Grandes Maestros y Corrientes: Renacimiento Artístico y Filosofía Moderna
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El Renacimiento Artístico: Maestros y Corrientes
Escultura del Quattrocento
Donatello (1386-1466)
Donatello es el gran escultor del siglo XV florentino. Nacido en Florencia en 1386 en el seno de una humilde familia, desde joven se formó con Ghiberti, colaborando en los relieves de las puertas del Baptisterio de San Juan de Florencia. Posteriormente, trabajó con Brunelleschi. Fue un conocedor de la antigüedad clásica, cuya influencia se reflejará a lo largo de su obra. Trabaja todo tipo de materiales, con los que representa la figura humana con gran variedad de edades y actitudes (niños, jóvenes, ancianos). Domina a la perfección la anatomía y sus figuras tienen serenidad y dignidad. Entre sus obras destacan el joven San Jorge (ideal de caballero cristiano, en mármol), David, y el profeta Habacuc (conocido como Zuccone, el pepino). A veces emplea un relieve muy plano, con figuras apenas esbozadas (schiacciato). Realiza también una escultura ecuestre de bronce, la del condotiero Gattamelata, en Padua, siguiendo el modelo de Marco Aurelio.
Lorenzo Ghiberti (1378-1455)
Lorenzo Ghiberti es uno de los primeros escultores renacentistas del Quattrocento, además de ser orfebre, arquitecto y escritor. Tras ganar un concurso, realiza en bronce las llamadas segundas puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia. Divide la puerta en 28 escenas que recogen distintos momentos bíblicos. El trabajo de estas duró más de 20 años. Este éxito le lleva a nuevos contratos, como el de realizar la tercera puerta del Baptisterio, llamadas las Puertas del Paraíso. Para crear este espacio, emplea la perspectiva y los fondos, recordando a la arquitectura clásica y variando el tamaño de los personajes según su proximidad.
Arquitectura del Quattrocento
Filippo Brunelleschi (1377-1446)
Filippo Brunelleschi es la figura más representativa de la arquitectura del Quattrocento, auténtico creador del estilo renacentista que presta especial interés a las proporciones y compagina lo monumental con la minuciosidad decorativa. Destaca la cúpula de Santa Maria del Fiore de la Catedral de Florencia, levantada en el siglo XV. Esta debía cubrir un espacio del cimborrio con una cúpula de 42 m, como la del Panteón de Agripa en la que se inspira. La cúpula consta de dos cascarones, el exterior de mayor altura para ejercer un empuje vertical, además de utilizar ladrillos huecos para aligerar. También destacan las iglesias de San Lorenzo y del Santo Spirito de Florencia, inspiradas en basílicas romanas con todos los elementos arquitectónicos clásicos, buscando belleza en la perfecta proporción.
Leon Battista Alberti (1404-1472)
Leon Battista Alberti fue un erudito y estudioso de la antigüedad que se enmarca dentro del Quattrocento. Se dedicó a escribir tratados como el de De re aedificatoria, pues para Alberti la belleza radica en los principios matemáticos, en las proporciones de sus partes y en las formas geométricas (círculo y cuadrado). Destacamos de su arquitectura el Palacio Rucellai en Florencia, siguiendo el esquema de palacio de Brunelleschi pero rompiendo la monotonía con pilastras adosadas. También destaca el Templo de San Andrés de Mantua, templo de una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con capillas laterales y cúpula de crucero, y la finalización de la fachada de la iglesia de Santa Maria Novella en Florencia. Alberti diseñó la puerta central, los frisos y el complemento superior de la fachada, en mármol blanco y verde oscuro, armonizando los elementos previos góticos con los nuevos puramente renacentistas.
Pintura del Quattrocento
Masaccio (1401-1428)
Masaccio, pintor del Quattrocento, fue creador de una sensibilidad poderosa y monumental, totalmente desligada de todo recuerdo del gótico y relacionada con la grandiosidad escultórica de Giotto. Masaccio representa la afirmación del nuevo estilo, como Brunelleschi o Donatello, que se ve reflejado en la arquitectura y en la escultura; además, destaca el uso de la perspectiva. Su obra más representativa son los frescos de la Capilla Brancacci en la iglesia del Carmen de Florencia, en la que la sensación de espacio y atmósfera se halla absolutamente conseguida. Uno de los frescos de la capilla es El pago del tributo, en el que Masaccio representa en un espacio tres acontecimientos sucesivos, donde destacan Pedro y Jesús.
Piero della Francesca (1415-1492)
Piero della Francesca fue un maestro revolucionario del Quattrocento que anticipa los valores del siglo siguiente, siendo la cumbre de esta etapa, consiguiendo armonizar lo científico y la claridad intelectual con la belleza de las formas y del uso de la luz como elemento expresivo y simbólico. Destacan frescos sobre la Leyenda de la Santa Cruz, de temática religiosa, cargados de dramatismo, que combinan las proporciones y la perspectiva, una de las mayores preocupaciones del autor. Como obras destacan El sueño de Constantino, considerada la primera escena nocturna de la pintura italiana, o el Retrato de Federico da Montefeltro, que es un retrato de perfil típico de la época.
Sandro Botticelli (1445-1510)
Sandro Botticelli es la personalidad más famosa de la segunda mitad del siglo XV del Quattrocento. Fue creador de unas maravillosas composiciones religiosas y, en especial, mitológicas, de líneas ondulantes y contornos precisos. Su interés se concentró en la expresión del ideal neoplatónico de belleza, solo existente en el mundo de las ideas. Destaca con El Nacimiento de Venus. Es característico su dibujo de trazos nerviosos, el movimiento que agita a sus figuras, las formas ondulantes, la tristeza y melancolía de sus rostros, los paisajes primaverales, la profundidad, la glorificación del cuerpo humano desnudo. No le interesa el espacio ni la perspectiva; el fondo es solo un pretexto decorativo. La apariencia misteriosa e indeterminada de Venus se debe a la influencia del neoplatonismo. También destaca La Alegoría de la Primavera.
Características de la Escultura del Quattrocento
Los artistas se inspiran en las obras clásicas, debido a la abundancia de restos arqueológicos del pasado, y las reinterpretan siguiendo los valores de la sociedad renacentista. A esta influencia dominante se añade la pervivencia del naturalismo realista propio del gótico vigente en Europa. En el Cinquecento, la escultura se vuelve más grandiosa y el naturalismo se vuelve idealizado. Se busca la belleza formal, capaz de producir placer estético. Como materiales, el mármol y el bronce, igual que en la Antigüedad, pero también utilizaron el barro cocido, recubierto con esmalte vidriado y policromado, y la madera. En cuanto a los temas, tanto en el relieve como en las esculturas de bulto redondo, siguen predominando los temas religiosos, pero se desarrollan también los profanos (mitológicos, históricos y alegóricos). El cuerpo humano desnudo adquiere gran importancia, como ejemplo máximo de belleza perfecta, siguiendo las ideas antropocéntricas, y representándose de una manera realista, con estudio de la anatomía, el movimiento y la proporción, según el canon clásico. El retrato tiene un gran auge, tanto de cuerpo entero como el busto-retrato, de gran realismo, expresión de la importancia del individuo en la sociedad. También la estatua ecuestre adquiere un sentido nuevo al erigirse en lugares públicos, como retrato de personajes ilustres cuyas glorias se exaltan. En los monumentos funerarios se retrata al difunto como manera de recordar su fama y virtudes. El relieve muestra preocupación por las composiciones sencillas, armoniosas, claras y serenas, así como por captar el espacio y la profundidad mediante la creación de un espacio ilusorio a partir del recurso a la perspectiva lineal, el relieve pictórico y el schiacciato.
Autores Destacados:
- Luca della Robbia (1400-1482): Además del mármol, introdujo la terracota, con dulces Vírgenes con el Niño, en blanco sobre fondos azules o verdes.
- Andrea Verrocchio (1435-1488): Es el autor del Condotiero Colleoni, escultura ecuestre en bronce, llena de dinamismo y expresividad.
- Donatello (1386-1466): Con el Condotiero Gattamelata.
- Lorenzo Ghiberti (1378-1455): Con las Puertas del Paraíso.
