era suficientemente radical. Cada uno estimó que la filosofía continuaba dando cosas por sabidas y que era preciso adoptar otro inicio que sí partiera de cero.

El idealismo "absoluto" declaró que no existe la "cosa en sí", el noúmeno del idealismo trascendental kantiano. La existencia de algo incognoscible es una pura contradicción. Pero si no existe la realidad en sí, la conciencia cognoscente es el fundamento de toda realidad. Esa conciencia no es cada persona individual, sino el espíritu. Los principales sistemas fueron los de Fichte, Schelling y Hegel, que puede considerarse el máximo exponente del racionalismo y del proyecto ilustrado. La culminación del idealismo absoluto y una síntesis entre el romanticismo y la Ilustración. Y la justificación completa de toda la historia. Hegel mantuvo que el espíritu absoluto había alcanzado su realización en el cristianismo protestante, en el Estado prusiano y en la filosofía del idealismo absoluto.

Reacciones Post-Hegelianas: La Crítica a la Modernidad Racionalista

La Izquierda Hegeliana

Los discípulos de Hegel se dividieron en la derecha y la izquierda hegelianas, que coincidieron en aceptar la dialéctica. La izquierda, cuyos miembros más destacados fueron Feuerbach y Marx, rechazó la interpretación espiritualista de la filosofía de Hegel. Para Hegel, la materia era la alienación del espíritu, mientras que los hegelianos de izquierda sostuvieron que el espíritu era producto de la alienación de la materia. Los filósofos de izquierda rechazaron su justificación política del Estado. El marxismo culminó con la teoría de la crítica social de la Escuela de Frankfurt.

El Positivismo

La corriente positivista puede considerarse una reacción contra Hegel. Pero el aspecto rechazado fue la pretensión del saber absoluto. La línea de pensamiento positivista continuó vigente con el Círculo de Viena y con la filosofía de estilo anglosajón.

La Filosofía de la Voluntad

Otra reacción filosófica contra el racionalismo hegeliano fue la que defendió la filosofía de la voluntad. Sus principales representantes fueron Schopenhauer y Nietzsche. Esta filosofía rechazó el intelectualismo en filosofía. Según estos pensadores, la razón no es la vía adecuada para acceder al conocimiento de la realidad. La filosofía se ha basado en la razón. Sin embargo, los filósofos de la voluntad consideran que la razón es un instrumento al servicio de la voluntad. La voluntad es, según estos filósofos, el núcleo desde el que debe interpretarse la realidad.

Los Maestros de la Sospecha y el Vitalismo Irracionalista

Nietzsche fue conocido, junto a Marx y Freud, como uno de los "maestros de la sospecha", que es la interpretación de la filosofía que sirve a determinados intereses, sean de clase, de poder o respondan al impulso sexual inconsciente. La concepción del mundo de Freud se incluyó dentro del vitalismo irracionalista.

Conclusión: Hegel como Eje de la Filosofía Moderna y Contemporánea

Toda la filosofía posterior a Hegel se resume como una crítica de la modernidad racionalista e ilustrada que alcanzó su culminación en el idealismo hegeliano. Este pensamiento forma el engranaje entre la historia de la filosofía moderna y la contemporánea, que es la que caracterizó al siglo XX.

Entradas relacionadas: