Guía de Seguridad Vial

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Seguridad Vial

El crecimiento de la red vial, el aumento del parque vehicular y la diversidad del mismo (vehículos más pequeños comparten la vía con vehículos más grandes), el aumento y la diversidad de edad de conductores, las imposiciones económicas en la construcción de las vías, el desarrollo económico de los países y el avance tecnológico, han contribuido a un potencial aumento de accidentes de tránsito.

Desde el punto de vista accidentológico, existen tres elementos principales que contribuyen, individual o conjuntamente, a la ocurrencia de cada accidente de tránsito: el factor humano, el vehículo, y la vía y el entorno. Estos factores, a menudo, se combinan en una cadena de acontecimientos que resultan en un accidente.

  • Factor Humano (implicado en alrededor del 94% de los accidentes)
  • Factor vehículo (implicado en alrededor del 8% de los accidentes)
  • Factor vía y el entorno (implicado en el 28% de los accidentes)

¿Qué es una Auditoría de Seguridad Vial?

Una Auditoría de Seguridad Vial es un examen formal de un proyecto vial, o de tránsito, existente o futuro, o de cualquier proyecto que tenga influencia sobre una vía, en donde un equipo de profesionales calificado e independiente informa sobre el riesgo de ocurrencia de accidentes y del comportamiento del proyecto desde la perspectiva de la seguridad vial”

Los aspectos más relevantes de esta definición son:

  • Es un proceso formal basado en consideraciones de seguridad vial.
  • Es realizada por un equipo de profesionales independientes que no tienen ninguna relación anterior con el proyecto.
  • Es realizada por un equipo multidisciplinario con el entrenamiento y experiencia pertinente.
  • Es una metodología que analiza la seguridad de todos los usuarios de la vía.

Una Auditoría de Seguridad Vial:

  • No es una verificación de cumplimiento de los estándares de diseño.
  • No es una investigación de accidentes.
  • No es aplicable sólo a proyectos de alto costo o que tienen problemas de seguridad vial.
  • No es una metodología para comparar distintos proyectos o seleccionar entre proyectos alternativos.

¿Cuándo Realizar una Auditoría de Seguridad Vial?

  • En la Etapa de Factibilidad (Planificación) una ASV evalúa el funcionamiento potencial de seguridad del diseño conceptual con respecto a la localización de la ruta, desplazamiento de los usuarios, impactos sobre comunidades locales y los alcances del proyecto.

    Los auditores deben considerar cómo la obra afectará la continuidad de la red vial adyacente e identificar las necesidades de seguridad de todos los usuarios de la vía. Las ASV pueden ser muy eficaces en esta etapa, ya que los cambios o las mejoras al proyecto son a menudo altamente rentables debido a los bajos costos de aplicarlos.

  • En la Etapa de Diseño Preliminar una ASV se puede realizar sobre el bosquejo de los primeros planos del proyecto. Los objetivos primarios en esta etapa son evaluar la seguridad en las intersecciones, accesos, alineación horizontal y vertical, sección transversal, distancia de visibilidad, y otros aspectos del diseño.
  • En la Etapa de Diseño de Detalle una ASV debe centrarse sobre los planos del diseño, considerando el diseño geométrico, la iluminación, la señalización, sistemas de contención, entre otros, y la interacción de estos elementos, teniendo en cuenta la futura operación del proyecto.
  • En la Etapa de Construcción una ASV debe verificar en terreno que lo que se está construyendo es adecuado en términos de seguridad vial.

    Adicionalmente, en el caso de contar con desvíos de tránsito se debe realizar una ASV de estos desvíos de tránsito y su respectiva señalización de obras.

  • En la Etapa de Pre-Apertura, en donde el proyecto se encuentra totalmente construido pero aún no está abierto al público, el equipo Auditor debe realizar una visita a terreno para asegurar que las necesidades de seguridad de todos los usuarios de la vía (peatones, ciclistas, vehículos motorizados, y otros que contemple el proyecto) es satisfactoria. El equipo auditor debe conducir la ASV tanto de día como de noche, y si es posible, en condiciones atmosféricas adversas. Una ASV en esta etapa, busca determinar la existencia de condiciones de riesgo que no eran evidentes en las ASV aplicadas en etapas anteriores.
  • En la Etapa De Post-Apertura la ASV debe ser iniciada una vez abierto el proyecto vial al público. El análisis de la vía ya en operación permite corroborar las medidas mitigatorias o advertir de problemas de seguridad vial que podrían no ser tan evidentes en las etapas anteriores.
  • Una ASV a una vía en explotación, revisa exhaustivamente un tramo o una sección mayor de una red vial existente, poniendo énfasis no sólo en los sectores donde existe información de accidentes, sino también donde estos son inminentes. Cuando la vía está en operación, la observación del comportamiento de todos los usuarios en la vía es fundamental para verificar si las condiciones de seguridad son apropiadas o deben ser mejoradas. Cuando se requieren trabajos importantes sobre una vía en explotación, puede ser conveniente realizar una ASV, para asegurar que los desvíos de tránsito y la señalización de obras presenten un adecuado nivel de seguridad.

¿Cómo es la Organización del Proceso de una Auditoría de Seguridad Vial?

Existen tres participantes en el proceso de una ASV: el mandante, el auditor y el que toma la decisión final.

El mandante, en nuestro país, puede ser el MOP, MINVU, municipalidad, u otra entidad gubernamental; o también una empresa privada como una minera, una concesionaria o una consultora; que encargue la construcción de una vía o la modificación de la misma.

El auditor puede ser parte de alguna de las entidades mandantes, manteniendo siempre su autonomía, o puede ser un independiente. El que toma la decisión final acerca de los cambios que debieran introducirse en el proyecto, puede ser el mandante, o encargársela a un tercero independiente. Esto, porque existe la posibilidad de conflictos entre el equipo auditor y de diseño.

Consideraciones Generales de Seguridad Vial

Se ha estimado que es muy importante tratar en esta Guía las consideraciones de seguridad para la construcción y operación de vías, (traducido muchas veces del inglés como “principios de seguridad vial”) basadas en la experiencia recogida en estudios de ingeniería a nivel mundial para disminuir los riesgos de accidentes y/o sus consecuencias.

De este modo, las consideraciones de seguridad vial se pueden agrupar de la siguiente forma:

  • Diseño Geométrico
  • Superficie de Rodado
  • Señalización Horizontal y Delineadores
  • Señalización Vertical
  • Mobiliario Vial
  • Gestión de Tránsito
  • Trabajos en la Vía
  • Usuarios de la Vía
  • Vehículos en la Vía
  • Cruces Ferroviarios

Diseño Geométrico

Las principales características del diseño geométrico que influyen en la seguridad vial son:

  1. Diseño de intersecciones,
  2. Control de accesos,
  3. Curva vertical y horizontal
  4. Sección transversal.

Diseño de Intersecciones

Dado que gran parte de los accidentes de tránsito ocurre en intersecciones, la planificación de la red vial debe apuntar tratar este tema con especial atención. En particular, en el caso interurbano se recomienda minimizar el número de intersecciones. En general, la elección del diseño y la regulación de intersecciones, incluyendo los cruces ferroviarios, deberá tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Minimizar el número de potenciales puntos de conflictos en intersecciones. Por ejemplo las intersecciones en T tienen menor tasa de accidentes que los cruces tradicionales, idealmente no deberían construirse intersecciones con muchos accesos (más de cuatro).
  2. Asegurar buena visibilidad en las intersecciones oblicuas con ángulos menores a 90° (o en Y). Ellas tienen mayores tasas de accidentes, particularmente en conductores de mayor edad, debido a que restringen la visibilidad lateral.
  3. Evitar problemas de percepción de las intersecciones, ya que deben ser lo suficientemente visibles y evidentes para los conductores. Para evitar que una impresión visual de la intersección engañe al conductor, es necesario reforzar la intersección por medio de señalización.
  4. Considerar adecuadamente el viraje de los vehículos disponiendo, por ejemplo, de una pista protegida para el viraje de vehículos en una intersección (pista de viraje).
  5. Restringir las aperturas de medianas en vías de doble sentido de tránsito. Con ello, se evitan los virajes a la izquierda y en U, lo cual mejora las condiciones de seguridad.
  6. Utilizar un adecuado sistema de control en intersecciones favorece la seguridad.
  7. Habilitar cruces de calzada seguros. En aquellos lugares en donde se justifican, se deben proveer facilidades para flujos peatonales y de ciclistas, mediante la utilización de refugios e islas.

b) Control de Accesos

La consideración del control de accesos y del uso del suelo adyacente es importante para reducir la tasa de accidentes. Cuando se genera un desarrollo urbano al borde de la vía, y se puede acceder directamente en distintos puntos a ella, el índice de accidentes normalmente aumenta hasta en 20 veces en relación a una vía que cuenta con calle de servicios, o caletera, con accesos bien definidos y controlados, o con pasos sobre nivel.

En el control de accesos y uso del suelo, se debe considerar lo siguiente:

  1. Evitar accesos directos y frontales de vías nuevas que se conectan con vías de mayor jerarquía, sea cual sea el propósito, incluyendo el uso agrícola.
  2. Reducir al máximo posible el número de accesos a la vía.

    Los antecedentes internacionales dan cuenta que para cada acceso adicional, por kilómetro en vías rurales, los accidentes pueden aumentar, en promedio, hasta un 7%.

  3. Evitar ubicar los accesos en lugares cercanos a curvas, en donde la distancia de visibilidad se vea restringida, sean estas horizontales o verticales.

c) Curvas Horizontales y Verticales

Las tasas de accidentes son influenciadas por la existencia de curvas verticales u horizontales, o por una combinación de ambas.

Curva vertical: Las tasas de accidentes tienden a ser mayores en las partes más altas o más bajas de una curva vertical.

  • En los ascensos debe existir especial consideración para los vehículos pesados y/o lentos, con una pista adicional para que no entorpezcan el normal flujo vehicular. Del mismo modo, en los tramos de descenso deben habilitarse pistas hacia lechos de frenado para los vehículos que pudiesen perder el control, especialmente los pesados. Ambas situaciones deben estar debidamente señalizadas tanto vertical como horizontalmente.
  • Debido a las restricciones de visibilidad en la parte más alta, se debe analizar la distancia de visibilidad de parada para determinar la velocidad máxima, la cual debe ser señalizada adecuadamente, para proteger a los usuarios de la vía.

Curva horizontal: En vías rurales, por lo general, la tasa de accidentes es inversamente proporcional al radio de curvatura, el efecto puede ser significativo en carreteras donde el radio de curvatura es menor a 430 metros, siendo la distancia de visibilidad de parada un factor crítico. En vías urbanas, en la medida que sea posible, las curvas horizontales deben evitarse, en caso contrario deben instalarse elementos que permitan, por ejemplo, disminuir la velocidad o mejorar la adherencia del pavimento.

Las combinaciones de curvas verticales y horizontales, que pueden inducir a errores en la percepción visual de los conductores, deben ser evitadas. Es así como los accidentes tienden a aumentar cuando una curva horizontal coincide con los puntos altos o bajos de una curva vertical.

d) Sección Transversal

Otros aspectos que tienen influencia sobre la seguridad de tránsito son el número y ancho de pistas, la berma y la mediana. La interacción entre el flujo vehicular y estas características son complejas, por lo que existen recomendaciones para su diseño.

Algunas consideraciones generales se enuncian a continuación:

  1. Según estimaciones internacionales, en carreteras se aumenta la seguridad al considerar un ancho mínimo de 3,65 metros por pista.
  2. Las bermas contribuyen a la seguridad en vías rurales. Sin embargo, si estas son muy angostas o muy anchas, sobre 3 metros, se asocian con incrementos en la tasa de accidentes.
  3. La provisión de una reserva central, o mediana, para generar dos sentidos de tránsito con calzadas independientes, contribuye a una reducción en la tasa de accidentes. El nivel de seguridad es mayor con el aumento del ancho de la mediana, sin embargo, sobre los 10 metros no se producen beneficios adicionales desde la perspectiva de la seguridad de tránsito. En este contexto, se recomienda que el ancho de la mediana esté entre los 3 y 10 metros.
  4. Colocar un borde alertador o generar una depresión adecuada en la mediana o en la berma lateral, puede resultar muy beneficioso ya que permitirá advertir a los conductores del peligro y lograr una recuperación del control de los vehículos que hayan comenzado a abandonar la calzada por algún descuido o maniobra imprevista.
  5. Proveer aceras o veredas peatonales para proteger a los peatones de la circulación de vehículos. Es muy importante que la acera cumpla efectivamente su función y no genere riesgos. Si la acera es muy angosta, cuando dos peatones se encuentren, uno de ellos tendrá que bajar a la calzada, o si no está consolidada o pavimentada, con la lluvia se puede formar barro, y los peatones preferirán circular por la calzada, generando en ambos casos el riesgo de ser atropellados.