El Cinquecento: Contexto y Arte
Contexto Histórico del Cinquecento
El Renacimiento surge en Italia durante el siglo XV (Quattrocento), entonces en pequeños pero prósperos estados, entre los que destaca Florencia, cuna y foco principal del nuevo estilo, que alcanza su apogeo en el siglo XVI (Cinquecento). Durante este siglo se produce la intervención militar y política de las grandes potencias de la época: España y Francia, enfrentadas por el dominio en Italia. Florencia pierde la primacía y Roma se convierte en el principal foco artístico gracias a la recuperación política del Papado, convertido en el nuevo mecenas, surgiendo Venecia como nuevo centro artístico. Se puede hablar de Clasicismo de 1500 a 1527 y de Manierismo desde esta fecha hasta el final del siglo XVI. La ruptura de la Iglesia Católica (Reforma Protestante) y el inicio de la Contrarreforma marcarán la segunda mitad del siglo. Se mantiene vivo el interés por la Antigüedad Clásica y la cultura. Se producen nuevos descubrimientos, como el grupo escultórico del Laocoonte. Además, se estudian las teorías de los tratadistas antiguos, como Vitruvio. El antropocentrismo sigue siendo el paradigma fundamental dentro del humanismo, pero el arte, sobre todo en arquitectura y escultura, tiende a la monumentalidad. El artista aumenta su consideración social y su cotización.
Características Generales de la Arquitectura del Cinquecento
La arquitectura renacentista rompió con las concepciones espaciales góticas y resucitó los ideales estético-racionales clásicos de proporcionalidad, simetría, centralidad y unidad visual del espacio. Las distintas propuestas artísticas que se fueron gestando en el siglo anterior se unificaron en un lenguaje formal. Las partes se subordinan al todo. Predomina lo horizontal sobre lo vertical. Se armoniza el uso del arco de medio punto y el dintel. La Roma clásica es el ejemplo a seguir. En las fachadas, la articulación se consigue con líneas verticales y horizontales (lesenas, cornisas...) y el tratamiento del muro se hace más sobrio. Elementos sustentantes: columnas y pilastras con los cinco órdenes clásicos. En las cubiertas: las bóvedas de cañón decoradas con casetones, las de arista y la vaída. Se desarrolla especialmente el uso de la cúpula de media naranja. Destaca la cruz griega, recuperando el espacio “centralizado”, aunque se mantengan la planta basilical o la planta de cruz latina longitudinal. En las fachadas: tres pisos y la articulación se consigue con líneas verticales y horizontales, y el almohadillado se reduce. Durante el Manierismo, la arquitectura se hace más expresiva y se utilizan los elementos arquitectónicos de manera “anticlásica”.
Tipos de Edificios:
- Iglesias de planta basilical y planta central.
- Capillas.
- Palacios urbanos.
- Villas campestres.
Etapas y Obras Destacadas:
Clasicismo (1500-1527)
Durante el Clasicismo, utilizan con mayor rigor los órdenes clásicos; predomina la medida, el equilibrio y la proporción; desaparece una decoración basada en los efectos monumentales de los elementos arquitectónicos; el empleo de frontones triangulares y semicirculares se impone el uso de plantas centralizadas con cúpula.
- Donato Bramante: Cautivado por las ruinas romanas, por sus volúmenes grandiosos y sus perspectivas colosales; destaca con San Pietro in Montorio y el Claustro interior de la iglesia de Santa María de la Paz, Roma.
- Antonio da Sangallo el Joven: Sigue la línea de sobriedad de Bramante, característica del Cinquecento tanto en arquitectura como en escultura y pintura. Destaca El Palacio Farnesio.
- Miguel Ángel Buonarroti: Considerado como el iniciador del Manierismo en arquitectura, busca los grandes efectos espaciales con La Escalera de la Biblioteca Laurenciana.
Manierismo (1527-finales del siglo XVI)
En el Manierismo, a medida que avanza el siglo, estos elementos se emplean con mayor libertad. Frente a la objetividad absoluta del ideal del Renacimiento, se acentúa la individualidad del artista que se aparta del racionalismo renacentista, la proporción y la armonía. Los arquitectos no aportan elementos nuevos, sino que combinan de forma “anticlásica”, empleando los elementos de un modo arbitrario, en la búsqueda de expresividad.
