Haciendas Coloniales: Economía, Trabajo Indígena y Feudalización en la América Hispana

El Sistema de Producción de la Hacienda Colonial

La hacienda colonial, como unidad productiva fundamental en la América hispana, desarrolló un sistema de producción notablemente adaptable y complejo.

Dualidad Económica: Interna y Externa

Su sistema de producción no es rígido, sino elástico, lo que le permite adaptarse a las fluctuaciones del mercado, replegándose o expandiéndose sin pérdidas. Internamente, funciona siguiendo un modelo económico no monetario; los salarios se pagan en especie o mediante la cesión de lotes para usufructo familiar (coloniaje). Externamente, opera como una empresa semicapitalista que se articula a un mercado regional, comercializando su producción a cambio de dinero, lo que le confiere una naturaleza dual: semicapitalista y feudal.

El Repliegue Económico Indiano en el Siglo XVII

A finales del siglo XVII, la economía indiana experimentó un repliegue significativo, impulsado por diversas causas:

• El descenso de los intercambios con la metrópoli y el consiguiente aumento de la circulación interna en el espacio colonial.
• El desarrollo del sector agropecuario americano para satisfacer las demandas internas.
• La revalorización de la tierra y la creciente señorialización de las relaciones laborales, lo que inició un proceso de feudalización similar al experimentado en la Europa medieval, como consecuencia de la expansión islámica que llevó a la obstrucción de las rutas mercantiles del Mediterráneo.
• La consolidación de las economías regionales.
• El estancamiento de la producción argentífera y su posterior declive a partir de 1750.

Control y Explotación de la Fuerza de Trabajo Indígena

Mecanismos de Sujeción en las Haciendas

La fuerza de trabajo en la hacienda desarrollaba una autarquía interna, a pesar de que la ley no otorgaba al hacendado atribuciones jurisdiccionales ni amparaba la fijación del campesino a las tierras. Sin embargo, estas conductas se ejercían recurriendo a diversos mecanismos coercitivos, tales como:

• El peonaje endeudado, conocido como yanaconaje, que vinculaba a los trabajadores por deudas perpetuas.
• La incorporación de forasteros, a menudo mitayos fugados de los centros mineros, quienes se convertían en yanaconas al buscar protección en las haciendas.
• La obstrucción del acceso de los campesinos a los tribunales.
• La manipulación de la voluntad de los jueces o corregidores para favorecer los intereses del hacendado.

La Prohibición del Servicio Personal y el Tributo

Desde 1549, se prohibió el servicio personal de los indios, estableciéndose en su lugar la obligación de pagar tributo en metálico. Esta disposición les obligaba a asalariarse, total o parcialmente, en las haciendas más próximas a sus asentamientos.

• Si se trataba de indios encomendados, el hacendado recibía fuerza de trabajo forzosa y periódica como pago de su tributo.
• Si se trataba de indios no encomendados, los hacendados se encargaban de entregar a los corregidores el tributo de los indios que trabajaban para ellos, es decir, se lo descontaban a los indios de su “salario” cobrado en especie.

Además, se les descontaban otros rubros en materia de pérdida de ganado y deterioro de material agrícola, lo que provocaba su endeudamiento de por vida y su conversión en indio yanacona. En ocasiones, se procedía a la recluta forzosa de mano de obra remunerada estacional, conocida como:

• Mita en Perú
• Cuatequil en México
• Rueda en Nueva Granada

Formas de Cumplimiento del Tributo Indígena

En cuanto a su tributo, el indio cumplía de diferentes maneras:

• Indios no encomendados en reducciones: Debían entregar productos o dinero al Estado a través de los corregidores y los caciques en dos plazos anuales (por San Juan y por Navidad).
• Indios no encomendados fuera de reducciones: Entregaban dinero al Estado a través de los hacendados que los incorporaban a la hacienda.
• Servicio de trabajo: Entregaban fuerza de trabajo periódica y obligatoria a través de la mita minera.