Las Tres Grandes Teorías Criminológicas: Biológica, Psicológica y Sociológica de la Desviación

Teorías del Delito y la Desviación

Perspectiva Biológica

El punto de vista biológico ha intentado históricamente identificar las causas del comportamiento delictivo en la constitución física o genética del individuo.

El Atavismo Criminal de Lombroso

Lombroso, que trabajó en la década de 1870, creía que se podían identificar las clases de delincuentes por la forma del cráneo. Aceptaba que el aprendizaje social pudiera influir en el desarrollo del comportamiento delictivo, pero creía que la mayor parte de los delincuentes eran degenerados o anormales desde el punto de vista biológico.

A la hora de acreditar el carácter hereditario de las tendencias delictivas, también tuvo bastante aceptación el estudio de los árboles genealógicos, que sin embargo no demuestran prácticamente nada sobre esta influencia, ya que se ha demostrado que es imposible desligar los factores hereditarios de los ambientales. Hubo una teoría que distinguía tres tipos de estructura humana y ligaba a uno de ellos a la delincuencia.

Tipologías Físicas y Delincuencia

Esta teoría ligaba la estructura corporal con la propensión al delito:

• Musculosos y activos (MESOMORFOS): DELINCUENTES
• Delgados (ECTOMORFOS)
• Gruesos (ENDOMORFOS)

Perspectiva Psicológica

Las teorías psicológicas asocian la delincuencia con ciertas clases de personalidad.

Los individuos con rasgos psicopáticos a veces cometen delitos violentos, pero el concepto de psicópata plantea graves problemas. No está del todo claro que esos rasgos sean inevitablemente delictivos. Los estudios se han basado en presos condenados, lo cual tiende inevitablemente a presentarse de forma negativa. Si describimos esos mismos rasgos de forma positiva, la personalidad resulta bastante diferente.

Las teorías psicológicas del delito solo pueden explicar, en el mejor de los casos, ciertos aspectos del delito. Existen todo tipo de delitos y no resulta plausible suponer que aquellos que los cometen compartan ciertas características psicológicas específicas.

Perspectiva Sociológica: Sociedad y Delito

Uno de los aspectos más importantes del pensamiento sociológico sobre el delito es el énfasis que pone en las interconexiones entre conformidad y desviación en diferentes contextos sociales. Las sociedades modernas contienen muchas subculturas distintas y el comportamiento que respeta las normas de una de ellas puede considerarse desviado en otra.

Ejemplos de desviación según el contexto social:

• Allanamiento de morada: Sectores más pobres.
• Malversación de fondos o evasión de impuestos: Personas de posición influyente.

Desviación Aprendida: Asociación Diferencial

La teoría de la Asociación Diferencial postula que, en una sociedad que contiene diversas subculturas, algunos ambientes sociales tienden a orientar hacia las actividades delictivas ilegales, mientras que otros no. Los individuos se convierten en delincuentes al asociarse con delincuentes. En definitiva, el comportamiento delictivo se aprende entre compañeros.

Esta teoría contrasta con la idea de las diferencias psicológicas que separan a los delincuentes del resto de la gente; considera que las acciones delictivas son tan aprendidas como las que respetan la ley y que tienen como fin las mismas necesidades y valores.

La Tensión Estructural: La Anomia (Ausencia de Normas) como Causa del Delito

Merton identifica cinco reacciones frente a los valores socialmente aceptados y los pocos medios que hay para conseguirlos:

1. Conformistas: Aceptan esos valores como los medios convencionales de lograrlos, independientemente de si triunfan o no.
2. Innovadores: Aquellos que, aceptando los valores socialmente compartidos, utilizan medios ilegítimos o ilegales para ajustarse a ellos. Los delincuentes que se hacen ricos con actividades ilegales ejemplifican este tipo de respuesta.
3. Ritualistas: Respetan las normas aceptadas socialmente, aunque han perdido de vista los valores que las sustentan. Las reglas se siguen porque sí, sin un fin concreto.
4. Retirados: Aquellos que han abandonado el enfoque competitivo por completo, rechazan los valores dominantes como las formas de mantenerlos que se consideran legítimas. Ejemplo: Comunas autosuficientes.
5. Rebeldes: Rechazan por igual los valores existentes y los medios, y hacen lo posible para sustituirlos por otros nuevos y reconstruir el sistema social. Ejemplo: Los miembros de grupos políticos radicales.