- Andrea Palladio: Su ideal arquitectónico aparece en “Los Cuatro Libros de Arquitectura”. Defiende la absoluta racionalidad frente al subjetivismo manierista. Muy características de su obra son la sucesión rítmica de arcos entre dinteles y el uso de coronar las fachadas con esculturas.
- Jacopo Vignola: Conocido por su tratado “Regola delli cinque ordini d'architettura” (Degli Ordini). Destaca la Iglesia del Gesú en Roma.
Pintura del Cinquecento
Los artistas perfeccionan las fórmulas de representación del Quattrocento, logrando la suprema perfección. La pintura vivía su momento clasicista, siendo su objetivo la representación del ideal de belleza. Se extingue la perspectiva científica monofocal, cediendo a la perspectiva aérea, pasando a ser preocupaciones centrales el estudio de la anatomía humana y del movimiento, la prepotencia del dibujo continuo, aunque dio paso a la importancia de la luz y el color. Los paisajes se enriquecen, la composición es clara, con frecuencia triangular. Ambas escuelas, la romano-florentina y la veneciana, dominarán el panorama artístico de la pintura del siglo XVI. Además, el Manierismo se caracteriza por la arbitrariedad en el uso del color y las proporciones, que se alteran a voluntad, alargando las figuras, caracterizadas por sus expresiones angustiadas, serpentiformes y de abundantes escorzos, marcos estrechos y fondos negros.
Escuelas y Artistas Destacados:
Escuela Florentino-Romana
- Leonardo da Vinci: Con La Virgen de las Rocas, Santa Ana con la Virgen y el Niño o La Última Cena, donde se representaba su hermetismo y su concepción pictórica racional y científico-matemática.
- Rafael (Raffaello Sanzio): Su obra es la máxima expresión del clasicismo del Alto Renacimiento. Rafael destacó por sus madonas, como La Madona del Gran Duque, idealización neoplatónica del amor materno.
- Miguel Ángel: Centró su actividad en su obra cumbre: los frescos de la bóveda y el muro testero de la Capilla Sixtina.
Escuela Veneciana
- Clasicismo:
- Giorgione: Con La Tempestad y El Concierto Campestre.
- Tiziano (Tiziano Vecellio): Destacan sus obras mitológicas como El Amor Sacro y el Amor Profano (donde expresa el concepto neoplatónico del amor), Baco y Ariadna, Venus de Urbino.
- Manierismo (a partir de 1520-1530):
- Tintoretto: Con obras como El Rapto del Cuerpo de San Marcos o El Lavatorio de los Pies.
- Veronés (Paolo Veronese): Con composiciones religiosas como Las Bodas de Caná y La Cena de Leví.
- También destacan Parmigianino con Madona del Cuello Largo o Bronzino con Venus Abrazada a Cupido.
Escultura del Cinquecento
Los artistas se inspiran en las obras clásicas. A esta influencia dominante se añade la pervivencia del naturalismo realista propio del gótico. Los experimentos escultóricos del Quattrocento culminaron en el clasicismo escultórico del siglo XVI. La proporcionalidad matemática fijada en cánones, el equilibrio en el movimiento en potencia y la expresión de las emociones y sentimientos fueron valores clásicos. El propósito final de la plasmación de estos fue la representación de la idea de perfección humana física y espiritual en su sentido neoplatónico. La tendencia a la monumentalidad también fue visible en este período. La temática continúa en la línea de perfecta simbiosis entre lo sacro y lo profano. Se busca la belleza formal, capaz de producir placer estético. Como materiales, prefieren el mármol y el bronce, y el barro cocido, recubierto con esmalte vidriado y policromado, y la madera. En cuanto a los temas, tanto en el relieve como en las esculturas de bulto redondo, siguen predominando los temas religiosos, pero se desarrollan también los profanos. El cuerpo humano desnudo adquiere gran importancia, como ejemplo máximo de la belleza perfecta, siguiendo las ideas antropocéntricas, y representándose de una manera realista, con estudio de la anatomía, el movimiento y la proporción, según el canon clásico. El retrato tiene auge en esta época, tanto de cuerpo entero como el busto-retrato, de gran realismo, expresión de la importancia del individuo en la sociedad. En los monumentos funerarios se retrata al difunto como manera de recordar su fama y virtudes. El relieve renacentista muestra preocupación por las composiciones sencillas, armoniosas, claras y serenas, así como por captar el espacio y la profundidad mediante la creación de un espacio ilusorio a partir del recurso a la perspectiva lineal, el relieve pictórico y el schiacciato.