Superficie de Rodado

Las características de la superficie de rodado tienen un efecto significativo en la seguridad vial. Las probabilidades de accidentes disminuyen cuando se cuenta con una superficie con buena adherencia, especialmente bajo condiciones de pavimento húmedo.

a) Textura de la Superficie de Rodado

La textura de un pavimento es un parámetro crítico en la comodidad y la seguridad de los usuarios, necesario para la conservación de las carreteras. La textura influye directamente en la capacidad del pavimento para evacuar el agua de la interfase neumático pavimento y, de forma indirecta, en el valor en el coeficiente de rozamiento del pavimento que tiene gran importancia para la adecuada adherencia entre neumático y pavimento. Dentro del concepto de la textura superficial de un pavimento se definen tres tipologías, de acuerdo con las irregularidades presentes en una superficie:

  • Microtextura: Irregularidades superficiales con longitud de onda entre 0,5 mm y 50 mm.
  • Macrotextura: Irregularidades con longitud de onda entre 50 mm y 500 mm.
  • Megatextura: Irregularidades con longitud de onda entre 0,5 m y 50 m.

De estas tres tipologías, la microtextura está ligada esencialmente a la resistencia al deslizamiento del pavimento y es la que hace al pavimento más o menos áspero, pero normalmente es tan pequeña que no puede observarse a simple vista. La macrotextura está ligada a la posibilidad del fenómeno de hidroplaneo y al ruido de rodadura, en frecuencias medias altas. La Megatextura, por su parte, influye en el ruido de rodadura en frecuencias bajas y su textura presente longitudes de onda del mismo orden que el neumático en contacto con el pavimento (a menudo originadas por ondulaciones de la carpeta).

En este contexto, desde el punto de vista de la seguridad de tránsito se puede recomendar que la superficie de rodado tenga:

  • Suficiente microtextura
  • Suficiente macro-textura
  • Mínima megatextura

b) Uniformidad y Perfil

Los defectos en el perfil longitudinal o transversal pueden causar la pérdida de control de los vehículos (especialmente los de dos ruedas), en particular cuando existe acumulación de agua. Para ello se deben evitar las irregularidades longitudinales. El perfil transversal debe ser revisado periódicamente ya que pueden presentar irregularidades por la deformación producida por la circulación de vehículos pesados, abrasión por los neumáticos de tracción, o pistas estrechas en las cuales los neumáticos de los vehículos tienden a seguir la misma trayectoria o rastro.

Señalización Horizontal y Delineadores

El uso de señalización horizontal (demarcación) y de delineadores permite una reducción en el número y la severidad de los accidentes, a un bajo costo.

Puede considerarse que estos elementos cumplen con cuatro funciones esenciales:

  • Indicar prioridades, prohibiciones, o las maniobras que pueden ser realizadas.
  • Canalizar los flujos vehiculares.
  • Proporcionar una orientación lateral
  • Influenciar velocidades y flujos vehiculares

Estos elementos pueden tomar la forma de demarcaciones tradicionales, tachas, tachones o de delineadores.

a) Demarcaciones

Se utilizan para regular la circulación, advertir o guiar a los usuarios de la vía, por lo que constituyen un elemento indispensable para la seguridad y la gestión de tránsito.

En algunas situaciones, son el único medio, o el más eficaz, para comunicar instrucciones a los conductores.

Para asegurar su eficacia, desde el punto de vista de la seguridad vial, ellas deben:

  1. Permanecer visibles en todas las circunstancias, de día y de noche: esto requiere mantener en forma óptima, el color, la textura y las características de retroreflectancia.
  2. Ser durables para evitar un mantenimiento demasiado frecuente las demarcaciones defectuosas se deben corregir rápidamente.
  3. Ser resistentes al deslizamiento en calzadas con agua o húmedas.
  4. Ser diseñadas y aplicadas de modo que su mensaje sea claro y preciso.

b) Tachas y Tachones

Las tachas pueden cumplir eficientemente dos funciones: guiar y alertar al conductor.

Permiten realzar la demarcación o, por si solas, mejorar la visibilidad especialmente con lluvia o de noche, gracias a su retrorreflectancia. Además, alertar a los conductores que se han salido de su pista. Se debe tener especial atención en que, su instalación no afecte la estabilidad de los vehículos de dos ruedas.

Las principales características de estos elementos son:

  • Visibles en todas las circunstancias;
  • Durables.

Los tachones, por su parte, además de delinear, permiten controlar físicamente ciertos movimientos vehiculares. Las vías con varias pistas de circulación que no cuentan con mediana, son especialmente difíciles de cruzar en forma segura. Al ingresar a la calzada, el peatón queda muchas veces en medio de la vía totalmente desprotegido de los vehículos que transitan por ella.

En Chile, como en otros países, los tachones son usados para definir físicamente pistas exclusivas de buses, reforzar la segregación de flujos en vías bidireccionales, apoyar la demarcación de islas o reservas centrales y además proveer de refugios peatonales o bandejones centrales. Para más detalles de especificaciones técnicas e instalación, ver "Ficha para la Acción N° 22" ESTOPEROLES TIPO TACHÓN, Comisión Nacional de

Seguridad de Tránsito.

c) Delineadores

Los delineadores tienen un uso exclusivo de seguridad, ya que son utilizados para reforzar la demarcación de un tramo de una vía que posee cierta característica particular que debe ser acentuada (por ejemplo una curva); para reforzar la geometría de una vía en la noche; o para demarcar fuera de la vía la alineación que se encuentre bajo condiciones ambientales adversas (por ejemplo nieve).

Respecto a su construcción y mantención se debe considerar lo siguiente:

  • No estar construidos de un material muy rígido, que pueda dañar a los vehículos o sus ocupantes en caso de impactarlos. Adicionalmente se recomienda que estos elementos sean abatibles.
  • Tener buena visibilidad, principalmente en condiciones ambientales adversas (ejemplo neblina, lluvia, etc.).
  • Estar provisto de material retrorreflectante, para reforzar su visibilidad cuando existe poca luz solar.
  • Ser mantenidos adecuadamente para asegurar su efectividad en el tiempo.

Señalización Vertical

La señalización de tránsito vertical (reglamentaria, de advertencia e informativa) es fundamental para la seguridad vial, ellas indican a los usuarios situaciones o localizaciones potencialmente peligrosas. Debe estar instalada apropiadamente y contar con un adecuado plan de mantención.

Las señales deben estar diseñadas y localizadas de tal modo que permitan alertar sobre situaciones de peligro y que puedan ser leídas y entendidas fácilmente, para guiar a los conductores con un máximo de seguridad. Por otra parte, también existen otras señalizaciones específicas como las de tipo “Chevrón” que permiten advertir geometrías de difícil lectura.

Mobiliario Vial

El mobiliario Vial (la iluminación de la vía, paraderos, las islas de tránsito, barreras o defensas camineras, entre otros) son componentes importantes desde el punto de vista de la seguridad y ayudan al conductor a identificar de una manera más clara las condiciones particulares de la vía y advertir los riesgos. Es importante tener en cuenta que la ubicación del mobiliario en la vía no cree peligros innecesarios.

a) Iluminación de la Vía

Tener toda la red vial iluminada sería óptimo para lograr una buena visibilidad nocturna, sin embargo por razones económicas no siempre es factible materializarlo.

De todos modos, donde ello es posible, la iluminación debe ser tal que la superficie de rodado se encuentre uniformemente iluminada de modo que los vehículos, ciclistas, peatones y objetos sean vistos.

El diseño de las lámparas y la geometría de las instalaciones deben estar de acuerdo con las condiciones de la superficie de la vía para proporcionar la calidad y la cantidad óptima de iluminación.

La localización de los postes de iluminación no debe crear peligros innecesarios. Así, se puede realizar una serie de recomendaciones para mejorar la seguridad:

  • Ubicar los postes fuera del borde de la calzada
  • Utilizar postes que colapsen al ser impactados,
  • Proteger los postes con un dispositivo que no permita impactarlos directamente – o que evite un daño mayor al vehículo -, y
  • Usar iluminación catenaria (iluminación colgada) de modo de reducir el número de postes.

b) Pantalla Anti-deslumbramiento

En vías no iluminadas, la luz de los focos delanteros de un vehículo puede encandilar a los conductores que vienen en sentido contrario. Esto puede ser contrarrestado con la utilización de pantallas, en la línea que divide las calzadas con sentido de tránsito opuesto. Las pantallas pueden ser montadas sobre las defensas camineras.

El diseño e instalación de pantallas debe permitir una adecuada visión perpendicular a la dirección del tránsito y de los vehículos que circulan en sentido contrario, pero no del reflejo de la luz de sus focos.

c) Islas de Tránsito

Una isla de tránsito puede ser de gran utilidad para mejorar la seguridad de una vía tanto a automovilistas como peatones. Es así como se usan para canalización de flujos en vías prioritarias para proteger virajes y ayudar a los vehículos que cruzan desde vías secundarias, y para proporcionar una facilidad a los peatones incluyendo a los que acceden a los paradas de buses.

Mantener siempre pintada, las soleras de las islas ayudará a los conductores a visualizarlas correctamente en horas de baja visibilidad.

d) Defensas Camineras

Las barreras de seguridad, o defensas camineras, se utilizan no sólo para prevenir colisiones entre vehículos que circulan en sentido contrario, sino también para prevenir choques y consecuencias entre vehículos y obstáculos rígidos al borde de la vía y para evitar que un vehículo salga fuera de la carretera en un lugar de peligro.

Las defensas camineras deben ser lo suficientemente resistentes para evitar que el vehículo las traspase, sin embargo su diseño no debe causar daño a los vehículos y sus ocupantes.

e) Vallas Peatonales

El objetivo de la valla peatonal, utilizada en áreas urbanas, es segregar al peatón del vehículo, y no el detener a un vehículo errante. Su diseño debe ser de tal, que permita a los conductores ver claramente a los peatones que puedan acercarse peligrosamente a la calzada en una intersección o un cruce peatonal. Debe existir particular preocupación por los niños, sobre todo en los accesos de los establecimientos educacionales.

f) Amortiguadores de Impacto y otros Dispositivos Protectores

Si no existen posibilidades de remover algún obstáculo rígido al borde o al centro de la calzada, debe considerarse algún dispositivo para protegerlo y disminuir las consecuencias de un posible impacto de los vehículos. Para este propósito existen los amortiguadores de impacto y los terminales de barrera.

g) Obstáculos Visuales

En la medida que sea posible, se debería asegurar que elementos tales como, cámaras de inspección, controladores de semáforos, teléfonos de emergencia, paletas publicitarias, paraderos, quioscos etc., no afecten la visibilidad de los conductores especialmente en intersecciones, o en cruces peatonales. Se sugiere que estos aparatos se ubiquen en las aceras o detrás de ellas, o detrás de defensas camineras adecuadas.

Un beneficio adicional, es la mayor seguridad para los operarios de mantención de dichos elementos. Si no es posible removerlos de la calzada, se requiere la creación de una isla, reforzada por defensas camineras apropiadas, de modo de segregarlos físicamente y evitar que generen riesgos innecesarios.

Gestión de Tránsito

Los aspectos de la gestión de tránsito que se relacionan con la seguridad vial son principalmente límites de velocidad y control físico de la velocidad, regulación de intersecciones, cruces peatonales, sistemas unidireccionales y control del estacionamiento.

  1. Límites de Velocidad y Control de Velocidad
  2. Regulación de Intersecciones
  3. Cruces Peatonales
  4. Redes viales con Tránsito Unidireccional
  5. Vías con Tránsito Reversible, Segregadas y Exclusivas
  6. Estacionamientos en la Calzada
  7. Circulación de Vehículos Pesados

Trabajos y Mantención de Vías

  • Los trabajos en la vía deben ser considerados como zonas potenciales de accidentes.
  • Por ello, deben tratarse con especial atención las especificaciones que dicen relación con la señalización y localización de equipamiento de apoyo.
  • Por otra parte, los trabajos en la vía requieren de una buena supervisión, incluyendo observaciones en terreno.

Usuarios de la Vía

En el contexto del diseño vial, el término"factor human" implica la consideración de los usuarios de la vía. Como se mencionó al comienzo de esta Guía, los tres factores contribuyentes: humano, vehículo, vía y entorno, actúan solos o conjuntamente.

