Las Ocho Grandes Civilizaciones Prehispánicas de Mesoamérica
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1. La Civilización Maya
Los mayas habitaron el sureste de Mesoamérica, en áreas que comprenden el sur de México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Su auge se dio entre los siglos V y IX d.C. Los mayas fueron avanzados en astronomía, matemáticas y escritura, desarrollando un calendario exacto y un sistema jeroglífico. Su sociedad estaba organizada en ciudades-estado independientes. Tuvieron una religión politeísta y construyeron impresionantes ciudades como Tikal, Palenque y Chichen Itzá.
2. La Cultura Zapoteca
Los zapotecas se ubicaron en el Valle de Oaxaca, en el sur de México. Su civilización floreció entre el 500 a.C. y el 900 d.C., con Monte Albán como su principal centro urbano. Los zapotecas desarrollaron un sistema de escritura, avanzaron en arquitectura y fueron expertos en la metalurgia. Su religión estaba relacionada con el culto a los dioses de la naturaleza, y su organización social era jerárquica, con una clase gobernante, sacerdotes y agricultores.
3. Los Pueblos Chichimecas
Los chichimecas fueron un grupo diverso de pueblos nómadas que habitaron el norte de Mesoamérica, en lo que hoy es el norte de México y el suroeste de los Estados Unidos. Aunque no formaron una civilización unificada, fueron conocidos por su resistencia a las culturas mesoamericanas más centralizadas, como los aztecas. Su vida estaba centrada en la caza, la recolección y la guerra, y se destacaron por sus habilidades guerreras.
4. El Legado de la Cultura Tolteca
La cultura tolteca floreció entre los siglos X y XII en el altiplano central de México, con Tula como su principal ciudad. Fueron conocidos por su habilidad en la arquitectura, la escultura monumental y su influencia sobre culturas posteriores, como los aztecas. Los toltecas practicaban una religión politeísta centrada en el dios Quetzalcóatl. Su sociedad fue militarista, y sus guerreros fueron famosos.
5. La Cultura Mixteca
Los mixtecas habitaron principalmente el área de Oaxaca, Puebla y Guerrero. Su apogeo fue entre los siglos X y XV. Fueron conocidos por su arte, especialmente en la orfebrería y la pintura mural, y por su complejo sistema de organización política. Los mixtecas, al igual que los zapotecas, desarrollaron una escritura jeroglífica. Su religión era politeísta, y adoraban a una serie de dioses relacionados con la naturaleza.
6. Teotihuacán: La Ciudad de los Dioses
Teotihuacán fue una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica, ubicada en el Valle de México. Su apogeo se dio entre los siglos I y VII d.C. Fue una civilización con una organización urbana muy avanzada, y su arquitectura monumental, como las Pirámides del Sol y de la Luna, es aún impresionante. Aunque no se sabe con certeza quiénes eran los teotihuacanos, su influencia fue amplia y se extendió a otras culturas mesoamericanas. Su religión también era politeísta, con deidades asociadas al sol, la lluvia y la tierra.
7. La Cultura Olmeca: La "Cultura Madre"
Los olmecas, conocidos como la "cultura madre" de Mesoamérica, florecieron entre el 1200 y el 400 a.C. en las regiones del Golfo de México. Fueron pioneros en la creación de monumentos de piedra, como las cabezas colosales, y en el desarrollo de la escritura y el calendario. Su economía estaba basada en la agricultura (principalmente maíz), y su religión estaba vinculada a la adoración de fuerzas naturales y deidades como el jaguar. Los olmecas tuvieron una influencia duradera en muchas culturas posteriores.
8. El Imperio Azteca (Mexica)
Los aztecas, o mexicas, fueron una de las civilizaciones más poderosas de Mesoamérica, y su imperio alcanzó su máxima expansión en el siglo XV. Su capital, Tenochtitlan, situada en la actual Ciudad de México, fue un centro urbano impresionante. Los aztecas eran expertos en la agricultura, la ingeniería y las artes. Su religión era muy compleja, centrada en el culto a los dioses del sol, la guerra y la lluvia, como Huitzilopochtli y Tlaloc. El sacrificio humano era una práctica común en sus rituales. El Imperio Azteca cayó en 1521 ante la llegada de los conquistadores españoles.