Artistas y Obras Destacadas:
- Clasicismo Escultórico: Destaca como máximo exponente las obras de Miguel Ángel, como La Piedad y El David.
- Manierismo Escultórico: Hubo un apartamiento de los criterios y valores clasicistas de proporcionalidad, equilibrio y armonía. Esta crisis llevó al Manierismo escultórico. Estos tendieron a la desproporción y monumentalidad, junto al desequilibrio y la expresión intensa o afectada de las emociones. Entre los escultores destacan:
- Miguel Ángel: Por su madurez y vejez.
- Juan de Bolonia: Máximo representante, con su Rapto de las Sabinas.
- Benvenuto Cellini: Con Perseo.
- Pompeo Leoni: Con estatuas orantes de Carlos I y su familia.
El David de Miguel Ángel: Una Obra Maestra del Renacimiento
El David es una estatua esculpida entre 1501 y 1504 por el gran escultor renacentista Miguel Ángel. Su destino originario fue la Plaza de la Señoría. Monumental o colosal en sus dimensiones (5,35 m), fue tallada en un solo bloque de mármol, muy alargado y estrecho. La estatua representa a David, héroe bíblico y rey de Israel; tema recurrente en el Renacimiento, por su simbolismo intelectual y político. El David miguelangelesco simbolizaría el triunfo de la inteligencia sobre la fuerza, el triunfo de la República. La concepción iconográfica de esta obra es revolucionaria. Miguel Ángel representa a David en el momento anterior a la lucha, en el instante previo al lanzamiento. David es recreado como un atleta, como un héroe o un dios de la Antigüedad, con toda la belleza helénica del desnudo clásico. Miguel Ángel nos presenta su ideal de belleza masculina, su arquetipo de cuerpo humano perfecto, sin un canon predeterminado, tendiendo este a la desproporción (cabeza y manos grandes, brazos largos, potente musculatura). La estatua reproduciría la simbiosis neoplatónica de belleza física e intelectual. Compositivamente, es una estatua clásica y estática. El cuerpo está quieto, en reposo, sin aparente movimiento real y, por tanto, desprende armonía y equilibrio, pero, al mismo tiempo, está en tensión. La tensión es captada con un suave contrapposto, un movimiento contenido centrípeto con líneas de fuerza que retornan hacia el bloque. Por otra parte, la cabeza, girada hacia la izquierda, rompe la visión frontal. La expresividad es más intensa que en La Piedad. El gesto de su rostro transmite la expresión dramática. La maestría técnica (con cincel y trépano) es perfecta, máxime teniendo en cuenta el condicionamiento del bloque de mármol, muy alargado y estrecho, que determina un volumen tendente a la planitud.
Filosofía Moderna: Pensamiento y Conocimiento
El Problema del Conocimiento en Immanuel Kant
Immanuel Kant, filósofo alemán de la época de la Ilustración (siglo XVIII), precursor del idealismo trascendental. Destacan sus obras como Crítica de la Razón Pura. El idealismo trascendental parte de la distinción entre la sensibilidad y el entendimiento. Estas poseen características opuestas. La sensibilidad es pasiva y se limita a recibir a posteriori, y el entendimiento es activo y a priori, como los conceptos de sustancia y existencia.
El giro copernicano también lo podemos relacionar con Kant, pues se creía que el sol giraba en torno a la Tierra, pero surgían algunos problemas. Entonces se pensó que quizás era la Tierra la que giraba en torno al sol y, aceptando esta hipótesis, desaparecían los problemas. Kant estaba en lo mismo respecto al conocimiento, pues se decía que tenía la base en la experiencia, pero sucedía que había un conocimiento verdadero que no provenía de la experiencia. La hipótesis kantiana era que nosotros tenemos nuestra particular manera de conocer la realidad. Entonces encontramos la distinción entre noúmenos (las cosas en sí) y fenómenos (no son las cosas en sí, sino solo tal y como nosotros se nos presentan).