El factor humano se encuentra implicado en alrededor del 94% de los accidentes, mientras que el factor vehicular en el 8%, y el factor vía y entorno en el 28% de los accidentes. De este modo, muchos programas y proyectos, dentro de un plan de seguridad de tránsito, deben estar orientados preferentemente hacia usuario de la vía (educación, información, fiscalización, entre otros), por su mayor aporte. Sin embargo, dada la interacción entre los tres factores contribuyentes (factor humano, vehículo y vía), el diseño y las medidas de seguridad en una vía o el diseño del vehículo también afectan el comportamiento del conductor.

De este modo, muchos investigadores han sugerido que las pautas de diseño de una vía consideren de una manera más explícita al usuario.

Esto podría ayudar a reducir la probabilidad de error de un conductor o, a evitar una severidad mayor en los accidentes. En muchos países, el desarrollo de pautas de diseño vial se ha caracterizado por un creciente énfasis de los requerimientos de los usuarios de la vía y una mayor consideración del comportamiento humano.

Finalmente, lo primero que se recomienda al analizar la seguridad de una vía, es estudiar el tipo de usuario que circula o circulará por ella. Por ejemplo, las vías cercanas a colegios, hospitales, tienen usuarios con características distintas a las de una vía con un entorno residencial o comercial.

El tercer factor que contribuye a la ocurrencia de un accidente de tránsito es el vehicular. La composición del flujo vehicular es un factor que debe ser tomado en cuenta. No es lo mismo una vía en la que circulan principalmente vehículos livianos, a una en la que, además, lo hacen vehículos pesados. Si a ello se le agregan motociclistas, ciclistas, o vehículos de tracción animal, el análisis de las condiciones de seguridad será distinto.

Por su importancia, a continuación se analizan los impactos que producen los vehículos pesados. Estos afectan a la circulación por dos razones:

  • Al ser de mayor tamaño, ocupan mayor espacio vial.
  • Tienen capacidades operativas más limitadas que los vehículos livianos, particularmente en relación con la aceleración, desaceleración, adelantamientos y la capacidad para mantener velocidades. Siendo este segundo impacto el más crítico.

Los vehículos pesados también pueden influenciar las operaciones en pendientes, especialmente las más pronunciadas. En estos casos los vehículos pesados circulan a velocidades menores que la de los vehículos livianos creando atochamientos.

Vehículos en la Vía

En el caso de los buses urbanos de transporte público, la gestión de subida y bajada de sus pasajeros es un aspecto relevante a considerar. Por lo general, éstos realizan sus paradas al borde de la vía, habitualmente en lugares cercanos a las intersecciones.

Al no existir una bahía frente al paradero, cuando el bus se detiene bloquea la circulación de otros vehículos, y cuando existe, también existe un riesgo por las maniobras de entrada y salida a la zona del paradero.

Se recomienda tratar la seguridad de cruces ferroviarios en forma particular. El tren tiene siempre la prioridad, por lo que los usuarios de las vías que atraviesan la red ferroviaria deben tener especial cuidado de ello.

En general, los cruces más importantes son regulados, por algún sistema, de guardacruce y/o valla, por ejemplo. Sin embargo, muchos pueden no tener regulación alguna, y existen otros que son ilegales, es decir lo habilitan los lugareños, sin autorización.

Se recomienda tratar la seguridad de cruces ferroviarios en forma particular. El tren tiene siempre la prioridad, por lo que los usuarios de las vías que atraviesan la red ferroviaria deben tener especial cuidado de ello.

En general, los cruces más importantes son regulados, por algún sistema, de guarda cruce y/o valla, por ejemplo. Sin embargo, muchos pueden no tener regulación alguna, y existen otros que son ilegales, es decir lo habilitan los lugareños, sin autorización.

Cruces Ferroviarios

Para mejorar las condiciones de seguridad de los cruces ferroviarios, es importante considerar:

  • Que el cruce sea visible bajo cualquier condición horaria y ambiental, y estar adecuadamente señalizado tanto vertical como horizontalmente con la debida anticipación.
  • El tipo de usuarios (vehículo motorizado, no motorizado y peatones) que realizan la travesía durante el año y los factores ambientales existentes.
  • Si el funcionamiento del transporte ferroviario favorece la seguridad, es decir, realiza reducciones de velocidad y hace uso de bocinas, entre otros, al aproximarse al cruce. Idealmente, el operador del tren podría contar con algún dispositivo de control que le advierta de cualquier peligro en algún cruce.
  • La existencia de un efectivo sistema de regulación.

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