La Guerra Civil Española (1936-1939): Causas, Desarrollo y Consecuencias
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La Sublevación Militar y el Estallido de la Guerra
El 17 y 18 de julio de 1936, el "Alzamiento Nacional" contra el Gobierno del Frente Popular desembocó en la Guerra Civil Española. Este conflicto, considerado un precedente de la Segunda Guerra Mundial, enfrentó al liberalismo y socialismo contra las derechas autoritarias y fascistas. El triunfo del bando nacional frustró la consolidación de la democracia en España, dando paso a la dictadura franquista.
Causas de la Conspiración y la Sublevación
- Actuación del Gobierno del Frente Popular: La radicalización social e ideológica del país, con enfrentamientos de clases, religiosos y nacionalistas, creó un clima de inestabilidad. Grupos extremistas como el PSOE, la CNT y la Falange Española ganaron protagonismo.
- Conspiración Militar: El deterioro del orden público y la resistencia a las reformas y las autonomías impulsaron la conspiración militar. El general Sanjurjo fue su líder teórico, el general Mola el estratega, y el general Franco se convertiría en el líder de los sublevados.
- Asesinato de Calvo Sotelo: Este suceso fue el detonante para la sublevación, iniciada el 17 de julio en Marruecos. Franco, tras controlar Canarias, se unió a la rebelión. El 18 de julio, el general Mola y otros militares declararon el estado de guerra.
División del País
Los sublevados triunfaron en la España rural, con el apoyo de terratenientes, la oligarquía, sectores del ejército y la Iglesia. Los fieles a la República controlaron las principales ciudades y zonas industriales, con el apoyo de la clase obrera, las clases medias urbanas y parte de la burguesía y el ejército.
Contexto Internacional y Ayuda Exterior
El bando rebelde de Franco recibió ayuda militar de Hitler (Legión Cóndor) y Mussolini, además de tropas marroquíes y portuguesas. La República obtuvo apoyo de la URSS y las Brigadas Internacionales. Gran Bretaña y Francia, siguiendo la política de apaciguamiento de Hitler, crearon el Comité de No Intervención y optaron por no apoyar a la República.
Desarrollo de la Guerra
La Guerra de Movimientos y la Marcha hacia Madrid (julio-noviembre de 1936)
El objetivo de los sublevados era tomar Madrid. El ejército franquista cruzó el Estrecho y avanzó rápidamente hacia la capital. Yagüe tomó Badajoz y Franco desvió tropas para rescatar al coronel Moscardó en Toledo. En octubre, las tropas franquistas llegaron a las cercanías de Madrid, comunicando el sur con Castilla la Vieja. Mola tomó Irún y San Sebastián, aislando la zona cantábrica de la frontera francesa.
Fracaso de la Ofensiva sobre Madrid (noviembre de 1936-marzo de 1937)
El Gobierno republicano se trasladó a Valencia y el general Miaja defendió Madrid con eficacia. El ejército republicano, con la movilización popular y los refuerzos extranjeros, rechazó el ataque frontal en la Ciudad Universitaria. Las tropas franquistas fracasaron en su intento de cercar Madrid en las batallas del Jarama y Guadalajara. En el frente sur, Queipo de Llano tomó Málaga.
La Campaña del Norte y las Ofensivas Republicanas (marzo de 1937-marzo de 1938)
Franco atacó el territorio republicano del norte. Bilbao y Santander cayeron en manos franquistas. La resistencia continuó en Asturias hasta la caída de Gijón en octubre. El ejército republicano intentó detener el avance franquista, logrando éxitos parciales. Tras la batalla de Teruel (enero de 1938), los republicanos tomaron Teruel.
La Batalla del Ebro y la Toma de Cataluña (marzo de 1938-febrero de 1939)
En Aragón, el ejército de Franco inició una ofensiva por el Valle del Ebro para alcanzar el Mediterráneo y dividir el territorio republicano, objetivo que logró con la toma de Vinaroz en abril de 1938. El ejército republicano lanzó una ofensiva para reunificar el territorio: la batalla del Ebro. Franco rompió el frente republicano e inició la ofensiva final contra Cataluña. Tarragona, Barcelona, Gerona y otras ciudades cayeron, hasta llegar a la frontera en febrero de 1939.
El Final de la Guerra (febrero-abril de 1939)
Juan Negrín, jefe del Gobierno, y el PCE propusieron la "resistencia a ultranza". Esta postura chocó con la de militares como Miaja y políticos como Besteiro, que buscaban una salida negociada. Franco solo aceptó la rendición incondicional. El 28 de marzo, las tropas franquistas ocuparon Madrid. Otras ciudades se rindieron sin resistencia. El 1 de abril de 1939, la guerra terminó.
Evolución de las Dos Zonas
Evolución de la Zona Republicana
Tras el golpe militar, se produjo una revolución social, con la ocupación de tierras y la creación de comités que controlaron empresas. Azaña nombró a Largo Caballero para formar un gobierno de unidad. PSOE y PCE defendían "primero la guerra y después la revolución", mientras que CNT-FAI y POUM defendían "revolución y guerra al mismo tiempo". Azaña encargó un nuevo gobierno al socialista Juan Negrín, surgiendo el debate entre la resistencia a ultranza y la negociación.
Evolución de la Zona Nacional
Franco se convirtió en el líder, estableciendo una dictadura personal. Se anularon las reformas republicanas y se prohibieron partidos y sindicatos, excepto la Falange y los Requetés. En abril de 1937, se creó el partido único FET y de las JONS, con Franco como jefe. Franco acumuló poder: Generalísimo, Jefe de Estado, Jefe del partido y Jefe del Gobierno (desde 1938). Se estableció el sindicalismo vertical y la economía autárquica.
Consecuencias de la Guerra Civil
- Sociales: 500.000 muertos, numerosos mutilados, más de 250.000 prisioneros o en campos de trabajo y miles de exiliados. La sociedad quedó dividida y la represión dificultó la reconciliación.
- Económicas: Destrucción de infraestructuras, viviendas, monumentos y obras de arte. Pérdida de reservas monetarias y caída de la renta.
- Políticas: Fin de la experiencia democrática de la República e inicio de una larga dictadura que suprimió derechos fundamentales y aisló a España del progreso europeo.
- Culturales: Destrucción del esfuerzo de regeneración cultural y educativa. Figuras como Federico García Lorca (ejecutado), Miguel Hernández (murió en prisión), Antonio Machado, Pablo Picasso y Rafael Alberti (exiliados) sufrieron las consecuencias.