El problema inicial en Kant es determinar si se puede entender la metafísica como ciencia. Las condiciones necesarias para la ciencia son: empíricas (basadas en la experiencia sensible) y a priori (que los conocimientos anteceden a la experiencia, señalando espacio y tiempo).
Tipos de Juicios según Kant:
- Juicios analíticos: Aquellos cuyo predicado está incluido en el sujeto.
- Juicios sintéticos: El predicado no está incluido en el sujeto, son extensivos.
- Juicios a priori: Verdad conocida independiente de la experiencia.
- Juicios a posteriori: Solo sabemos si son verdaderos a partir de la experiencia.
La combinación da lugar a:
- Juicios analíticos a posteriori (que no existen).
- Juicios analíticos a priori (un triángulo tiene tres lados, se verifica por sí mismo).
- Juicios sintéticos a posteriori (estos dependen de la experiencia para verificarse).
- Juicios sintéticos a priori (son juicios universales y necesarios, no necesitamos acudir a la experiencia para ver que son verdaderos).
Kant divide en tres partes la Crítica de la Razón Pura:
1. Estética Trascendental
Donde se ocupará de analizar cómo son posibles los juicios sintéticos a priori, cómo es la sensibilidad que tiene como formas el espacio y el tiempo, aunque debemos pensar que quizás no haya ni espacio ni tiempo tal y como lo conocemos, pues son formas a priori de la sensibilidad y a la vez condiciones trascendentales de conocimiento. Kant llamará también al espacio y tiempo intuiciones puras porque se conocen por medio de la intuición y son puras, pues no tienen mezcla. Por ello, los juicios de las matemáticas son universales y nacen porque tienen su base en estas formas a priori de la sensibilidad. Además, esto es universal y necesario porque presupone el tiempo tal y como nosotros lo percibimos. Para que se dé el conocimiento sensible, hemos de contar con el elemento material procedente del exterior y las formas a priori de la sensibilidad.
2. Analítica Trascendental
Donde estudia cómo es posible la física como ciencia y ocupándose de las formas a priori del conocimiento llamadas categorías. La sensibilidad suministra las intuiciones del conocimiento y el entendimiento suministra los conceptos. Pues las intuiciones sin conceptos son ciegas y conceptos sin intuiciones son vacíos. Nuestras formas de conocimiento serán las categorías, conocidas también como conceptos puros, pues conforman el conocimiento junto a las impresiones sensibles. En el entendimiento, los conceptos puros (totalidad, pluralidad, realidad, negación, limitación, causalidad, necesidad...) se aplican a fenómenos, y si las aplicamos a algo que no es fruto de la experiencia, estamos construyendo fantasía. Como ejemplo tenemos la frase de Kant:"Todo cambio ha de tener una caus", que es un juicio sintético a priori, independiente de la experiencia y, por tanto, universal y necesario porque se funda en la categoría de causalidad y dependencia.
3. Dialéctica Trascendental
Donde se debate si la metafísica puede formular tipos de juicios sintéticos a priori y llegar a ser una ciencia. En esta dialéctica se estudiará esta cuestión, estudiando las características de la razón, pues es la capacidad suprema de pensar, dando lugar a tres ideas unificadoras:
- Mediante la idea del alma unificamos todos los fenómenos del psiquismo; es la condición incondicionada de todos los fenómenos psíquicos.
- Mediante la idea del mundo unificamos todos los fenómenos de la experiencia; la idea del mundo es la condición incondicionada de todos los fenómenos de la experiencia.
- Mediante la idea de Dios unificamos la totalidad de los fenómenos psíquicos y de la experiencia en una única causa de la que dependen y por la que son explicados.
En conclusión, si no obtenemos intuición de ninguna de las realidades de Dios, alma y mundo, no nos ofrecerán conocimiento, pues son conceptos puros sin ningún contenido que solo sirven para unificar los conocimientos del entendimiento. Cuando se intenta hacer ciencia de estos temas metafísicos, ocurre que surgen lo que se denominan paralogismos y antinomias. Por eso, en la metafísica parece que puede demostrarse una cosa y la contraria, como el caso de Platón que parece que demuestra la inmortalidad del alma y Aristóteles lo contrario. Entonces, las ideas trascendentales no nos ofrecen ningún conocimiento, aunque Kant les concede valor; no tienen un uso cognoscitivo, pero sí regulativo, pues unifican los conocimientos del entendimiento.
Ética y Política en David Hume
David Hume realizará una crítica a toda la ética anterior a él. Según su teoría, nuestros juicios morales no son producidos por la razón, pues estos no establecen relaciones entre ideas, no son analíticos ni son cuestiones de hechos, pues los juicios morales no describen una realidad, sino que la juzgan como buena o mala. Por ello, Hume señalará que las éticas anteriores tratan de deducir lo que debería ser de la observación de la realidad (percibir cómo es algo). Además, si bien el razonamiento puede ayudarnos a aclarar la utilidad de las acciones humanas, nunca puede impulsarnos a realizarlas. Hume defenderá el emotivismo moral, pues el fundamento de la moral será el sentimiento moral del individuo. Este sentimiento moral es una emoción que surge en el sujeto y que muestra agrado o desagrado, siendo universal a todos. Además, se funda en dos principios: la utilidad y la simpatía. La utilidad nos permite conocer la expectativa del placer que una acción puede hacernos conseguir, y la simpatía, que es la inclinación que todos los hombres poseen a participar de los sentimientos y de las inclinaciones de los otros, lo que nos lleva a obrar moralmente. De esta forma, se garantiza que el sentimiento moral no sea individual y que la moral no sea convencional, sino que se funde en un sentimiento moral característico de la propia humanidad y sea, por tanto, universal.
Hume se basará en la idea de utilidad para analizar la política. Defendiendo el carácter utilitario, aunque criticará tanto las teorías basadas en principios eternos o esencias como las contractualistas, por considerar inexistente el estado de naturaleza y una absurdidad creer que la sociedad se forma y legitima a través de un acuerdo racional. Para Hume, la base de la sociedad será el deseo de los seres humanos de unirse y proteger su descendencia, siendo la familia la base social. Y la única legitimidad del gobierno será procurar beneficios para los individuos. El beneficio que el gobierno crea a cada ciudadano es la clave de su legitimidad, y cuando este desaparece, el gobierno se convierte en ilegítimo.
El Conocimiento en René Descartes
René Descartes, siglo XVII, es el fundador de la Filosofía Moderna y principal pensador de la corriente filosófica del Racionalismo. Para este, es fundamental buscar un conocimiento cierto y seguro sin ningún tipo de duda. Para ello, busca un método que sea compatible con la forma de pensar de la Razón humana, analizándola. Esta es la misma para todos, y se distinguen dos modos de conocimiento seguros: la intuición, conocimiento de las ideas simples que surgen de forma clara y distinta, cuya verdad es evidente e indudable; y la deducción, que es el conocimiento de una sucesión de intuiciones. Por ello, el método deberá cumplir cuatro reglas:
- La primera es la evidencia, que consiste en aceptar como verdadero solo aquello que se muestra de forma clara y evidente.
- La segunda es el análisis, por el que se dividen las ideas complejas hasta llegar a las ideas simples y evidentes.
- La tercera es la síntesis, que busca desde lo ya intuido construir las verdades complejas.
- La cuarta es la revisión de las anteriores.
Descartes utiliza este método para buscar una verdad indudable y llegar a una metafísica cierta y segura. Para encontrar esta verdad, utilizará la duda metódica hasta llegar a aquello que resulte evidente e indudable. En la primera, dudará del conocimiento de los sentidos, pues pueden engañarnos. En la segunda duda, dudará de la existencia de la realidad (el argumento del sueño). Y por último, en la tercera duda, dudará del conocimiento de la razón, pues se puede suponer la existencia de un genio maligno que nos lleva hacia el error cuando creemos estar en lo cierto. Pero no podemos dudar que dudamos; mientras pensamos, no podemos dudar que estamos pensando y, por lo tanto, que existimos. La primera intuición de una verdad indudable es:"Pienso, luego exist" (cogito ergo sum), y si existo, lo hago como un yo pensante.