El Poder: Hannah Arendt, Foucault y Max Weber

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 4,89 KB

El Poder

El término poder describe habilidad, acción y efecto, realidad y circunstancia, es un término genérico que se emplea en cualquier área de la vida en la que una acción esté en proceso. Además, el término poder implica la autoridad, pero referido a un campo en específico, en el que la palabra denote superioridad en un sistema jerárquico.

La filósofa Hannah Arendt discute y problematiza estas relaciones entre poder y obediencia y entre poder y fuerza o violencia. Según Arendt, hay suficientes ejemplos históricos de los regímenes políticos en los que se sustituye la dominación de unos hombres sobre otros, por la voluntad del pueblo que se hace cargo de los asuntos políticos. Lo que genera poder no es la violencia, sino el consentimiento mutuo. El poder es ese consentimiento, esa capacidad de ponerse de acuerdo, en una relación entre iguales. El poder es la fuerza de las convicciones comunes. Según la autora, la violencia no tiene nada que ver con el poder, ya que el poder y la violencia se contraponen. El poder nunca brota de la violencia, por el contrario, la violencia es la muestra elocuente de la falta o de la ausencia de poder. Lo puede matar el poder, pero nunca hacerlo surgir. Arendt habla del poder democrático en el que es el pueblo el que manda a quienes gobiernan y todas las instalaciones políticas que representan manifestaciones y materializaciones de poder se petrifican y decaen tan pronto como el poder del pueblo deja de apoyarlas.

El filósofo Foucault considera que el poder es un tipo de relación que se da entre los seres humanos. En esta relación, cada polo ocupa una posición desigual y asimétrica: unos dominan y otros se subordinan. En las relaciones de poder, el poder de unos es el no poder de otros, y lo que se impone no es una voluntad sobre otra, sino también creencias, intereses y valores. Para él, las relaciones de poder no se dan en una esfera exclusiva de la realidad humana. En general, quienes han pasado acerca del poder han analizado lo que sucede en el ámbito político, en los distintos estratos de un gobierno o en la estructura de un Estado. O se han interesado en indagar cómo los intereses económicos de las grandes empresas obligan a los estados a tomar determinadas medidas. El poder político, importante que sea, es solo una forma del poder.

Instrumentos del poder:

Poder condigno: utiliza el castigo o la amenaza del castigo. A través de este medio se obtiene la obediencia, ya que impone las preferencias del individuo o del grupo una alternativa lo suficientemente desagradable o penosa como para que sean abandonadas esas preferencias. Ejemplo: el galeote (persona condenada a remar en las galeras que recibía latigazos).

Poder compensatorio: obtiene la sumisión o la obediencia otorgando alguna recompensa afirmativa de algo valioso para el individuo que se somete, es decir, que consiste en ofrecer a un individuo o grupo una recompensa o pago ventajoso para que renuncie a perseguir la propia preferencia a cambio de una recompensa. Ejemplo: la corrupción (para favorecer sus intereses económicos).

Poder condicionado: influye en las creencias de quienes deben aceptar este tipo de poder. Los medios utilizados son complejos, la persuasión, la educación, la manipulación, el adoctrinamiento. A través de estos medios las personas internalizan y aceptan con convencimiento las normas y los valores transmitidos por quien ejerce el poder. También no lo aceptan por temor, sino por aceptación espontánea. Ejemplo: en la actualidad intentan influir en los consumidores de tal manera que pueden llegar a sentir la necesidad de obtener ciertos productos como si esa necesidad fuese natural.

Max Weber: tipos de legitimización del poder

Legitimización que apela a la tradición: se vincula con la creencia en el carácter sagrado de las tradiciones y que quienes dominan en su nombre. Se trata de poderes tradicionales, como los religiosos o los monárquicos y de su autoridad máxima, el papa.

Legitimización que apela al carisma del líder: se basa en la creencia según la cual un individuo posee alguna característica o aptitud que le otorga una particularidad en el ejercicio del poder. Se trata de un poder ejercido por líderes que oponen a la tradición y que crean un orden nuevo.

Legitimización que apela a la observación de las leyes: es un modo de despersonalización de entender la legitimidad. Los gobernantes y sus políticas son aceptados por cumplir las normas del régimen, respetando los procedimientos que se deben llevar a cabo. Los Estados democráticos se basan en este tipo de legitimación, los candidatos a gobernar deben cumplir ciertos requisitos y respetar las normas que regulan el ejercicio del poder.

Entradas relacionadas: